Tras la cumbre en Argelia, el mundo árabe vuelve a cerrar el consenso en torno a su apoyo a la causa palestina con el trazado de fronteras de 1967

Declaración de Argel: vuelta a las peticiones palestinas de 2002

photo_camera AFP/ RYAD KRAMDI - El ministro de Asuntos Exteriores de Argelia, Ramtane Lamamra y el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Aboul Gheit, en la ceremonia de clausura de la 31ª cumbre de la Liga Árabe, celebrada en Argel

La cumbre de la Liga Árabe en Argelia se concluye con la declaración de Argel, que consigue consensuar el apoyo de todos los países miembros a la causa palestina. La Declaración de Argel, emitida en la tarde de ayer miércoles en la clausura de la cumbre, revive los puntos de la Iniciativa Saudí de paz entre Palestina e Israel. La adopción de estos compromisos era uno de los grandes objetivos de Argelia para esta cumbre. 

El texto firmado por la secretaría general de la Liga Árabe y de los Estados miembro se cierra sin mención a la amenaza de Irán en Oriente Medio y en el norte de África, un punto que sin éxito Marruecos intentó llevar a las asambleas de la Cumbre. En su lugar, los representantes del mundo árabe encontraron un punto de entendimiento en torno a la cuestión que aún les une a todos, pese a la normalización de las relaciones entre Israel y los adheridos a los Acuerdos de Abraham. 

PHOTO/ Algerian Presidency via REUTERS - Los líderes árabes se reunieron en la capital argelina para celebrar su primera cumbre desde una serie de acuerdos de normalización con Israel que han dividido la región

“Importancia de la centralidad de la causa palestina, pleno apoyo a los derechos inalienables del pueblo palestino, incluido su derecho a la libertad, a la autodeterminación y a la creación del Estado independiente y plenamente soberano de Palestina sobre las líneas del 4 de junio de 1967, con Quds Oriental -Jerusalén-como capital, el derecho al retorno y la indemnización de los refugiados palestinos, de conformidad con la resolución 194 de 1948 de la Asamblea General de las Naciones Unidas”, sostiene el primer punto del texto integral de la Declaración de Argel. El texto cita directamente y en su integridad la iniciativa árabe de paz de 2002, fraguada en la cumbre árabe de Beirut e impulsada por Arabia Saudí, teniendo en cuenta también la desocupación de todas las “tierras árabes” conquistadas por Israel, así como a la reparación por daños de guerra. 

En un segundo lugar, la declaración quiso demostrar su solidaridad y apoyo a algunos de los países miembros que pasan por especial dificultad. Libia, Yemen, Líbano, Somalia y Siria tuvieron una mención concreta en este apartado, por las crisis económicas y de Gobernanza que sufren casa uno de estos miembros de la Liga. 

PHOTO/Presidencia de Túnez  vía REUTERS -Foto de familia de líderes y jefes de delegaciones que participan en la Cumbre de la Liga Árabe en Argel

La Declaración expresa sus deseos de ver florecer iniciativas conjuntas para afrontar el oleaje global generado tras la guerra en Ucrania a través de herramientas conjuntas de apoyo para los países miembro. Los países de la Liga que asiento en la OPEP+ recibieron también el apoyo de la Declaración por su rumbo tomado en los últimos meses y su decisión de no aumentar la producción de petróleo pese a las presiones de Estados Unidos y la Unión Europea. El apoyo a la dirección de Arabia Saudí y los países del Golfo en este sentido se sostiene más por parte de países como Argelia o Egipto, que mantienen el precio del litro de diésel entre los 0,20 y los 0,30 USD respectivamente, mientras que en Marruecos el precio asciende hasta los 1,49 USD. 

Quedará ver si los países árabes, que en bloque y en la retórica pública, de cara a la galería, mantiene su apoyo a la Palestina libra, pero muchos de ellos han encontrado en Israel un socio fiable y muy provechosos para los negocios y la cooperación. En las grandes cumbres, los titulares pueden ser favorables para Argelia y Palestina, pero en las negociaciones a puesta cerrada se mantiene la complicidad con Israel. 

PHOTO/AFP – El presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebboune, en la ceremonia de clausura de la 31ª cumbre de la Liga Árabe en Argel

En los corrillos de las delegaciones diplomáticas de Oriente Medio se espera que Arabia Saudí pronto adhiera también a los Acuerdos de Abraham. Si el gigante de la península arábiga se decide, la balanza se inclinará claramente del lado de los reformistas. En cuanto a las representaciones de los países que normalizaron a partir de 2019 sus relaciones con Israel, se pudo notar la ausencia de sus jefes de Estado, que probablemente, previsoras de lo que ocurriría al final de la cumbre, no quisieron personarse en una cumbre que iría en contra de lo establecido en Abraham. 

Por su parte, Argelia celebra los puntos cerrados en la declaración como importantes avances en su agenda internacional. Después de la clausura de la cumbre, el presidente palestino Mahmud Abbas fue invitado a instalar los pilares de la “residencia del Estado palestino” en argel, una construcción financiada por el Gobierno de Tebboune sobre una parcela donada por el mismo y situada en las alturas de la capital argelina. Para Argelia, presentar esta cumbre como un éxito para su agenda puede suponer un punto de inflexión en un momento en el que revitaliza con fuerza sus relaciones exteriores. 

Después de mediar entre las distintas facciones del bando palestino y lograr cierta unidad, Argelia se pone ahora como meta mediar en la crisis libia y en Mali. Para estos objetivos cabe recordar la importante ampliación para los presupuestos de defensa que prepara Argel en 2023. 
 

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