Desciende ligeramente la tasa de desempleo en Marruecos hasta el 11,8%
Marruecos cerró el curso pasado con cifras de desempleo tímidamente inferiores a las registradas a comienzos de 2022. La tasa descendió en diciembre medio punto a escala nacional, hasta situarse en el 11,8%, de acuerdo con los datos recabados por el Alto Comisionado para la Planificación (HCP, por sus siglas en francés). Son 66.000 parados menos. En las zonas rurales, sin embargo, el nivel de desempleo aumentó dos puntos porcentuales, hasta el 5,2%.
En torno a 1 millón y medio de personas continúan en situación de desempleo del total de 11,8 millones de población activa. Unas cifras similares a las que registraba el país a principios de siglo. Y es que la crisis económica provocada por la COVID-19 y agravada por la invasión rusa de Ucrania ha golpeado los cimientos del precario mercado de trabajo de Marruecos, como ha ocurrido en otros países de su entorno.
En 2021, la tasa total de desempleo sobrepasó el 12% y la de los graduados superiores rozó el 40%, según los datos publicados en el portal del HCP. Esta tendencia preocupante parece estar corrigiéndose en los últimos meses, aunque el país magrebí mantiene la diferencia de tres puntos con su récord histórico del 8,9%, registrada en 2011 por el Banco Mundial.
El ligero descenso en la tasa de desempleo, eso sí, contrasta con las problemáticas estructurales del mercado de trabajo de Marruecos, que guardan relación con las profundas brechas territoriales existentes entre campo y ciudad. Mientras que en las áreas urbanas se han creado 150.000 puestos de trabajo, las zonas rurales han sido testigos de la pérdida de 174.000 empleos. El balance es negativo, de acuerdo con los datos del HCP.
El sector servicios pudo sacar músculo tras el levantamiento gradual de las severas restricciones impuestas en el marco de la pandemia. El Alto Comisionado para la Planificación atribuye al sector la creación de 164.000 puestos de trabajo. La industria, por su parte, produjo otros 28.000 empleos. En la otra cara de la moneda se encuentra el sector primario, que perdió 215.000 puestos de trabajo, y el de la construcción que vio desaparecer otros 1.000.
Los últimos datos han puesto de relieve la profundización de la brecha de género. En concreto, la tasa de desempleo femenino aumentó medio punto porcentual, hasta situarse en el 17,2%. El masculino, por su parte, disminuyó 0,6 puntos, hasta el 10,3%, destacan los medios locales.
El Alto Comisionado para la Planificación de Marruecos también recaba datos relacionados con el subempleo, la ocupación laboral por tiempo no completo que se retribuye por debajo del mínimo. Es decir, empleos de menos horas y nivel de calificación del trabajador que este tiene que desarrollar para evitar quedar desempleado. En este epígrafe, las cifras mejoran levemente con un descenso de tres puntos porcentuales. Pero 972.000 marroquíes desarrollan aún este tipo de ocupación.
