Divorcio inminente de Qatar Airways y el fabricante europeo Airbus
La relación comercial entre la aerolínea Qatar Airways y el fabricante europeo Airbus ha tocado fondo.
Aprovechando una visita del emir de Qatar a la Casa Blanca, la compañía Qatar Airways ha decidido convertirse en el nuevo cliente de lanzamiento de la variante de carga 777X, firmando con Boeing una orden de compra récord de 50 unidades de este modelo, en un giro inesperado y que ha hecho saltar todas las alarmas en relación con el conflicto que la compañía qatarí mantiene legalmente con el fabricante europeo Airbus, al cual responsabiliza de los defectos de su flota de A350.
En el acuerdo, Qatar Airways destinará parte de los aviones pedidos de la familia 777X a la versión 777-8 Freighter, el miembro más nuevo y bimotor de carga más grande, de mayor alcance y más capaz de la industria.
Pero este pedido no fue el único realizado durante el encuentro: Qatar Airways ha firmado además, un encargo de 25 aviones 737-10 y los derechos de compra de otros 25 adicionales, una variante que se adapta perfectamente a la red de corta distancia y que según se deduce de las declaraciones de Akbar al-Baker, CEO de la compañía, “brindará la oportunidad de modernizar la flota y operar el avión más eficiente en su categoría“, muy posiblemente, en sustitución de los 50 A321NEO que fueron cancelados por Airbus a principios de este mes.
La aerolínea qatarí deposita así su total confianza en el fabricante estadounidense e impulsa la venta del 777X, que vienen a ser el relevo de los antiguos 777F que aún siguen operando y que ayudará, además, a que Boeing aumente su cartera de pedidos de aquí en adelante. Este modelo se construirá en la fábrica de Everett (Washington) y supondrá un gran impacto en la economía de la zona durante los próximos años.
Un gran pedido que no solo satisface la demanda de carga
Últimamente Qatar Airways mostraba cierto interés por la adquisición del recién estrenado A350 de carga. Pero inmersa en la disputa con el fabricante europeo por los problemas de pintura de los A350, y que dieron lugar a la cancelación del pedido de los 50 aviones A321NEO por parte de Airbus, la decisión de la aerolínea qatarí de tirar la casa por la ventana con la americana Boeing queda más que demostrada al apostar por el 777X, rival directo de los nuevos A350.
Esta disposición ha dado lugar a que Qatar Airways no solo se convierta en nuevo cliente de la versión de carga del fabricante estadounidense; la firma de los contratos que ha realizado la compañía de Qatar con Boeing deja muy claro que son perfectamente capaces de realizar pedidos bastante más grandes de lo que se podría esperar. Un número de unidades en firme que a precios actuales supone estar hablando de una operación de más de 20.000 millones de dólares, convirtiéndose además en el mayor acuerdo de adquisición de cargueros en la historia de Boeing.
La guerra entre Airbus y la aerolínea de Qatar, pone de relieve una actitud alimentada por una exacerbada disputa en la que ambos gigantes han ido despojándose de sus capas hasta llegar a las últimas consecuencias, y así como empezara esta querella, la descamación de los A350, se ha revelado hasta dónde cada una de las partes implicadas es capaz de llegar.
La última decisión tomada por la compañía qatarí supone un fuerte castigo a Airbus, que puede llevar a la ruptura comercial entre ambas, más cuando Airbus contaba con estar a la cabeza como competidor en el segmento de carga, con el lanzamiento del nuevo A350 en su versión carguero, quedando ahora por detrás de Boeing que se consolida como favorito.
La disputa pública entre la aerolínea y el fabricante de aviones europeo Airbus por los problemas con los A350, llevó a la aerolínea a publicar un video demoledor y a exigir a Airbus una indemnización millonaria, por unos problemas que iban más allá de meros daños estéticos y comprometían la seguridad de la aeronave. Airbus interpretó esta acción como una represalia y argumentó que la aerolínea aprovechaba así para subsanar las pérdidas sufridas durante el periodo de inactividad de sus aeronaves debido al impacto que la pandemia. Airbus respondió a la aerolínea con la cancelación del pedido de 50 de sus nuevos aviones de pasajeros A321 neo.
Airbus y Qatar Airways cuentan ya con antecedentes en cuestión de disputas. Fue hace una década cuando el CEO de la qatarí, Akbar al-Baker, criticó ferozmente al fabricante de aviones europeo afirmando que Airbus todavía estaba aprendiendo a fabricar aviones, a cuya provocación Airbus guardó silencio. Hoy, con la reciente e inesperada firma del contrato con Boeing, Qatar Airways celebra una estrecha y siempre edificada relación con una compañía que tiene una larga historia como constructora de aeronaves y que, en palabras de su CEO, ofrecerá un futuro sostenible para el negocio de la aviación.
No sabemos si estaremos asistiendo al divorcio definitivo del fabricante europeo con la compañía qatarí, o por el contrario sea ésta una separación temporal hasta que las aguas vuelvan a su curso, lo cierto es ninguna de las partes sale beneficiada de rupturas así.
Quizás Qatar Airways ha querido tomarse un respiro y centrarse en buscar la oportunidad de maximizar los ingresos de grandes compañías que operan rutas de conexión a Doha, justo ahora cuando Qatar albergará la última edición de la Copa Mundial de la FIFA, que se celebrará entre el 21 de noviembre y el 18 de diciembre del 2022, y que atraerá a alrededor de 1,2 millones de visitantes.
Qatar Airways, la aerolínea insignia del país, tendrá como objetivo ser referente en el transporte de seguidores y aficionados, para conseguir así el mayor beneficio en los dos meses de duración del evento, aunque tenga esta vez, otras miras en su horizonte.
