Estados Unidos, la India, Israel y EAU consolidan su colaboración en los sectores energéticos y alimentarios

Si por algo se puede caracterizar el año 2022 es por el resurgimiento de la diplomacia estadounidense, incluso ahora, en un momento en el que Rusia continúa librando una invasión sobre Ucrania que ha hecho tambalear los cimientos de lo que conocíamos, hasta este año, como el orden mundial establecido.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha iniciado una gira por Oriente Medio que tiene como objetivo seguir profundizando en las relaciones diplomáticas en países como Israel o Emiratos y, a pesar de que esta gira no ha hecho más que arrancar, Biden ha querido protagonizar, asimismo, un encuentro con un país que va más allá de esta región: la India.

De esta forma, en una nueva reunión, Estados Unidos ha mantenido un encuentro con Israel, Emiratos Árabes Unidos y la India en lo que se conoce como la primera cumbre “I2U2”. En esta reunión además de contar con la presencia de Biden, también ha acogido al primer ministro israelí en funciones, Yair Lapid, el primer ministro indio, Narendra Modi y el presidente emiratí, Mohamed bin Zayed al Nahyan. 

De acuerdo con un comunicado publicado por la Casa Blanca, los líderes habrían discutido “formas innovadoras de garantizar sistemas de producción y entrega de alimentos más diversificados y a largo plazo que puedan mejorar la crisis alimentaria mundial”, además de apoyar, a través de inversiones conjuntas, iniciativas en materia de salud, espacio, transporte, energía y agua.

Según han señalado, estos cuatro países pretenden invertir un mayor capital para “modernizar las infraestructuras, avanzar en las vías de desarrollo con bajas emisiones de carbono para nuestras industrias, mejorar la salud pública, el acceso a las vacunas y avanzar en la conectividad física entre los países de la región de Oriente Medio”, entre otros proyectos.

Y es que los dos temas principales que han versado en este inédito encuentro han sido la seguridad alimentaria y la energía limpia. Por primera vez, los líderes han debatido sobre nuevas formas de garantizar una producción de alimentos más diversificada a largo plazo, así como nuevos sistemas de distribución de alimentos que ayuden a gestionar la crisis alimentaria que en la actualidad está atravesando una situación convulsa, fomentada también por el conflicto ruso-ucraniano. 

Así, en cuanto a la seguridad alimentaria, los Emiratos Árabes Unidos, que en la actualidad son la sede de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) y de la COP28 en 2023, va a invertir un total de 2.000 millones de dólares para desarrollar parques alimentarios en toda la India y que integrarán a su vez “tecnologías climáticas inteligentes de última generación” con el fin de reducir el desperdicio de los alimentos, emplear fuentes de energías renovables y conservar el agua dulce.

Según han acordado, será la India el país que proporcionará los terrenos adecuados para la instalación de los agricultores en los parques alimentarios y Estados Unidos, junto con Israel, trataran de prestar su experiencia, ofreciendo “soluciones innovadoras” que ayuden a contribuir en la sostenibilidad del proyecto.

Por otro lado, en cuanto el apoyo a la energía limpia, el grupo ha impulsado un proyecto híbrido de energía renovable en Gujarat, el estado situado más al oeste de la India. El nuevo proyecto tendrá 300 megavatios de capacidad eólica y solar, que estarán complementados a su vez con un sistema de almacenamiento de energía a través de baterías. 

Para esta infraestructura, Estados Unidos ha financiado un estudio de 330 millones de dólares y las propias empresas indias están interesadas en formar parte de dicho proyecto para contribuir al objetivo que el país indio se ha marcado con el fin de lograr 500GW de capacidad de combustible no fósil para 2030.

Con la ejecución de estos proyectos, India pretende erigirse como “un centro mundial de cadenas de suministro” alternativo a las energías no renovables. Y es que, India es uno de los tres países que más emisiones de C02 emiten a la atmósfera, junto con China y Estados Unidos.

Además, la India ha mostrado su interés por unirse a Estados Unidos, Emiratos e Israel en la iniciativa Misión de Innovación Agrícola para el Clima (AIM for Climate), algo que el resto de los líderes han acogido de buen agrado. Señalaron, además, que estos serían solo “los primeros pasos” para seguir fomentando iniciativas que ayuden a mejorar el “el movimiento de personas y bienes a través de los hemisferios, y aumenten la sostenibilidad y la resiliencia a través de asociaciones científicas y tecnológicas de colaboración”.

A nivel diplomático, Estados Unidos ha querido reafirmar su apoyo a los Acuerdos de Abraham, así como a “otros acuerdos de paz y normalización con Israel” con el fin de seguir cooperando y fortaleciendo lazos en pro de desarrollar la cooperación a todos los niveles. Sin embargo, Palestina sigue ocupando la agenda internacional del país estadounidense y por ello Washington ha anunciado un paquete de ayudas a Palestina por valor de 315 millones de euros. 

Estas ayudas irán destinadas a financiar iniciativas que pretenden mejorar el acceso al servicio sanitario, así como al refuerzo de la economía digital de la zona. En este sentido, Biden ha anunciado el apoyo de Washington al despliegue de la red 4G en la Franja de Gaza y en Cisjordania junto con otras medidas que ayuden a impulsar el desarrollo económico de Palestina, fomentar el diálogo “entre pueblos para apoyar la paz” y reducir la inseguridad alimentaria.

Según esta previsto, el demócrata anunciará, además, una contribución de hasta 100 millones de euros para la Red de Hospitales de Jerusalén durante una visita programada al Hospital Augusta en Jerusalén Este (EJHN).

Respecto a esto, la Casa Blanca ha destacado en un escrito que este Hospital “es una agrupación de seis hospitales en Jerusalén Este que brinda servicios especializados que incluyen oncología, diálisis, cuidados intensivos neonatales y servicios especializados de maternidad (…) la financiación estará proporcionada por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y se combina con reformas del sistema de salud y hospitales”.

Además de las ayudas en el sistema sanitario, Biden ha anunciado 201 millones de euros destinados a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA). A través de esta financiación, Washington pretende asistir y proteger a los refugiados de Cisjordania, Jordania, Gaza, Líbano y Siria.

Con esta nueva financiación, Estados Unidos ha consolidado su posición como el país que más dona a la UNRWA, elevando la asistencia total durante el Gobierno de Biden a más de 618 millones de euros. 

Junto a esto, la cuestión alimentaria es otro de los temas que ha ocupado la agenda estadounidense en Palestina. Por ello, Washington ha anunciado que proporcionará 15 millones de euros a los palestinos que estén atravesando situaciones vulnerables. Este dinero será recibido por el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas (PMA) y otras dos ONG que en un principio brindarán asistencia a más de 2.100 personas que en la actualidad estarían en riesgo de sufrir inseguridad alimentaria.

Según la Casa Blanca, esta dotación es parte de “la promesa” de Estados Unidos por “proteger a las poblaciones más vulnerables del mundo de la escalada de la crisis mundial de seguridad alimentaria”, en un momento en el que los países de Oriente Medio están sufriendo los estragos de la crisis alimentaria, fruto tanto de los conflictos internos que de por sí albergan dichos países, sumado a la grave sequía y a la actual crisis que atraviesa Europa como consecuencia de la invasión rusa sobre Ucrania. 

Coordinador de América: José Antonio Sierra.