El país egipcio pretende implementar una mayor cantidad de bancos islámicos por sus múltiples beneficios para la sociedad

Egipto apuesta por el potencial de las finanzas islámicas

REUTERS/MOHAMED ABD EL GHANY - Un cliente cambia dólares estadounidenses por libras egipcias en una oficina de cambio de divisas en el centro de El Cairo, Egipto, el 7 de marzo de 2017

Las finanzas y los bancos islámicos han ido creciendo exponencialmente en todo el mundo durante los últimos años, extendiéndose por más de 75 países. Con una tasa de crecimiento que oscila entre el 15% y el 20% en la actualidad, el sector busca seguir expandiéndose a través de su promoción. Para ello cada vez tratan de llegar más a la sociedad global a través de planes de comunicación que enseñen cuáles son los principios por los que se rigen y demostrando sus beneficios en comparación con la banca tradicional.

La primera banca que se regía por los principios actuales de la banca islámica se fundó en Egipto en el año 1967 a través de la caja de ahorros Mit Ghamr. Con su fundación, Mit Ghamr se convertía en la primera entidad financiera que, sin un principio saberlo, se regía por la Sharía a la hora de realizar las diferentes operaciones financieras. 

A diferencia de la banca tradicional, este tipo de bancos no consiguen beneficios a través de las tasas de interés ya que este tipo de herramienta está prohibida en los preceptos del islam por considerarla “inmoral”

turismo-egipto

Sin embargo, este no es el único aspecto que se diferencia de la banca islámica. Por ello y con el fin de dar a conocer la actual situación que atraviesa este tipo de finanzas, Casa Árabe, en colaboración con el Observatorio de Finanzas Islámicas (SCIEF), ha organizado un webinar enfocado en la expansión de las finanzas islámicas en Egipto país que, aunque fue el precursor de este tipo de finanzas, en la actualidad sufre cierto retraso en comparación con el resto de los países de la región ya que alberga únicamente el 2% del total mundial de activos islámicos. 
Bajo el nombre de “El potencial de las finanzas islámicas en Egipto”, el webinar ha contado con la participación de expertos del sector tales como Rania Abdelfattah, Mostafa El Eskandarany, Nourhan El Sharkawy, Mohamed Shousha y Abdallah Kenawy, moderados por la profesora Fatiha Talahite (CNRS & Paris Nanterre University) y por Olivia Orozco.

De esta forma, los expertos han ido tratando entre ellos cuestiones relevantes relacionadas con las claves que se deben fomentar para propiciar el aumento de este sector financiero en el país.

Para la profesora Rania Abdelfattah, “Egipto es uno de los países más importantes en el sector financiero en la región. El sector ha experimentado reformas y sigue desarrollándose muy rápido con un 12.2% de crecimiento (…) de los 38 bancos que se encuentran operando en el país, 14 ofrecen productos bancarios islámicos”.

 captura-pantalla

A pesar de que Egipto, en comparación con otros países no posee una gran cantidad de bancas islámicas, según Abdelfattah “el gobierno de Egipto está haciendo grandes esfuerzos para el desarrollo del sector” y está ofreciendo “muchas oportunidades para invertir a través de la banca islámica en infraestructuras, consumo y cooperación”.

Sin embargo, la profesora de Finanzas señala que “el número de bancos islámicos creció a partir del 2015 ofreciendo distintas alternativas en comparación con la banca tradicional” aunque este “crecimiento se ha mantenido lento a partir del año 2020”.

Entre estas alternativas, la experta ha destacado la diferencia a la hora de dar créditos y el hecho de que la banca islámica se caracteriza por ser “una banca pública”.

De acuerdo con la Sharía – ley a través de la cual se rige este tipo de entidades - esta prohíbe imponer tasas de interés y aceptar dinero, así como financiar proyectos que vayan en contra de los valores del islam, como los mercados del alcohol, el tabaco o industrias cárnicas que no sean halal.

Otra de las principales diferencias es que tanto los bancos como los clientes comparten el riesgo financiero y participan en las pérdidas y en las ganancias con el objetivo de que “toda la comunidad pueda beneficiarse”. Por ello, el asesor financiero, Mustafá El Eskandarany señala que uno de los principales beneficios es “la inclusión financiera a través de la reducción de la pobreza con este tipo de iniciativas”.

 mustafa

Señala que, en la actualidad, “millones de personas prefieren llevar a cabo finanzas a favor del cumplimiento de la sharía” ya que además “colaboran con instituciones de desarrollo, apuestan por la igualdad e invierten en proyectos públicos”.

Por su parte, la subdirectora de Finanzas Corporativas, Nourhan El Sharkawy, señala que las bancas islámicas suponen una “buena oportunidad de crecimiento económico” por las opciones que ofrecen para que cada cliente pueda “customizar los proyectos para cada necesidad”

Entre ellas destaca “los proyectos de microfinanzas, que poseen una demanda alta especialmente entre las mujeres, así como los planes que cuenten con las necesidades a corto y largo plazo”.

Además, para El Sharkawy otro de los sectores en los que se está invirtiendo es “en la agricultura, uno de los principales sectores económicos de Egipto”.

Por otro lado, para el asesor financiero Mohamed Shouha, “las finanzas islámicas son un buen valor para la economía” y en la actualidad están “ganando terreno” debido a que “las finanzas islámicas son una muy buena oportunidad para realizar grandes proyectos para el desarrollo”. 

mohamed-evento-egipto

Otra de las características que diferencian a la banca islámica de la tradicional es que de los beneficios que se consiguen se reparten parte de estos a obras sociales y públicas, siguiendo los preceptos de “conseguir el beneficio para toda la comunidad”, además de impulsar a “los nuevos promotores que necesitan dinero en la Nueva Capital Administrativa (NA) y a proyectos de urbanización”.

Asimismo, asegura que en la actualidad está habiendo “cambios en la gestión de las finanzas islámicas” por un mayor “incremento de las propias marcas islámicas” así como en “el comercio de ganancias”.

Además, asegura que es necesario que para suplir la falta de bancas islámicas en Egipto se debe “cubrir con nuevas entidades financieras los lugares nuevos que se están construyendo en el país”.

En este sentido y de acuerdo con la situación actual, a modo de conclusión la experta Abdelfattah señala que “las finanzas islámicas podrían tener un mayor crecimiento en Egipto siempre que se tomen pasos decididos por parte de las diferentes partes para responder a los retos actuales”.

captura-pantalla

Para ella uno de los principales retos es “que la demanda de este tipo de instrumentos de finanzas islámicas es relativamente baja”. Para suplir esta carencia propone que “los bancos islámicos deberían mejorar la calidad de los servicios y productos que ofrecen a los consumidores”, haciendo “grandes esfuerzos de marketing dirigidos a eliminar/reducir la fuerte percepción negativa que tienen los consumidores de las finanzas islámicas”.

Además, señala que “la educación y la comunicación de este tipo de proyectos juegan un papel clave para el crecimiento de la industria” por lo que se debe “educar tanto a los consumidores como a las instituciones en las verdaderas diferencias que hay entre los instrumentos de las finanzas convencionales y las islámicas”.

En esta línea, todos los expertos invitados al panel coinciden en que las finanzas islámicas en “el mercado egipcio no están todavía maduras, aunque estemos en el camino”.

“Hay muchas industrias que pueden salir beneficiadas, como es el caso de la agricultura o el comercio”. De esta forma insisten en que “la comunicación” y la publicidad son claves para conseguir que las entidades islámicas se instales al igual que las convencionales y así “toda la comunidad pueda salir beneficiada”. 

Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato