Washington y Teherán no han logrado ningún avance en las negociaciones indirectas medidas por Bruselas, y un regreso al acuerdo parece cada vez más lejano

El Acuerdo Nuclear, aún más lejos tras el fracaso en el encuentro de Qatar

Este miércoles, la ronda de dos días de negociaciones indirectas en Qatar entre Irán y Estados Unidos han finalizado sin que se logre ningún avance. Este encuentro, mediado por la Unión Europea, trataba de desbloquear las conversaciones sobre el regreso de Washington al Acuerdo Nuclear iraní, pero no ha dado sus frutos, con ambas partes acusándose mutuamente. 

El mediador de la UE, Enrique Mora, lamentó en su cuenta de Twitter que las conversaciones, que definió como “intensas”, no hubiesen producido el progreso esperado por Bruselas. “Seguiremos trabajando con una mayor urgencia para volver a encarrilar un acuerdo clave para la no proliferación y la estabilidad regional”, concluyó el español. 

“Estamos decepcionados con que Irán, una vez más, no haya respondido positivamente a la iniciativa de la UE y, por lo tanto, no se haya logrado ningún progreso”, declaró un oficial del Departamento de Estado de con Estados Unidos a AFP, incidiendo en que Teherán “planteó cuestiones totalmente ajenas al PAIC [Plan de Acción Integral Conjunto, el nombre oficial del Acuerdo Nuclear] y aparentemente no está listo para tomar una decisión fundamental sobre si quiere revivir el acuerdo o enterrarlo”. 

Bruselas impulsó este encuentro tras una visita de Josep Borrell a Teherán, con el objetivo de descongelar unas conversaciones que llevaban tres meses pausadas. Irán, entonces, reclamó la retirada de la lista de grupos terroristas del Departamento de Estado del Cuerpo de la Guardia Islámica Revolucionaria, el grupo de élite del Ejército iraní, pero la Casa Blanca se negó. 

reunion acuerdo nuclear borrell irán

Además, Irán ha demandado garantías legales que obliguen a las futuras Administraciones estadounidenses a mantener los compromisos del acuerdo, fuertemente opuesto desde el Partido Republicano. Pero Washington considera estas demandas irrealizables.  “Les dijimos que no hay ninguna forma legal de vincular a una futura Administración y pensamos, junto a los otros países del P5+1 [China, Rusia, Alemania, Gran Bretaña y Francia] y el coordinador de la UE, que este asunto había sido cerrado”, respondió un oficial estadounidense, en declaraciones a Reuters. “Las perspectivas de un acuerdo después de Doha son peores que antes de Doha y empeorarán día a día”, lamentó el funcionario.

No obstante, desde Teherán el balance de la reunión fue mucho más optimista. El encuentro fue calificado de “positivo” por el titular de Exteriores iraní, Hossein Amir-Abdollahian durante una llamada telefónica con su homólogo qatarí, incidiendo, además, en que un acuerdo seguía siendo posible. “Estamos decididos a seguir negociando. Insisto en que estamos haciendo serios esfuerzos para llegar a un buen acuerdo, sólido y duradero”, afirmó el jefe de la diplomacia iraní, para quien esto es posible “si Estados Unidos es realista”. 

ministro de exteriores de irán

Una carrera sin fin

El PAIC es un tratado internacional acordado en 2015 por la Administración Obama y el entonces Gobierno moderado de Hassan Rouhani de cara a poner fin a la crisis nuclear iraní, iniciada por el lanzamiento de Teherán de un programa nuclear en 2003, que provocó la imposición de duras sanciones internacionales. Irán siempre defendió que su programa tenía fines civiles, pero los expertos de Naciones Unidas y los países occidentales afirmaron que la República Islámica perseguía la adquisición de armamento nuclear. 

Con este acuerdo, las partes, que incluyeron a Alemania, Gran Bretaña, Francia, Rusia y China, además de Irán y con Estados Unidos, dispusieron el levantamiento de las sanciones a cambio de estrictos controles sobre el programa nuclear del país chií para asegurar su uso exclusivo civil. 

No obstante, en 2018, Donald Trump ordenó la retirada estadounidense del PAIC, restableciendo las sanciones sobre Teherán y exigiéndole concesiones en su política interna y externa, bajo una campaña de “máxima presión”. Irán respondió unos meses después dejando de cumplir gradualmente varias de las disposiciones del tratado y relanzando el enriquecimiento de uranio más allá de las necesidades civiles. 

AFP PHOTO / EU DELEGATION IN VIENNA / EEAS - Representantes de la comisión conjunta sobre las negociaciones destinadas a reactivar el acuerdo nuclear con Irán en Viena

La llegada de Joe Biden al Despacho Oval pareció abrir la puerta a un rápido regreso de Washington a este acuerdo, y desde abril de 2021 se han venido produciendo reuniones en Viena entre Irán y el llamado P4+1 (China, Rusia, Francia, Gran Bretaña y Alemania), con Estados Unidos participando indirectamente. No obstante, el sprint de regreso pronto se convirtió en una carrera de fondo y, posteriormente, una de obstáculos. Ahora, la falta de avances puede llevar a que las negociaciones no lleguen a la línea de meta. 

Recientemente, Teherán ha retirado varias cámaras de vigilancia internacionales de sus emplazamientos nucleares, y ya está cerca de contar con el suficiente uranio enriquecido para poder unirse al club de potencias nucleares. 

Un regreso de Estados Unidos al acuerdo podría facilitar la exportación de petróleo iraní, hasta ahora duramente sancionado, lo que, por otro lado, aliviaría la crisis energética global en un contexto de elevados precios y permitiría a la República Islámica reflotar su economía, duramente golpeada por la campaña de “máxima presión”. 

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