El avión de Air Algérie que se estrelló en Malí se desplomó tras entrar en una tormenta

Por Jean-Claude Dufour y Ahmed Brahim
Foto: Los investigadores del accidente aéreo en Malí creen que el avión se desplomó tras entrar en una tormenta.
 
El avión de Air Algérie que se estrelló la semana pasada en el norte de Malí  perdió rápidamente altitud desde los 10.000 metros de altura en apenas unos minutos después de haberse adentrado en una zona de tormenta y se desplomó,  según explicaron fuentes de la investigación oficial. El avión fue alquilado por la compañía aérea española  Swiftair. El siniestro ocurrió  a unos 80 kilómetros al sudeste de Gossi, en el norte de Malí y cerca de la frontera con Burkina Faso. Las 118 pasajeros que iban a bordo del aparato murieron en el accidente. La tripulación estaba compuesta por seis españoles, dos pilotos y cuatro miembros  de cabina de pasajeros, de origen madrileño, vasco y mallorquín. 51 ciudadanos franceses murieron en el siniestro. El avión MD83   cubría la ruta entre Uagadugú, capital de Burkina Faso, y Argel. En un primer momento, se barajó la hipótesis de un atentado terrorista, porque el avión se estrelló en una región donde actúan diversos grupos yihadistas como Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI). Después  los investigadores franceses y de otros países descartaron el origen terrorista del siniestro y aseguraron que el mal tiempo fue la causa del accidente aéreo. Fuentes oficiales francesas reiteraron esta semana dicha hipótesis, aunque todavía no ha sido definitivamente descartada ninguna pista. Las dos cajas negras ya se encuentran en Francia para su análisis. Se espera que los datos que contienen se conozcan en las próximas semanas. Los pilotos de la aeronave habían pedido permiso para alterar su ruta al poco de despegar de Uagadugú debido a las malas condiciones climatológicas. El general Gilbert Diendere, jefe de la célula de crisis creada por el Gobierno de Burkina Faso, explicó que los datos del radar revelan que el avión intentó desviarse de su ruta rodeando la tempestad en curso, pero después retomó su rumbo inicial, en pleno centro de la tormenta. “Quizá el piloto pensó que había evitado completamente la tormenta y entonces quiso regresar a su ruta original”, apuntó el alto mando castrense, que afirmó  que el accidente tuvo lugar mientras el MD-83 ejecutaba esta maniobra. 
 
Identificación difícil
Según los investigadores,  el último contacto con el avión fue cuando el aparato  se encontraba a 10.000 metros de altura, poco antes de las dos de la madrugada; varios testigos dijeron haber presenciado su impacto contra el suelo a esa hora, lo que significa que se desplomó hasta chocar en tierra en apenas tres minutos. En Argelia, el primer ministro, Abdelmalek Sellal, comunicó que los restos calcinados de las víctimas del accidente serán entregados a sus familias “una vez que hayan acabado las investigaciones de los expertos de la Policía científica”. Por su parte, el ministro de Transportes, Amar Ghul, fue más cauto y explicó que la identificación de los cadáveres podría tardar más de lo previsto, porque “hemos constatado sobre el terreno que la catástrofe es inmensa, y se necesita mucha paciencia y tiempo para obtener un resultado”. Pocas horas antes de estas declaraciones de Ghul, el presidente francés, François Hollande, había prometido que los cuerpos serían repatriados a Francia rápidamente. “Es un trabajo meticuloso[la identificación de los cadáveres], y estamos todavía en la primera fase de identificaciones y análisis”, advirtió un oficial de la Gendarmería francesa. En la misma línea, el experto en medicina legal francés Michel Sapanet dijo que “no hay que hacerse ilusiones, los investigadores no van a encontrar cuerpos sino restos humanos”. Un coronel de la Gendarmería  francesa declaró: “Hemos constatado que no hay ningún cuerpo entero” en el lugar del siniestro.  Las familias de las víctimas francesas y de otras nacionalidades tendrán que armarse de paciencia y esperar, aunque sea muy doloroso. Todos los investigadores de Francia, España, Argelia y Burkina Faso comparten el mismo diagnóstico: la identificación de los cuerpos será larga y difícil.
 

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