El descontrol económico del club no pondrá en peligro su viabilidad ni su existencia, aunque la travesía será larga 

El Barça sobrevivirá a sus felices años 20 

photo_camera El descontrol económico del club no pondrá en peligro su viabilidad ni su existencia, aunque la travesía será larga 

Los felices años 20 llegaron a Occidente después de la Gran Guerra. Una prosperidad económica que duró hasta el Jueves Negro de 1929. La Gran Depresión borró de un plumazo la sonrisa de la cara de millones de especuladores que acabaron saltando al vacío desde los rascacielos de Nueva York. La administración Hoover no quiso ver el desastre que se avecinaba hasta que fue demasiado tarde.  

#Problemas 

Es curioso cómo el cerebro del ser humano esta programado para ciertas cosas. Una de ellas es no pensar diariamente en algo tan innegable como la muerte. La otra es la capacidad para no aceptar los problemas graves. Le pasó a Zapatero cuando negó la crisis de 2008, a Pedro Sánchez cuando le explotó la pandemia en pleno 8M… y le ha pasado al F.C Barcelona con una crisis económica impropia de un club centenario y supuestamente gestionado por profesionales competentes y auditado cada año.  

#PozoSinFondos 

Nadie alertó del pozo sin fondos en el que se enolvía. De los salarios millonarios. Del goteo de las secciones. De los fichajes de jugadores innecesarios. De la farsa a la que intentaron someternos con el fichaje de Neymar. Del dispendio tras su venta. De los regalos millonarios a jugadores como Iniesta que han dejado el club con un extra por fidelidad de varios millones de euros. Del que le tienen firmado a Messi que ronda los 65 millones. De la propia salida de un jugador que les genera 300 millones anuales.  

#QuiebraTécnica 

El Barça ha caído en la quiebra técnica poco a poco. Casi sin darse cuenta. Sandro Rosell inició el camino y Bartomeu ha pulverizado todos los récords de desatinos económicos. Un club de su nivel tiene que contar con un departamento financiero que esté por encima de lo deportivo, de lo institucional y hasta de lo político. Profesionales que velen por la estabilidad histórica del club. Mientras LaLiga negociaba con Hacienda las deudas de los equipos de fútbol, el Barça comía aparte. Su economía era aforada a las leyes. Aceptó el limite salarial porque no quedaba más remedio y porque alguien debió entender que cualquier control externo sería mejor que el propio. Además, la patronal del fútbol controla los sueldos y los pagos a Hacienda. Dos causas por las que en los últimos años ha descendido, por ejemplo, al Elche o al Real Murcia. El club catalán adeuda al Fisco 22,5 millones por el trienio 2012-2015 y todo indica a que hará frente al pago cuando pueda refinanciar deuda y eliminar masa salarial. El resto será historia.  

#Bancarrota 

Una de las miles de historias que dejará la pandemia cuando nos recuperemos de esta pesadilla. Contaremos que el Barça estuvo en bancarrota pero que no fue para tanto aquella deuda de 1.173 millones de euros. La anécdota de que los jugadores cobraban tarde y mal. O la desdicha que supuso bajar el cierre de todas sus deficitarias secciones. Equipos campeones de España y de Europa que no aportan nada a las arcas y que esperan resignadas que la espada de Damocles caiga sobre ellas con la nueva directiva. Ya hay una justificación. Para el Barça y para Florentino Pérez que nunca quiso nada más que el fútbol de blanco. Tragó con el baloncesto por su palmarés y con el fútbol femenino por ser políticamente correcto.  

#Mediapro 

Mediapro quiere renegociar a la baja el contrato por los derechos de televisión. La empresa de Jaume Roures pasa por el mismo calvario que el Barcelona. Su apuesta por el fútbol francés le ha salido mal. Tan mal que la prensa gala ha calificado su espantada como “el atraco del siglo”. Si en España no llegan a un acuerdo el camino será parecido. La crisis sanitaria, los estadios vacíos, los patrocinadores… todo es ahora un lastre que dejará bajo mínimos al fútbol.  

#Tusquets 

Carles Tusquets, presidente de la Junta Gestora del Barcelona, comentó hace semanas que vender a Messi hubiera sido una buena solución económica para el club. A esa sentencia se añade que en el balance que ha publicado el Barça sobre su economía hay una línea lapidaria porque “pone en duda la aplicación del principio de empresa en funcionamiento”. Por cierto, el informe se ha publicado porque la transparencia obliga y porque era imposible maquillar esas cuentas.  

#Exagerado 

Y que nadie dude que el F.C Barcelona saldrá adelante. Que no va a desaparecer. Ningún fondo catarí vendrá en su ayuda. No se convertirá en una Sociedad Anónima Deportiva (SAD). Ni descenderá de categoría. LaLiga ya ha filtrado que todo esto es una exageración. Que hay deuda, pero es asumible porque el club generará dinero para pagar. Es loable que Tebas y su equipo quieran sostener a su locomotora. Aunque avance por otra vía y quiera salirse del camino rumbo a la Superliga. En el recuerdo aquella nota en la que LaLiga se ponía de parte del Barça en la venta de Messi y exigía el pago de una cláusula imposible. Si no quieren que se vaya Messi mucho menos van a dejar caer al Barcelona.  

#Despilfarro 

Vendrán años duros. La mayoría de los equipos de Primera y Segunda saben lo que es poner a cero el contador de los felices años del despilfarro. El Deportivo de la Coruña pena en 2ªB por lo que fue el SuperDepor. El Málaga despide jugadores y hace ERE a la luz de lo que un día pudo ser una semifinal de Champions. El Atlético se ha convertido en una empresa de jugadores. Gil Marín sostiene la economía y Simeone al equipo. En esa espiral se mete el Barcelona en los próximos años. Vacas flacas. Poco gasto y menos fichajes. El Atléti de Jesús Gil acabó en Segunda cuando la Justicia intervino el club. Los jugadores no se centraban y la falta de mando se notó.  

#Regeneración 

El club catalán es capaz de regenerarse mejor. De poner a funcionar la máquina del dinero. Pero tiene que vender a muchos jugadores. Messi les dio la vida, pero se la puede quitar si se empeñan en retenerlo. Los jóvenes son su futuro. Lo que sean capaces de hacer en España y en Europa mientras el dinero tapa agujeros. El Valencia es otro espejo en el se pueden mirar. Competir bajo mínimos y con el escudo en la mano. Les toca demostrar que son más que un club.  

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