El Betis empató dos veces el partido y los penaltis decidieron al campeón de la segunda semifinal

El Barça fuerza el Clásico y Xavi se jugará el primer título de su carrera

photo_camera AFP/GIUSEPPE CACACE - El entrenador español del Barcelona Xavi antes del partido de fútbol de semifinales de la Supercopa de España entre el Real Betis y el FC Barcelona en el Estadio Internacional Rey Fahd en Riad, Arabia Saudí, el 12 de enero de 2023

La Supercopa de España que se disputa a más de seis mil kilómetros del país que da nombre a la competición vivió en el estadio del Rey Fahd la segunda semifinal del torneo. El Barça y el Betis buscaban un hueco en la final del domingo. 

Algo más de animación en el estadio, folclore nacional a gastos pagados por la RFEF a las afueras y el palco a dos alturas que preside Rubiales a la espera de que Cristiano Ronaldo decida acudir a ver a su exequipo en la finalísima. 

Porque lo del domingo se ha convertido en algo más que un Clásico. Los dos equipos tienen mucho que perder y una Supercopa que ganar. Un título que levantó el Real Madrid el año pasado y apenas celebró para sorpresa de un recién llegado Camavinga que se mostró sorprendido de que ese título no se celebrase. 

barcelona-betis-supercopa-arabia-saudi

Xavi afronta su primera gran final como entrenador. Su primer título. El que puede justificar las palancas del pasado y activar las del futuro para que Laporta siga vendiendo las joyas de la abuela al mejor postor. 

La defensa del Barcelona es su gran punto débil. Muchos espacios, jugadores lentos en la carrera que no pueden dejar un metro al delantero porque Araújo y Koundé sufren persiguiendo rivales. 

Como en el Real Madrid, la portería azulgrana es la que sujeta al equipo en los peores momentos. El Betis de Pellegrini no tiene complejos en pisar el área rival y tocar el balón para buscar espacios sin ponerse nervioso. 

barcelona-betis-supercopa-arabia-saudi

Fekir, Luiz Henrique o Carvalho tienen un temple inusual en equipos como estos para buscar el hueco. Canales pudo hacer más, pero fue sustituido en el descanso por lesión. Igual que Joaquín, que lo pasó mal en las faraónicas sillas del palco viendo a su equipo remontar. 

Fekir empató en el 77 el primer gol de Lewandowski al filo del descanso. El Betis trabajó ese tanto durante muchos minutos, aunque el Barça pudo ponerse 2-0, pero el fuera de juego automático del VAR anuló el tanto del delantero polaco. 

El segundo gol fue una obra maestra de Ansu Fati. Hasta Xavi reconoció que fue error suyo no sacarle antes porque su capacidad de crear peligro es muy alta. 

barcelona-betis-supercopa-arabia-saudi

Loren Morón se reencontró con el fútbol en Riad. Pellegrini lleva meses sin contar con el centrocampista que se sacó de la chistera un taconazo perfecto para poner el 2-2 en la prórroga y llevar el partido a los penaltis.

Guardado vio la roja dos minutos antes del final. El Betis jugó duro, pero limpio durante todo el partido y dio muestra de que el técnico chileno había preparado con ganas de estar en la final. 

Xavi fue sacando al terreno de juego lanzadores de penaltis. Kessie o Marcos Alonso, junto a Pedro o Lewandowski serían los encargados de ponerle las cosas difíciles a Claudio Bravo que estuvo cerca de parar dos disparos. 

Juanmi y Carvalho fallaron sus disparos. Ter Stegen también brilló en la tanda, aunque, al contrario que Courtois, atribuyó sus aciertos a la suerte más que a la preparación. 

barcelona-betis-supercopa-arabia-saudi

Ahora queda la final, la gran final, en este caso. El Real Madrid necesita el título para coger moral después de haber perdido brillo. El Barça necesita levantar un título para que la Europa League no sea un duro castigo en febrero.

Más en Deportes