Eugenio Pereiro Blanco ha declarado ante el juez en el marco de la investigación sobre la entrada del líder del Frente Polisario a España

El comisario de Información declara que un confidente le habría informado sobre la entrada de Brahim Ghali

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El caso sobre la entrada de Brahim Ghali a España continúa investigándose. En unas últimas declaraciones ofrecidas por el comisario general de la Policía Nacional, Eugenio Pereiro Blanco, el comisario ha asegurado que una fuente anónima le habría informado de su entrada a España momentos antes de que Ghali aterrizase en la Base Aérea de Zaragoza.

De esta forma Pereiro niega haberse enterado de la entrada de Ghali a través de una fuente oficial. Aun así, esta información ya habría sido conocida por la exministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya y su jefe de gabinete. Ambos titulares estarían siendo investigados por la causa antes incluso de que Ghali llegara a España, según han declarado durante unos interrogatorios. 

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Sin embargo, Pereiro ha asegurado que una vez hubo conocido “el chivatazo” este informó al director adjunto operativo (DAO), es decir, a su superior jerárquico. En esta declaración el comisario ha afirmado que, nada más conocerse, se montó un dispositivo policial y se realizó un seguimiento a la ambulancia que transportaba a Brahim Ghali al Hospital San Pedro de Logroño por una afección de COVID-19.

Asimismo, indica que se realizó un seguimiento similar cuando el líder del Frente Polisario salió del país en un vuelo que despegó en Pamplona con destino a Argelia.

Las declaraciones de Pereiro se sitúan en el marco de declaración de testigo y se han realizado ante el titular del Juzgado de Instrucción Número 7 de Zaragoza, Rafael Lasala, titular encargado de investigar el caso de Ghali. Su comparecencia se ha ejecutado a petición de la acusación particular realizada por Antonio Urdiales, quien habría pedido que se le interrogará con el fin de aclarar la actuación de la Policía Nacional una vez Ghali hubo aterrizado en España. 

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De acuerdo con fuentes de Europa Press, las acusaciones demandarán al juez instructor que cite en una nueva instancia al DAO de la Policía Nacional para conseguir así completar las declaraciones de Pereiro.

La entrada de Brahim Ghali a España librada el pasado abril trajo consigo una crisis diplomática entre Marruecos y España. Tras conocerse públicamente que el líder del Frente Polisario habría viajado hasta España para recibir tratamiento médico el reino alauí puso en jaque las relaciones diplomáticas tras no haber sido consultado previamente acerca de su entrada. Además, Marruecos consideró que España le habría “traicionado” tras haber permitido su entrada en secreto y con documentación falsa.

El líder del Frente Polisario, acusado por haber cometido crímenes de lesa humanidad, estuvo ingresado en el Hospital riojano casi tres meses. Su entrada puso en riesgo la diplomática vecindad entre España y Marruecos y, a tenor de lo ocurrido, el reino alauí declaró que la verdadera causa de la crisis tenía que ver con la posición de España sobre el Sáhara Occidental. 

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A su vez, la fractura diplomática trajo consigo una crisis migratoria. El pasado mayo 9.000 inmigrantes procedentes de Marruecos consiguieron llegar a Ceuta ante la escasa actuación de la policía marroquí, lo que provocó diferentes reacciones entre los ministros españoles. 

Tras la salida de Ghali de España y de Arancha González Laya del Gobierno, Marruecos entendió este gesto como un acto de buena voluntad por parte de España por haber tratado de promover la diplomacia con su vecino del sur. En la actualidad, Marruecos y España han vuelto a tender puentes y a estrechar lazos diplomáticos, con especial énfasis en lo referido a la cooperación antiterrorista y comercial.
 

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