El cierre de algunos puertos petroleros y la larga batalla por Trípoli también lastran el crecimiento

El conflicto armado, el coronavirus y la caída de los precios del petróleo aseguran la catástrofe económica en Libia

photo_camera REUTERS/ESAM OMRAN AL-FETORI - Vista de los edificios destruidos por la guerra en el antiguo mercado de Souk al-Jureid en Bengasi (Libia)

La penuria económica es algo los libios llevan viviendo desde la caída del dictador Muamar Gadafi en 2011 y el estallido de la guerra civil por el vacío de poder que se produjo en el país. A todas las dificultades que plantea el conflicto armado y la fragmentación del poder, con el Gobierno de Acuerdo Nacional de Fayez Sarraj y el Ejército Nacional Libio comandado por Jalifa Haftar luchando desde hace meses por Trípoli, se suman ahora el abrupto descenso de los precios del petróleo, la materia prima que ha mantenido la nación a flote en los últimos años, y la expansión descontrolada del coronavirus. El cierre de algunos puertos petroleros durante este año, aunque ya han reabierto todos, y la larga batalla que se ha desarrollado en Trípoli a lo largo de este año también lastrarán el crecimiento de la economía libia, según un nuevo informe del Banco Mundial que analiza la situación de los dos últimos años en el país y que fue publicado a principios de agosto.

Libia ya había sufrido una contracción del 2,5% del PIB en 209, tras la recuperación que había vivido el país en el periodo 2017-2018. A pesar de ello, el año pasado los precios empezaron a caer y la inflación se redujo gracias a bajada de interés a los tipos de cambio impulsada por el Banco Central de Libia. Gracias a los ingresos del petróleo la deuda cayó ligeramente, aunque fue del 144% del PIB, y se produjo un superávit de un 1,7% en las cuentas públicas por primera vez en seis años. Pese a estos modestos logros en 2019, todo se ha torcido en 2020. 

En los dos primeros trimestres de 2020 el dinar libio ha perdido el 54% de su valor en el mercado paralelo, a raíz de las restricciones cambiarias que ha aplicado el Banco Central de Libia y como consecuencia de la gran incertidumbre macroeconómica que vive el país. El presupuesto elaborado este año refleja esta situación, ya que prevé un gran déficit. El Banco Mundial indica que su informe que la caída del PIB en 2020 puede llegar al 40% del PIB, pero el documento fue elaborado en julio, cuando los puertos petroleros aún estaban cerrados y las importaciones de esta materia prima se habían desplomado. Todos estos factores conducen al país a la peor crisis política, económica y humanitaria desde 2011, según el Banco Mundial. 

Gráfico

Este organismo reconoce en su informe que el único escenario con el que se podría superar el actual desastre sería el de la reunificación del país y sus instituciones, poner en marcha reformas políticas y económicas de carácter estructural y diversificar la economía. El Banco Mundial advierte en el documento que el conflicto le impide contar con una información fiable de lo que está ocurriendo exactamente con la economía libia

El país tiene actualmente dos presupuestos como consecuencia de la existencia de dos Gobiernos que se arrogan ser el legítimo. El Gobierno de Acuerdo Nacional, reconocido por la comunidad internacional con sede en Trípoli, y el Gobierno Provisional asentado en Bengasi y respaldado por la Cámara de Representantes y sostenido por las fuerzas del Ejército Nacional Libio comandado por el mariscal Jalifa Haftar, que administra un presupuesto que solo cubre sus propios gastos extra

El pago de salarios por parte de los ejecutivos ha seguido aumento a pesar de la caída del ingresos. El pago de salarios del sector público representa el 42% del PIB, unos 30.500 millones de dinares libios. Dos millones de personas trabajan en el sector público en una población con 6,6 millones de habitantes. Los subsidios también los suministros y al petróleo también se han mantenido altos y representan un 10,8% del PIB.

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