El Consejo de Seguridad de la ONU se reúne para tratar la crisis en Ucrania
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se reúne para tratar de discutir “la amenaza a la paz y la seguridad internacionales que supone la acumulación de fuerzas rusas en la frontera de Ucrania”, según ha informado la representante estadounidense de la ONU, Linda Thomas-Greenfield.
La diplomática apuntaba en una rueda de prensa que “no es momento de esperar y ver. Ahora se necesita la plena atención del Consejo y esperamos una discusión directa y útil el lunes”, aludiendo a las tensiones que vive Ucrania en las últimas semanas. “Más de 100.000 soldados rusos están desplegados en la frontera con Ucrania y Rusia está participando en otros actos desestabilizadores dirigidos a Ucrania, planteando una clara amenaza a la paz y la seguridad internacional”, añadió.
La reunión fue solicitada por Estados Unidos durante la semana pasada, cuando la diplomática estadounidense defendió que el Consejo de Seguridad es “un lugar crucial para la diplomacia”. Thomas-Greenfield recalcó la importancia y el deber de estos espacios de diálogo, afirmando que “los miembros del Consejo de Seguridad deben examinar honestamente los hechos y considerar lo que está en juego para Ucrania, para Rusia, para Europa y para las obligaciones y principios fundamentales del orden internacional si Rusia invade Ucrania”.
La reunión es el primer debate formal sobre Ucrania que se celebra en el órgano y de la que se espera que se desarrolle a puerta abierta. Se celebra, además, un día antes de que Rusia asuma la presidencia rotatoria del Consejo para el mes de febrero. En todo caso, y a pesar de la iniciativa estadounidense, no se prevé que se publique ninguna resolución oficial en el órgano debido al poder de veto en el Consejo que tienen tanto Estados Unidos como Rusia en calidad de miembros permanentes de las Naciones Unidas.
El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Lavrov, ha afirmado que su país quiere unas relaciones basadas en el “respeto mutuo” con Estados Unidos en la antesala de la reunión del Consejo de Seguridad. “Aprendiendo de una experiencia amarga, no queremos permanecer en una posición en la que nuestra seguridad se vea infringida diariamente”, señaló el ministro a la agencia de noticias AFP.
En este contexto, el Kremlin sigue declarando que no ve en las propuestas occidentales “muchos motivos para el optimismo”, aunque afirma que todavía queda lugar para el diálogo. Desde la Casa Blanca se pide a China que interceda en la crisis “de manera constructiva” para rebajar la tensión, aprovechando los lazos de interés que unen a los dos países.
Mientras se desarrollan estos canales diplomáticos, las principales potencias occidentales plantean imponer nuevas sanciones contra el Kremlin. En ese sentido, Reino Unido ha sido el primero en seguir esta línea, por lo que va a presentar a lo largo de esta semana un proyecto de ley de sanciones orientado a un “amplio rango” de actividades económicas rusas.
La ministra de Relaciones Exteriores británica, Liz Truss, ha indicado que esta iniciativa pretende abarcar a “cualquier empresa de interés para el Kremlin y el régimen de Rusia”. “No va a haber ningún lugar donde esconderse para los oligarcas de Putin”, anunció Truss a la cadena informativa Sky News.
Junto a Gran Bretaña, Estados Unidos también ha amenazado a Rusia con imponer nuevas sanciones importantes si invade Ucrania. Los senadores estadounidenses están trabajando para ponerse de acuerdo sobre la legislación de sanciones, según anunciaron los dos legisladores principales que trabajan en el proyecto de ley. Las medidas sancionadoras apuntan a los bancos rusos más importantes y a la deuda soberana rusa, así como ofrecer una amplia asistencia económica a Ucrania.
Coordinador de América: José Antonio Sierra
