El rey de Marruecos, Mohamed VI, moviliza una dotación de 10.000 millones de dirhams para combatir la escasez de lluvias y los efectos de la sequía

El Crédit Agricole de Marruecos destina una ayuda de 6.000 millones de dirhams al sector agrícola

photo_camera PHOTO/REUTERS - Tres mujeres caminan con su burro llevando recipientes de plástico con agua a sus casas a las afueras de Azrou, en Marruecos.

El grupo bancario decide proporcionar una ayuda económica de 6.000 millones de dirhams a los agricultores y criadores afectados por la grave sequía que está azotando al Reino. Su actividad se centra fundamentalmente en contribuir en el desarrollo socioeconómico del mundo rural.

El Crédit Agricole du Maroc presentó un conjunto de medidas destinadas a contribuir en las tareas llevadas a cabo por el Gobierno para paliar los efectos ocasionados por la falta de precipitaciones. En esta congregación estuvo presente Aziz Akhannouch, jefe del Ejecutivo del país.

Mohamed Sadiki, ministro de Agricultura, Pesca Marítima, Desarrollo Rural y Agua y Bosques, dijo que “el programa excepcional ha empezado a aplicarse sobre el terreno. Se han puesto en marcha las distintas licitaciones y se han acelerado todos los procedimientos administrativos”, siguiendo todas las disposiciones establecidas por el monarca. 

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Los agricultores y ganaderos son los principales beneficiarios de este paquete de ayudas. El programa está compuesto por tres ejes. El primero se refiere a la protección del capital animal y vegetal y a la gestión de la escasez de agua. El segundo concierne los seguros agrarios y el tercero gira en torno al alivio de las cargas financieras de los profesionales del sector.

MAP News, agencia de noticias marroquí, establece que, con el primer paso, se van a distribuir “7 millones de quintales de cebada subvencionados […] y 400.000 toneladas de piensos compuestos para los ganaderos de vacas lecheras”. Con esto, se pretenden contrarrestar los efectos negativos de la subida de precios de los piensos.

También incluye la recuperación de ciertos perímetros hidráulicos para mantener los equipos y crear oportunidades de empleo gracias a los trabajos de mejora de tuberías y pozos. Conseguir la vacunación y el tratamiento de los ganados es otro de los objetivos que forman parte de esta primera fase. 

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El segundo eje se centra en el mantenimiento de la arboricultura. El banco va a ofrecer una financiación que asegure las labores de mantenimiento de sus huertos. Además, los trabajadores van a disfrutar de un seguro de sequía “por un capital asegurado que alcanza los 1,12 millones de dirhams”. Lo que se busca con esta labor conjunta entre el Gobierno y el Crédit Agricole es reducir las consecuencias de la escasez de lluvia.

El tercero y último está relacionado con el alivio de las cargas financieras de los agricultores y ganaderos. Tiene como objetivo reescalonar la deuda y financiar las operaciones de abastecimiento del mercado nacional de trigo. Además, se van a realizar inversiones novedosas en los sistemas de riego.

Para apoyar a los profesionales de este sector, el banco va a establecer una moratoria en los pagos de sus deudas. Además, para los pequeños agricultores, se va a implantar “la postergación de los vencimientos de los créditos por un año, así como la suspensión de las acciones judiciales anteriormente iniciadas”.

Por su parte, Tariq Sijilmassi, presidente del Consejo de Administración del Crédit Agricole du Maroc (CAM), destacó que los 6.000 millones de dirhams movilizados para el despliegue del programa se caracterizan por estar adaptados correctamente a las necesidades de la severa situación que se está viviendo en el país. 
Esta ayuda se lanza cuando Marruecos afronta la peor sequía de los últimos treinta años. La falta de lluvias coincide, además, con los bajos niveles de agua embalsada en el país y la sobreexplotación de las formaciones acuíferas. El anticiclón que atraviesa el Mediterráneo está retrasando la llegada de precipitaciones al país magrebí. 

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La situación es tan delicada en Marruecos que el rey Mohamed VI ordenó celebrar rezos especiales en todas las mezquitas del país para pedir que la lluvia llegue al territorio. El Gobierno ha instado a los dirigentes de las regiones que activen medidas de gestión racional del agua.

Regar espacios verdes y limpiar las calles con agua potable de ríos o reservas subterráneas está prohibido. Varios camiones cisterna se van a encargar de distribuir este recurso a las poblaciones rurales más afectadas. La campaña agrícola de este año está perdida casi en su totalidad y los cultivos de cereales son los más perjudicados, lo que implica el aumento de las importaciones de este producto. 

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