Uno de cada dos musulmanes que participen este año en la peregrinación anual a La Meca llevará dólares

El dólar es la moneda preferida de los peregrinos de La Meca

photo_camera Imagen de billetes de dólar y de riyal

Uno de cada dos musulmanes que participen este año en la peregrinación anual a La Meca llevará dólares en sus carteras, una moneda que suple las carencias de divisas locales en países árabes inestables, de fácil transacción y aún mucho más extendida que el euro.

El ‘hach’ es la peregrinación más importante para un musulmán. Cada año, alrededor de dos millones de fieles de todo el mundo viajan a la ciudad más sagrada para el islam, en un periplo que todo seguidor de Mahoma debe hacer por lo menos una vez en la vida si sus condiciones económicas y físicas lo permiten.

El programa incluye rezos, jornadas de reflexión y rituales varios en distintos lugares sagrados, como la subida al monte Arafat; pero el paso del peregrino no es gratis y el dinero para costearlo llega desde todas las partes del planeta.

En La Meca están presentes 62 empresas de cambio acreditadas por la Autoridad Monetaria Saudí. Siguen siendo el destino favorito de las transacciones de los peregrinos, pese al aumento de los últimos años en el número de cajeros automáticos.

"La mayoría de los peregrinos evitan el pago con tarjeta y prefieren la moneda para no tener que pagar intereses a los bancos", explicó a Efe el responsable de la unión de las casas de cambio en La Meca, Adel al-Maltani.

El cambio fijo del dólar

Si el sistema favorito de cambio es la clásica casa de cambio, la divisa más común es también la tradicional divisa verde. El motivo: Arabia Saudí aplica una cotización fija al dólar, que se cambia a 3,75 riyales saudíes, mientras que el resto de las divisas fluctúan, por lo que la moneda estadounidense es garantía de seguridad. "La mayoría de los peregrinos prefieren traer dólares porque es una moneda fuerte y tiene una cotización fija", comenta Al-Maltani.

Los cambistas aseguran que el dólar representa el 50% de las transacciones de las divisas en el Reino, mientras que el euro es la segunda divisa más fuerte, con un 20% de los peregrinos que lo llevan en sus togas.

La libra esterlina representa un 5% en el mercado, y, poco a poco, ha ido ganando presencia la lira turca, indica Al-Maltani, al comentar las transacciones que tuvieron lugar el año pasado en el ‘hach’.

Las monedas que no se cambian

Las casas de cambio eligen sus monedas preferidas para cambiar, aunque hay una que está totalmente prohibida, de acuerdo a la política saudí: el shekel israelí. "El bloqueo gubernamental incluye solo esta moneda, mientras que el cambio de las otras monedas vuelve a (la decisión de) los dueños de las casas", subraya Al-Maltani.

Además, arguye, las casas de cambio "no aceptan monedas de países en conflicto", como Libia, Siria y el Yemen, debido a "la inestabilidad" en el mercado de divisas, o tampoco algunas monedas que "no son conocidas", como la moneda local de Nigeria y Vietnam, asegura.  Las transacciones son normalmente de 80 millones de riyales saudíes (algo más de 20 millones de dólares) cada uno de los cinco días que dura la peregrinación.

Mientras que el año pasado peregrinaron a La Meca más de 2,3 millones de musulmanes de todo el mundo, para esta ocasión han llegado desde el extranjero cerca de 1,8 millones de personas, 47% de ellos mujeres y 53%, hombres, según datos del Gobierno saudí.

Por ello, las autoridades han puesto el foco en evitar la circulación de moneda falsa, con estrictos controles a las casas de cambio, que a su vez cuentan con aparatos de detección. Para todo lo demás, un ejército de más de 38.000 empleados ofrecerá este año servicios de transporte, correos, suministros y logística a los peregrinos.



 
 
 

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