El Pentágono va a iniciar una campaña de un año de duración para verificar en órbita la innovadora tecnología optrónica iSIM de la compañía Satlantis

El departamento de Defensa de Estados Unidos evalúa en el espacio un micro telescopio español de ultra alta resolución

PHOTO/Satlantis - Satlantis han patentado la tecnología iSIM, que en su modelo 70 es de un tamaño menor al de un microondas. Pero puede tomar 52 imágenes con una calidad Ultra High Pixel (UHP) de 4.000 x 3.000 píxeles

Hace tan solo una semana que una potente cámara española de reducidas dimensiones y muy alta resolución se encuentra a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS), que sobrevuela nuestras cabezas a unos 400 kilómetros de altura.

No se parece en nada al James Webb de la NASA ni siquiera en el nombre, iSIM-90. Pero ya está en el gran complejo orbital tras haber sido seleccionado y financiado nada más y nada menos que por el Departamento de Defensa de Estados Unidos.

Los altos mandos responsables de la innovación tecnológica de las Fuerzas Armadas norteamericanas quieren valorar por si mismos el grado de calidad y detalle de las imágenes ópticas multiespectrales de la Tierra que puede captar el diminuto súper telescopio hispano mientras se mueve a una velocidad cercana a los 30.000 km/h.

PHOTO/NASA Johnson - La Estación Espacial Internacional que sobrevuela nuestras cabezas a 400 kilómetros de altura es el excepcional centro de experimentación y ensayos en micro gravedad que evaluará la tecnología iSIM

La micro cámara ha sido concebida, desarrollada y fabricada por Satlantis, una compañía fundada en 2013. Su cuartel general se encuentra en el Parque Científico y Tecnológico de Vizcaya en Leioa (Bilbao), inaugurado en febrero de 2019 por el presidente de la Comunidad Autónoma Vasca, Iñigo Urkullu. Sus ingenieros han patentado la tecnología iSIM ‒acrónimo del inglés integrated Standard Imager for Microsatellites‒ que pueda tomar 52 instantáneas por segundo con una calidad Ultra High Pixel (UHP) de 4.000 x 3.000 píxeles, lo que equivale a 12 Megabits.

El que está considerado como un innovador micro telescopio espacial se encuentra por el momento en poder de los cuatro miembros de la NASA alojados en el gran complejo orbital. Son los astronautas Kayla Barron, Raja Chari, Thomas Marshburn y Mark Vande Hei, que están a la espera de recibir la orden del Centro de Control de Houston ‒en el estado de Texas‒ para instalar la iSIM-90 en el exterior de uno de los módulos de la ISS.

PHOTO/NASA - Un antecesor del iSIM-90 fue probado en órbita por la Agencia Espacial de Japón en la segunda mitad de 2020. La instantánea muestra al astronauta Chris Cassidy a bordo de la ISS con el algo mayor iSIM-170
En operación durante 1 año a partir del próximo febrero

La delicada maniobra está programada para el 8 de enero y se efectuará con la ayuda del brazo robótico Canadarm 2, uno de los dos que facilitan la labor de los astronautas en mover y fijar cargas de todos los tamaños en la parte externa de la estación espacial.

Si todo se desarrolla según los planes previstos, la iSIM-90 entrará en servicio a mediados de febrero y permanecerá “en funcionamiento un año expuesta a las radiaciones cósmicas, con la posibilidad de alargar su vida operativa otro más”, confirma Juan Tomás Hernani, consejero delegado de Satlantis en conversación telefónica con Atalayar. Aportará imágenes de zonas muy precisas de la Tierra de “muy alta resolución en todas las franjas espectrales, incluido en el infrarrojo de onda corta”, precisa.

   4.- PHOTO/SENER - Los telescopios ópticos del infortunado satélite español Ingenio (en la imagen) eran de mucho mayor tamaño. Utilizaban una tecnología muy diferente a la iSIM que ha desarrollado Satlantis en los últimos años

De un tamaño algo inferior a los 20 x 20 x 40 centímetros, el súper reducido telescopio iSIM-90 tuvo que competir en 2019 con cientos de proyectos. Todos pretendían obtener el beneplácito de un Comité científico presidido por el departamento de Defensa de Estados Unidos para ser probados en la ISS.

El éxito de Satlantis se ha basado en la “extrema miniaturización y muy alta resolución frente a otras muchas opciones” de la propuesta de Satlantis, destaca Juan Tomás Hernani. Es lo que hizo decantar la decisión en la empresa española, que obtuvo el visto bueno y la financiación de los militares norteamericanos a través de la Universidad de Pittsburgh.

La minúscula cámara iSIM-90 voló al espacio el pasado 21 de diciembre alojada en el interior de una nave de carga automática Dragón de la compañía SpaceX del multimillonario Elon Musk, junto con 2.989 kilos de repuestos y otros ensayos tecnológicos, biomédicos y científicos. Despegó en la misión CRS-24 desde el Centro Espacial Kennedy de Cabo Cañaveral ‒estado de Florida‒ por medio de un lanzador Falcon-9, también de SpaceX.

PHOTO/Casa Real - El rey Felipe VI dialoga desde su despacho en el Palacio de la Zarzuela con el astronauta Chris Cassidy, que en 2020 fue el responsable de la instalación del primer iSIM en el Modulo de Experimentación japonés Kibo

El ensayo que iSIM-90 va a tener que superar a bordo de la ISS forma parte de la plataforma del Programa de Pruebas Espaciales-Houston 7. En nombre del Pentágono, la NASA verificará que la cámara española de ultra alta resolución también cumple en órbita las prestaciones que ya obtiene en tierra.

Premio de la Fundación Consejo España-Japón

Se prestará especial atención a que el “disruptivo generador de imágenes llega a duplicar o incluso casi triplicar el grado de nitidez que las soluciones ópticas convencionales” extraen de las imágenes captadas desde el espacio. Y que alcanza una resolución inferior a 1 metro en cada banda espectral.

Integración de numerosos algoritmos aplicados a la mecánica más avanzada, la optrónica ‒combinación de óptica y electrónica‒ e incluso la inteligencia artificial, el proyecto español figura en el manifiesto de carga como perteneciente al proyecto CASPR. Es un conjunto de experimentos de demostración en órbita escogidos por el Centro de Computación Espacial de Alto Rendimiento y Resiliencia de la National Science Foundation, en colaboración con las Universidades de Pittsburgh y de Florida.

PHOTO/Satlantis - La sede de la empresa está en el Parque Científico y Tecnológico de Leioa (Bilbao). Fue inaugurada en 2019 por el presidente de la Comunidad Autónoma Vasca, Iñigo Urkullu, al que acompaña el consejero delegado de Satlantis, Juan Tomás Hernani, a la izquierda

Satlantis confía en utilizar su familia de cámaras iSIM para la vigilancia y supervisión desde el espacio de refinerías, plantas de extracción petrolífera, conducciones y depósitos de gas y petróleo, aerogeneradores terrestres y marinos, tendidos de alta tensión y centrales nucleares. También aspira a que sean reclamadas para detectar emisiones de gases de efecto invernadero, vertidos contaminantes en tierra y en el mar y otras muchas situaciones críticas o de emergencia. Y si el Pentágono ha mostrado su interés, será para validar la utilización de la tecnología en satélites y aeronaves espía.

La primera incursión al espacio de Satlantis ocurrió el 21 de mayo de 2020 de la mano de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA). En la fecha citada, un lanzador japonés H-2 despegó desde la base espacial de Tanegashima y trasladó la micro cámara iSIM-170 hasta la ISS, donde fue situada en el exterior del laboratorio japonés Kibo y estuvo operativa desde junio hasta diciembre de 2020. Primera cámara óptica miniaturizada no japonesa instalada en Kibo, Satlantis recibió en septiembre del presente año el premio de la Fundación Consejo España-Japón.

PHOTO/NASA - La minúscula cámara iSIM-90 voló el pasado 21 de diciembre a la ISS a bordo de una nave de carga automática Dragón en un lanzador Falcon-9 que despegó desde el Centro Espacial Kennedy, en el estado de Florida

Los planes de futuro de la compañía han obtenido la confianza de empresas y entidades públicas y ya cuenta con apoyo y financiación de Enagas, Orza, Axis-Ico, la diputación de Vizcaya y del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) para afrontar tres nuevos proyectos “que incluso alguno ya cuenta con fecha concreta”, realza Hernani.

La empresa vasca tiene previsto para junio de 2022 la puesta en órbita de su primer micro satélite completo. Lo ha bautizado con el nombre de Andrés de Urdaneta, el monje agustino que descubrió y documentó el llamado Tornaviaje, la ruta marítima que a través del océano Pacífico aprovechaba los vientos para navegar desde Filipinas hasta Acapulco, en México. Un explorador poco conocido cuya figura queremos poner en valor como se merece, concluye Juan Tomás Hernani. 

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