El deporte mundial se blinda ante el coronavirus
El deporte mundial se ha parado. Las competiciones de todo el mundo echan el cierre, al menos, dos semanas para evitar la propagación del coronavirus. Una infección que empezó en diciembre de 2019 en China y tres meses después ya afecta a todo el planeta. Los beneficios de un mundo interconectado se convierten en situaciones sociales casi apocalípticas.
Si el teletrabajo es posible, el teleentrenamiento también. En España se ha suspendido LaLiga, pero también muchos equipos han parado los entrenamientos. El Real Madrid está en cuarentena por un imprudente viaje de su equipo de baloncesto a Milán. Deportistas de alto nivel que no ponen a punto su físico como les gustaría, pero que no pueden parar. Su vida deportiva es corta y de su estado de forma depende su éxito. Sergio Piernas es seleccionador sub-17 de Marruecos, antes pasó por Arabia Saudí y trabajó en el equipo técnico de Simeone en el Atlético de Madrid. Para él, habrá carencias tras este confinamiento: “Falta de contacto con el balón, el trabajo colectivo, el trabajo táctico y todo ese perfeccionamiento de la acción. Habrá un pequeño descenso que será rápidamente recuperable”.
El equipo de fútbol sala del Barcelona ha parado los entrenamientos hasta nueva orden. Los jugadores están en casa y han recibido un mail con el trabajo que deben realizar la próxima semana para paliar el descenso de nivel de su condición física. Se les ha proporcionado material deportivo como ‘fitball’ o gomas para ejercitarse. Además, se les monitorizará mediante una aplicación cada sesión de entrenamiento y luego enviarán un feedback al preparador físico. Ahora es cuando los profesionales del deporte sacan lo mejor de sí mismos. Adaptan el día a día del grupo en gimnasios, campos de fútbol o pistas para ajustarlo a sus casas, en solitario y sin competición el fin de semana. Se preparan para un posible regreso pero que cada vez ven más lejano.
El pánico de los primeros días provocó la falta de alimentos en los comercios. No se puede hablar de desabastecimiento porque los productos siguen llegando, pero ahora se compran en mayores cantidades. Para el deportista también supone un problema. “Hay que tener en cuenta el aspecto de la alimentación y del descanso, aunque este último no va a fallar. Es necesaria una alimentación muy correcta”, subraya Piernas.
No sabemos lo que durarán las competiciones suspendidas. El fútbol norteamericano ha parado la competición un mes, en España se han dado 15 días de plazo porque Europa mira hacía la Eurocopa. ¿Y los jugadores cuánto tiempo pueden estar entrenando en solitario? Sergio Piernas explica que “hay programas de trabajo caseros para un mantenimiento durante un periodo prudente de uno o dos meses en los que se puede mantener perfectamente la forma. Lógicamente es es un mantenimiento muy básico. En el caso del fútbol faltan muchos aspectos que volverán a tener que afinar de nuevo, pero no será difícil”.
El coronavirus ha llegado al hemisferio sur. El calor de los países que están por debajo del ecuador no ha sido suficiente para evitar los contagios. La liga colombiana está suspendida hasta nueva orden. Los deportistas de alto rendimiento siguen su actividad cumpliendo los protocolos de Sanidad y pensando en los Juegos Olímpicos de Tokio. Los equipos de fútbol siguen entrenando. Algunos se tomarán un par de días de descanso y, curiosamente, aprovecharán para recuperar jugadores y mejorar la condición físico-atlética de las plantillas. Al no estar en niveles de propagación tan altos como en España, pueden permitirse entrenar aunque no compitan.
La liga de fútbol de Estados Unidos no volverá en cuatro semanas. El sindicato de jugadores ha ordenado que no se entrene hasta el próximo lunes 16 de marzo, de momento. Los clubes siguen las directrices de la MLS. El máximo organismo del fútbol es el que dicta los pasos a seguir en un país sin sanidad pública y donde Trump ya ha declarado la emergencia nacional. Los jugadores están en casa con planes individuales de trabajo. La mayoría vive en edificios con gimnasios por lo que no les supone un problema.
Son algunos ejemplos de una situación mundial descontrolada. Una epidemia que mata poco, pero se propaga rápido y satura sistemas sanitarios. El deporte se pone en guardia para defender unos Juegos Olímpicos que, según Samaranch, “se van a celebrar sí o sí”. Un brindis al sol a mayor gloria de los orgullosos patrocinadores y de una ciudad que ha realizado el habitual dispendio que exige el COI. La Eurocopa se podrá fijar para el último trimestre del año. Conmemora el 60 aniversario del torneo y la presión por disputarlo es máxima. Esperando turno está el mundial de 2022 en Qatar con todo 2021 para jugar la clasificación en cada una de las confederaciones.
La crisis del coronavirus abre un tiempo de cambios en un mundo volátil, incierto, confuso y ambiguo. El momento de tomar decisiones drásticas, de dejar a un lado rencillas domésticas y de intentar no dar por perdido 2020 a los 90 días de haberlo inaugurado.
