El portavoz del Ejército Nacional Libio (LNA) ha presentado una "hoja de ruta" para hacer de Libia un "país estable, seguro y democrático"

El Ejército de Haftar declara el cese de todas las operaciones militares durante el mes del Ramadán en Libia

AFP FOTOGRAFÍA/LNA DIVISIÓN DE INFORMACIÓN DE GUERRA - Combatientes del Ejército Nacional Libio (LNA)

El portavoz del Ejército Nacional Libio (LNA, por sus siglas en inglés) Ahmed al-Mismari ha anunciado este miércoles el cese de todas las operaciones militares durante el mes sagrado del Ramadán, advirtiendo de que “cualquier incumplimiento del armisticio será la respuesta del propio LNA ante cualquier tipo de ataque” y ha explicado que “están trabajando en una nueva hoja de ruta para convertir a Libia en un país estable”, según ha recogido el canal de televisión libio 218TV. 

Así, las milicias leales al mariscal de campo Jalifa Haftar – quien difundió un vídeo en la noche del lunes en donde anunciaba que asumía el control político de Libia -- han subrayado que “esta pausa humanitaria se produce en respuesta a las peticiones de los países amigos y hermanos”.  Mismari ha hecho este anuncio durante una rueda de prensa celebrada a última hora de este miércoles en Bengasi insistiendo en que el “mariscal de campo Jalifa Haftar ha respondido a las demandas de la comunidad internacional para dar una tregua humanitaria en el mes del Ramadán, saludando los esfuerzos de estos países para ayudar a los libios a superar la crisis”. 

No es la primera vez que se produce un anuncio de estas características en la nación norteafricana. A lo largo de este 2020, tanto el LNA como el Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA, por sus siglas en inglés), con sede en Trípoli y reconocido internacionalmente, han acordado hasta dos veces un alto el fuego para aliviar la grave situación humanitaria en la que se encuentra sumido el país desde la muerte de Muamar El Gadafi. Sin embargo, ni el GNA ni el LNA cumplieron sus promesas de reducir las hostilidades y han intensificado los ataques, llevando al país al borde del abismo. 

En este mismo discurso, Al-Mismari ha indicado que la intención de Haftar es “alcanzar el objetivo de erradicar el terrorismo, desmantelar las milicias, recolectar armas ilegales y extender la ley a todo el territorio libio”. Para ello, las fuerzas leales al comandante Haftar están elaborando “una nueva hoja de ruta” dirigida a hacer realidad “los sueños y aspiraciones de los libios” y convertir a esta nación en un “país estable, seguro y democrático”. 

El general de brigada Ahmed al-Mesmari, portavoz del Ejército Nacional Libio (LNA) leal al mariscal Jalifa Haftar

Además, el portavoz del LNA ha insistido en la importancia que tiene para su Ejército que la comunidad internacional “respete la voluntad de los libios y los ayude a superar esta crisis”. En este sentido, ha instado a la comunidad internacional a elegir entre “lograr la seguridad y estabilidad, acabar con el terrorismo y el caos en Libia, a través del apoyo al LNA, o respaldar la invasión turca, las milicias extremistas y el caos”. Por el momento, el GNA, quien está respaldado por el Gobierno turco, no ha respondido a la declaración de su facción rival.

El LNA ha subrayado la necesidad de devolver la estabilidad al pueblo libio, después de que Haftar anunciase el pasado lunes que se haría con el control político del país, respondiendo a las llamadas del pueblo libio y dejando atrás el acuerdo firmado en 2015 en Marruecos, alegando que “era cosa del pasado”.  El GNA respondió instando a todos los miembros de la Cámara de Representantes y al pueblo libio a comenzar “un diálogo integral y continuar el camino democrático que conduzca a una solución integral y duradera a través de las urnas”. Tras este anuncio, Egipto, uno de los principales aliados de Haftar, ha mostrado su apoyo a la medida, subrayando “la necesidad de una solución política al conflicto de Libia”, según ha recogido la agencia de noticias Reuters que ha explicado que el Gobierno de El Cairo ve a Haftar como un baluarte contra su enemigo común: los Hermanos Musulmanes.

Jalifa Haftar pronuncia un discurso diciendo que tenía "un mandato popular" para gobernar el país

Durante las últimas semanas, la ONU ha pedido en reiteradas ocasiones el cese inmediato de las hostilidades en Libia para combatir la pandemia del coronavirus. Tras el anuncio de Haftar el pasado lunes, la Embajada de Estados Unidos en Libia reaccionó instando al LNA a sumarse al Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA) “para declarar una cesación humanitaria inmediata de las hostilidades que conduzca a un alto el fuego duradero, tal como se formuló en las conversaciones 5+5 bajo la facilitación de la UNSMIL el 23 de febrero en Ginebra”. 

Del mismo modo, la representante especial del secretario general de la ONU, Stephanie Williams, subrayó el lunes a través de la red social Twitter “la importancia de escuchar los llamamientos de los libios a una tregua humanitaria durante el mes sagrado del Ramadán y a la reanudación del proceso político lo antes posible para poner fin a la guerra en curso por el bien de todos los libios”.

Este anuncio se ha producido después de que los bombardeos este miércoles alcanzaran una instalación médica, acabando con la vida de al menos una persona e hiriendo a otros cuatro. Por su parte, las fuerzas de Haftar han explicado que un dron turco dirigido por las milicias aliadas al Gobierno de Acuerdo Nacional atacó dos ambulancias en el suroeste de Libia. El LNA -que cuenta con el apoyo de Emiratos Árabes Unidos, Rusia y Egipto- ha recrudecido durante las últimas semanas su campaña para hacerse con el control de Trípoli. 

Combatientes del Gobierno de Acuerdo Nacional de Fayez Serraj, respaldado por las Naciones Unidas, disparando sus armas durante los enfrentamientos con las fuerzas de Ejército Nacional Libio LNA

Mientras, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha insistido en que los enfrentamientos en la ciudad de Tarhouna, al sur de Trípoli, y los bombardeos cerca de la base aérea de Mitiga, junto con la grave escasez de agua en la capital, son “solo algunas de las amenazas que impiden nuestro trabajo para proteger a personas inocentes del virus de la COVID-19 y otros riesgos para la salud”, según ha recogido la agencia de noticias Associated Press. Los enfrentamientos entre ambas partes beligerantes han complicado los esfuerzos para reducir el impacto del brote del coronavirus en el país, en el que, por el momento, hay 61 casos confirmados, incluyendo dos muertes, la mayoría de ellos en el este del país. 

Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato