El Liverpool logró conquistar su cuarta Supercopa de Europa en la tanda de penaltis tras empatar 2-2 ante el Chelsea

El español Adrián protagonista en la victoria del Liverpool en la Supercopa de Europa

photo_camera REUTERS - Adrián levanta el título de la Supercopa de Europa con sus compañeros del Liverpool

El Liverpool logró conquistar la Supercopa de Europa en la tanda de penaltis ante el Chelsea en la final disputada entre ambos equipos ingleses en el Besiktas Park de Estambul tras un partido que acabó 2-2 después de disputarse una emocionante prórroga a la que se llegó con un marcador de 1-1. El español Adrián San Miguel fue el héroe en los lanzamientos desde el punto de penalti al detener el último disparo del delantero Tammy Abraham.

Se cumplieron los pronósticos y el actual campeón de la Champions League, el Liverpool, se hizo con la Supercopa de Europa ante el Chelsea, campeón de la Europa League, en una emocionantísima final que tuvo que decidirse mediante los lanzamientos de pena máxima.

Los ‘red’ partían como favoritos ante los ‘blues’, pero el equipo londinense entrenado por Frank Lampard dio la cara y le puso las cosas complicadísimas a los de Jürgen Klopp. Tanto es así que los de Londres empezaron apretando y adelantándose en el marcador con un gran tanto del delantero francés Olivier Giroud, que en el minuto 35 batió por raso a Adrián con un disparo ajustado. Los primeros minutos fueron bastante buenos del Chelsea, con las figuras destacas del delantero español Pedro Rodríguez, que tuvo un disparo al larguero, y del ex jugador del Real Madrid Mateo Kovacic. 

El tanto animó al Chelsea, pero los de Anfield lograron sobreponerse y comenzaron a llegar algo más a la portería defendida por el otro guardameta español de la noche, Kepa Arrizabalaga. Aunque el panorama cambió del todo para los de la ribera del Mersey con la entrada tras el descanso del internacional brasileño Roberto Firmino, que fue protagonista en la acción que devolvió la igualdad al marcador tras servir un gran balón al delantero senegalés Sadio Mané, que marcó en el minuto 47, a pesar de que Kepa estuvo a punto de sacarla. 

A partir de ahí, el Liverpool fue siendo cada vez más superior y asedió la portería defendida por el internacional español con varias y claras oportunidades de gol, que fueron desbaratadas por el propio Kepa e incluso por los postes en alguna ocasión. Sobre todo en la acción del remate de Van Dijk que el español sacó bajo palos milagrosamente y que terminó estrellándose contra el poste. 

Liverpool Supercopa de Europa

A pesar del dominio de los de Klopp en la segunda mitad, el conjunto de Lampard tuvo también acercamientos peligrosos a la portería defendida por Adrián. Incluso la colegiada del partido, la francesa Stéphanie Frappart (primera vez en la historia que una mujer arbitra una final internacional masculina), anuló de manera acertada un gol del atacante del Chelsea Mason Mount por fuera de juego.

Ya en la prórroga, Mané volvió a convertir un gol para el Liverpool en el minuto 94, con un excepcional disparo ajustado arriba, totalmente imparable; y cuando todo parecía que se encaminaba a una victoria del Liverpool, llegó un penalti, algo dudoso, cometido por Adrián sobre el punta Mount, que convirtió con total seguridad y frialdad el brasileño Jorginho en el minuto 100.

De esta manera, se llegó a la tanda de penaltis; donde los lanzadores tuvieron un gran acierto, a pesar de que Kepa estuvo cerca de detener dos lanzamientos del Liverpool, y donde el meta español Adrián fue el auténtico protagonista deteniendo el lanzamiento definitivo al joven atacante Tammy Abraham. El portero español cumple así un sueño impensable al haber conquistado su primer título europeo con el Liverpool jugando de titular y teniendo que sustituir al internacional brasileño Alisson Becker, por lesión de éste, a pesar de llevar solo un mes en el club.

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