El FMI aprueba el desembolso de 23 millones de dólares a Mauritania
Mauritania se beneficiará de un nuevo desembolso otorgado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) de 23,8 millones de dólares tras la finalización de la sexta revisión en el marco del acuerdo de línea de crédito ampliado con el país.
Este acuerdo, valorado en 167 millones de dólares para el periodo 2017-21, tiene como objetivo ayudar a Mauritania respondiendo a las necesidades sociales y de infraestructura manteniendo la estabilidad macroeconómica. Además de fortalecer la resistencia a la crisis de la COVID-19.
La pandemia ha obligado a las autoridades a ajustar sus prioridades para lidiar con la crisis de salud que ha afectado a 17.252 personas y matado a 442 en el país. A principios de 2020, la Junta Ejecutiva aprobó el 23 de abril de 2020 un desembolso de DEG (Derechos Especiales de Giro) 95,68 millones (74,3% de la cuota) en el marco del Servicio de Crédito Rápido (RCF). Este crédito ayudó a aumentar el gasto en salud y bienestar social en respuesta a la crisis.
El apoyo del FMI “se incrementó en 20,24 millones de DEG (15,7% de la cuota) el 2 de septiembre de 2020 para abordar necesidades de financiamiento mayores de lo anticipado debido a la pandemia de la COVID-19 y se extendió por tres meses el 1 de diciembre de 2020”, informa el comunicado del FMI. En total, el acceso alcanzó la suma de DEG 132,48 millones (102,9% de la cuota) en 2020.
Tras finalizar la revisión, el Directorio Ejecutivo también aprobó la solicitud de las autoridades de una exención por incumplimiento de criterio de desempeño de junio de 2020 sobre los activos internos netos del Banco Central.
Según comentó recientemente el ministro mauritano de Asuntos Económicos, Ousmane Mamoudou Kane, la contracción económica del 2020 es del -2,2%. Sin embargo, el FMI felicita al Gobierno por sus esfuerzos y prevé una recuperación del 3,1% para 2021. El ministro indicó también que el comercio se contrajo más de un 9%, mientras que el sector del transporte cayó un 3%, la industria manufacturera un 4% y el sector primario un 5,4%.
Después del debate de la Junta Ejecutiva, Mitsuhiro Furusawa, director gerente adjunto y presidente interino dijo que “la pandemia de COVID-19 sigue imponiendo graves dificultades humanas, económicas y sociales en Mauritania.” Añadió que “la economía se contrajo en 2020 y la crisis generó necesidades de financiación adicionales. Las autoridades respondieron rápidamente para mitigar el impacto de la pandemia, mientras que los socios internacionales proporcionaron una financiación considerable y una suspensión del servicio de la deuda.”
Además de las elevadas exportaciones, esto ha colocado a Mauritania en una posición más sólida para enfrentarse a los problemas y apoyar la recuperación. Apuntó que “las perspectivas siguen siendo muy inciertas y dependen de la volatilidad de los mercados de materias primas, con considerables riesgos a la baja en caso de que se produzcan nuevas oleadas de pandemias.”
Mencionó que las autoridades deben “continuar creando espacio fiscal para aumentar el gasto prioritario en educación, salud, protección social e infraestructura mediante la movilización de ingresos nacionales y el fortalecimiento de la gestión financiera pública.” Debido al riesgo de que el país tenga un sobreendeudamiento, alentó a las autoridades a buscar más subvenciones para financiar sus planes de desarrollo, mantener reservas y salvaguardar la sostenibilidad de la deuda.
