El gas, la oportunidad de Mauritania para impulsar su crecimiento económico
Las reservas de gas natural de Mauritania están despertando el interés de los mercados energéticos internacionales. Recientemente, el país ha anunciado un yacimiento gasístico capaz de producir hasta 10 millones de toneladas al año. En total, Mauritania cuenta con reservas de gas que albergan 100 billones de pies cúbicos, superando a otros países africanos como, por ejemplo, Libia o Egipto.
Sin embargo, a pesar de la riqueza gasística, Mauritania no cuenta con fondos suficientes para invertir en la infraestructura necesaria para la extracción de gas, así como para la construcción de plantas de licuefacción y almacenamiento. Por este motivo, la nación africana depende de las inversiones de empresas extranjeras para impulsar su industria gasística. Dentro de las compañías que operan en el país se encuentran la estadounidense Kosmos Energy, la francesa TotalEnergies o las británicas BP y Shell.
Mauritania trata de atraer a inversores extranjeros para explotar el gran potencial gasístico del país. En concreto, el Gobierno busca desarrollar los gasoductos y la infraestructura portuaria para hacer posible la exportación de gas natural licuado, que empezará a producirse en 2023. Tal y como señala African Business, dentro de los objetivos de Nuakchot destaca la ciudad portuaria de Nuadibú, la cual esperan convertir en un centro de procesamiento, importación y exportación de gas.
El desarrollo de la industria gasística de Mauritania impactará positivamente en el crecimiento económico del país. Al-Arab incluso compara la situación actual de la nación africana con la de los estados del Golfo antes del descubrimiento del petróleo, su principal fuente de ingresos hoy en día.
El periódico árabe señala que Mauritania cuenta con una población de 4,6 millones de personas, una cifra similar a la de Kuwait (4,4 millones). Sin embargo, mientras el estado del Golfo se encuentre entre los 40 países más ricos del mundo, la nación africana forma parte de la lista de los 25 más pobres. Este último dato podría cambiar si Mauritania sabe jugar bien sus cartas y aprovechar sus reservas de gas.
Además de contar con recursos naturales es necesario saber gestionarlos y gozar de seguridad y estabilidad a nivel político. Libia, por ejemplo, alberga unas de las mayores reservas de petróleo en África, aunque, debido a la situación que atraviesa el país, no ha logrado desarrollar su economía nacional. La inestabilidad y la falta de seguridad desde la caída de Muamar Gadafi en 2011 han sumido a la nación norteafricana en una grave crisis política y económica, a pesar de ser una de las potencias petroleras del continente.
Mauritania, por el contrario, disfruta de estabilidad política y seguridad. Las últimas elecciones de 2019 que dieron la victoria a Mohamed Ould Ghazouani se celebraron sin incidentes y bajo el control de observadores internacionales procedentes de la Unión Africana, Naciones Unidas, así como de las embajadas de Estados Unidos, España y Francia.
Por otro lado, en los últimos años el país no ha sido objeto de ningún atentado terrorista, a pesar de la inseguridad que azota a la región del Sahel. Tal y como señala Al-Arab, “la lucha de Mauritania contra el terrorismo representa una experiencia única en el G5 Sahel, ya que es el único país de la región que ha vencido a los grupos armados y extremistas”.
Nuakchot mantiene una importante cooperación con Francia para hacer frente al terrorismo de la región. Además, durante la última cumbre de la OTAN celebrada en Madrid el pasado mes de junio, Mauritania y la Alianza Atlántica estrecharon sus lazos con el mismo objetivo. No obstante, el país africano también ha firmado acuerdos de cooperación militar con Rusia en 2021 en un intento por diversificar sus socios.
Nuakchot también mantiene fuertes lazos con sus vecinos del Magreb, en concreto con Marruecos y Argelia en materia comercial. A través de varios acuerdos con Mauritania, ambos países comercian con África occidental y el golfo de Guinea.
Los grandes desafíos de Nuakchot son la pobreza y el analfabetismo. El Gobierno deberá gestionar los ingresos gasísticos de tal forma que reduzcan ambos problemas. Igualmente, tendrá que invertir en infraestructura y diversificar la economía nacional.
A través de su industria gasística, Mauritania también podría convertirse en un socio clave para Europa en materia energética en un momento en el que el Viejo Continente trata de deshacerse de la dependencia al gas ruso.
“Mauritania está destinada a convertirse en un actor importante en la cadena mundial de suministro de gas natural. El país está listo para ver una afluencia de nuevas inversiones que ayudarán a poner en marcha su revolución del gas”, asegura NJ Ayuk, presidente ejecutivo de la Cámara Africana de Energía, en declaraciones recogidas por African Business.
