Fuentes del Ejecutivo español aseguraron a la agencia EFE que es una “mera especulación” señalar a un tercer país, como Marruecos, como responsable de espionaje mediante el programa Pegasus

El Gobierno de España desvincula a Marruecos del caso de espionaje Pegasus

photo_camera AFP/JACK GUEZ - Sede del grupo israelí NSO, en Herzliya, cerca de Tel Aviv

El Gobierno de España ha rechazado las versiones que apuntaban a Marruecos como parte implicada en el caso de espionaje realizado a través del sistema Pegasus, después de que miembros del Parlamento Europeo que investigan la trama indicaran en Madrid que esta opción puede ser real y creíble. 

Fuentes gubernamentales consultadas por la agencia EFE han calificado como “mera especulación” cualquier información relativa a colocar a un tercer país, especialmente al reino marroquí, como parte implicada en la trama de espionaje a través del sistema Pegasus realizado sobre miembros del Gobierno de España, como el presidente Pedro Sánchez o los ministros del Interior, Defensa y Agricultura. 

Según estas fuentes, no hay base para afirmar eso y se remitieron únicamente a la investigación que desarrolla la Audiencia Nacional tras una denuncia cursada por la Abogacía del Estado, justo tras la visita de dos días de los europarlamentarios a territorio español. 

Respecto a las críticas por la falta de colaboración del Gobierno realizada por parte de los europarlamentarios, estas mismas fuentes gubernamentales han señalado a la agencia EFE que los miembros de la comisión que ha visitado España este lunes y martes fueron informados de la agenda de los miembros del Ejecutivo, especialmente con motivo del desarrollo en el Congreso del último debate de la moción de censura planteada contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Precisamente, una situación que se ha dado en un momento de importante actividad política en el seno del Ejecutivo español. 

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Los miembros de la delegación del Parlamento Europeo se quejaron por no haberse podido reunir con ministros, en concreto con el titular de Presidencia, Félix Bolaños, pero finalmente sí lo hicieron con el secretario de Estado para Asuntos Europeos, Pascual Navarro. Una situación que se explica por parte de fuentes gubernamentales en relación con la intensa actividad política de los últimos días. 

Pegasus en un programa de spyware desarrollado por la empresa israelí NSO, que se encarga de vender su sistema espía a gobiernos de todo el mundo. Su modo de operar es invadir los teléfonos móviles para poder extraer toda la información posible de ellos. La principal ventaja de este sistema es que no se necesita ninguna acción por parte del usuario para que el virus entre en el dispositivo en cuestión. Es decir, no hace falta pinchar en enlaces fraudulentos o documentos infectados para que el spyware ataque el teléfono. Por lo que se trata de un sistema bastante efectivo. 

El Gobierno de España reconoció que el presidente Pedro Sánchez y que la ministra Margarita Robles habían sufrido este ciberataque a través del programa Pegasus, después de que el Centro Criptológico Nacional analizase los dispositivos móviles utilizados por miembros del Ejecutivo. También se informó que el teléfono del ministro Grande-Marlaska había sido infectado y que hubo un intento fallido de acceder al terminal del ministro de Agricultura, Luis Planas, que en aquel momento era embajador de España en Marruecos.

Diversas informaciones apuntaron a Marruecos por estar supuestamente detrás del espionaje a miembros del Gobierno español. Pero ahora llega la versión por parte de fuentes gubernamentales consultadas por la agencia EFE que desvincula a terceros países, sobre todo a Marruecos, en cuanto a la implicación en los casos de espionaje sobre miembros del Ejecutivo. 

Las acusaciones de espionaje mediante el sistema Pegasus contra varios países han sido objeto de críticas en este sentido a nivel jurídico y científico. Por ejemplo, el experto estadounidense en ciberserguridad Jonathan Scott hizo referencia a “fallos metodológicos y científicos”, como informó el medio Rue20, que apuntó también versiones que señalan que los métodos científicos de análisis de pruebas en el ámbito de la ciberseguridad son relativamente nuevos y están lejos de ser infalibles. 

España vuelve a demostrar en este caso su alineamiento y cercanía con Marruecos, después de que ambos países hayan estrechado sus lazos diplomáticos de manera intensa. Una buena sintonía que se demostró con la última Reunión de Alto Nivel (RAN) celebrada en Rabat con la presencia del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y del jefe de Gobierno de Marruecos, Aziz Akhannouch, en la que se alcanzaron acuerdos de gran calado en diversos sectores y ámbitos políticos y económicos. Un episodio que tuvo lugar después de que España diese el gran paso de reconocer la propuesta marroquí de amplia autonomía del Sáhara Occidental bajo soberanía marroquí como la “más seria, creíble y realista” para solventar la problemática saharaui que dura más de cuatro décadas. En contraposición a la iniciativa contraria del Frente Polisario que defiende la celebración de un referéndum de independencia para la población saharaui que cuenta con menos apoyos en el plano internacional, entre los que se encuentra el de Argelia, gran rival político de Marruecos en el norte de África. 

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Negociaciones para la gestión del espacio aéreo del Sáhara Occidental

El Gobierno de España también ha confirmado que negocia con Marruecos la cesión de la gestión del espacio aéreo del Sáhara Occidental. En la actualidad, esta función depende de los controladores aéreos de las islas Canarias y pasaría a manos marroquíes. 

De esta forma, ambos países cumplirían con el compromiso que habían adquirido justo en esta nueva etapa de excelente relación diplomática entre vecinos de ambas orillas del Mediterráneo. 

Así, en respuesta al senador del partido Coalición Canaria Fernando Clavijo que preguntaba al Ejecutivo en qué punto estaban las negociaciones con el Reino de Marruecos “para el traspaso de la gestión del espacio aéreo del Sáhara Occidental”, desde Moncloa se apuntó que las conversaciones habían comenzado en este ámbito. Con este movimiento se cumpliría otro de los puntos marcados por el presidente Pedro Sánchez y el rey de Marruecos, Mohamed VI, dentro de la hoja de ruta establecida por ambos mandatarios con motivo de la reunión que mantuvieron en Rabat en abril de 2022 que sirvió para poner de manifiesto la nueva etapa de excelentes relaciones entre España y Marruecos derivada del apoyo español a la iniciativa marroquí para el Sáhara Occidental que puso fin a una etapa problemática de desencuentros que se abrió cuando el Estado español acogió al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, en territorio propio para ser tratado de una afección respiratoria en un hospital de Logroño. El caso Ghali provocó fuerte malestar en el reino marroquí y se sucedieron episodios que tensaron la relación entre ambos países. Finalmente, se pudo reconducir la situación gracias al movimiento español de reconocimiento favorable a la propuesta de Marruecos para el Sáhara Occidental. 

Instituto Cervantes en El Aaiún

En el marco de las buenas relaciones entre España y Marruecos, el Gobierno de España contempla también abrir una extensión del Instituto Cervantes en El Aaiún, en el entorno del Sáhara Occidental, enclave que el reino marroquí reclama como propio dentro su territorio. 

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A pregunta también del senador canario Fernando Clavijo, el Gobierno respondió por escrito que se estudia la “apertura de una extensión del Instituto Cervantes siempre que se localice un espacio que reúna las condiciones idóneas para sus fines”. 

Sería un acontecimiento cultural muy relevante para ambos países, teniendo en cuenta que el Instituto Cervantes, organización estatal que promocional la lengua española por todo el mundo, tiene abiertos centros propios en las ciudades marroquíes de Rabat, Casablanca, Fez, Marrakech, Tánger y Tetuán. 

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