El entendimiento contempla el establecimiento de un centro de operaciones conjunto para reducir las tensiones en la zona

El Gobierno de Yemen y los hutíes llegan a un acuerdo auspiciado por la ONU

photo_camera AFP - Representantes del Comité de Coordinación del Redespliegue de las Naciones Unidas (RCC) llegan para asistir a una reunión conjunta con representantes del Gobierno yemení y los rebeldes huthi en la ciudad portuaria de Hodeida el 8 de septiembre de 2019

Tras tres días de reuniones a bordo de un navío de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) fondeado frente a la costa de la ciudad de Al Hudeida, el Gobierno yemení de Abd Rabbuh Mansur al-Hadi y la milicia hutí han llegado a un acuerdo para el establecimiento de un centro de operaciones conjunto, que tendrá el objetivo de desescalar las tensiones en la zona y reforzar una tregua inestable entre ambas facciones.

El centro se instalará en la sede de la misión de la ONU en Al Hudeida (UNMHA, por sus siglas en inglés), que se estableció en enero de 2019 para monitorear el alto el fuego declarado en dicha ciudad portuaria y para la retirada de fuerzas combatientes de los puertos de Saleef y Ras Isa.

Su organigrama estará formado por el Comité Tripartito Conjunto del Comité de Coordinación de Redespliegue de las Naciones Unidas (RCC, por sus siglas en inglés) y estará compuesto por oficiales de enlace y coordinación tanto del Gobierno de Al-Hadi como de la rebelión hutí. Sus tareas se centrarán en la implementación de contactos directos entre las dos partes para buscar una estabilidad que acabe con el conflicto abierto en el país asiático desde 2014. 

Del mismo modo, como recoge Asharq Al-Awsat, los miembros del Comité ya habrían abordado “los aspectos técnicos y prácticos de la propuesta del enviado de la ONU sobre la implementación del acuerdo de Al Hudeida” firmado en diciembre de 2018, por lo que sus propuestas serían ofrecidas “más adelante”.

El acuerdo también contempla el despliegue de efectivos neutrales en cuatro localizaciones de Al Hudeida con la misión de “monitorear un alto el fuego y poner fin al sufrimiento de los civiles”, según recoge Gulf News.

Cabe recordar, en este punto, que la elección de Al Hudeida como punto neurálgico de una futurible salida al conflicto no es casual, ya que su puerto se configura como uno de los más importantes de Yemen, pues cerca del 80% de la ayuda humanitaria que se destina al país asiático entra a través de sus instalaciones, según cifras deel Armed Conflict Location & Event Data Project (ACLED, por sus siglas en inglés).

 Pie de foto: Un remolcador transporta a los miembros de una delegación hutí para asistir a una reunión de un comité que supervisa un acuerdo de paz liderado por la ONU, que se celebra a bordo de un barco fletado por la ONU frente a la ciudad portuaria yemení de Al Hudeida el 8 de septiembre de 2019
Siguen los ataques hutíes

El anuncio del pacto ha coincidido con un nuevo episodio de ataques hutíes. La coalición internacional liderada por Arabia Saudí – también denominada Coalición Árabe – ha anunciado la intercepción y el derribo de un avión no tripulado lanzado por la milicia desde la capital yemení, Sana’a, hacia el territorio saudí. 

El portavoz de la coalición, el coronel Turki Al Maliki ha asegurado que “estos repetidos ataques terroristas reflejan el estado de desesperación que albergan las milicias terroristas debido a las grandes pérdidas que están sufriendo y demuestran la naturaleza criminal de los representantes de Irán y la amenaza que representan para la seguridad internacional y regional”. Por ello, Al Maliki ha reafirmado que seguirán implementando “todas las medidas disuasorias contra la milicia terrorista para neutralizar y destruir sus capacidades, de acuerdo con las normas de derecho internacional humanitario y de derechos humanos consuetudinarios”, en unas declaraciones recogidas por la agencia de prensa emiratí WAM.

Los ataques con aviones no tripulados y drones e, incluso, con misiles, contra Arabia Saudí se llevan sucediendo repetidamente en los últimos cinco meses, desde que en el mes de mayo los hutíes anunciaron que “se inauguraban las operaciones militares contra 300 objetivos vitales y militares” radicados tanto en suelo saudí como en suelo emiratí.

Cabe recordar que entre los objetivos más recurridos por el movimiento hutí, destacan las ciudades de Riad, Khamis Mushait, La Meca y Jeddah; los aeropuertos de Najran, del Rey Abdullah de Jizán y de Abha, este último escenario de sendos ataques que han dejado, incluso, una víctima mortal de nacionalidad siria y medio centenar de heridos; y la base aérea del rey Khalid.

El ministro de Estado saudí de Asuntos Exteriores, Adel al-Jubeir (R), se reúne con el enviado especial de Naciones Unidas para Yemen, Martin Griffiths.
Más de 90.000 muertos

ACLED ha publicado recientemente que el balance de víctimas mortales derivadas del conflicto abierto en Yemen se ha elevado hasta las 91.600 personas, entre los que se incluyen 11.700 civiles, que han perecido como consecuencia del lanzamiento de 4.500 ataques. ACLED revela, además, que el año 2018 fue el más mortal registrado desde que comenzó la guerra en 2014. En este sentido, la organización declara que “los enfrentamientos entre los hutíes que controlaban Al Hudeida en ese momento y las fuerzas respaldadas por Emiratos Árabes Unidos (EAU) llevaron a la violencia más intensa hasta la fecha en el conflicto de Yemen”.

Sin embargo, ACLED expone que la gobernación de Taiz, es “la región más mortífera de todo Yemen”, puesto que se registraron 18.419 muertes, en comparación con las casi 10.000 víctimas mortales de Al Hudeida, pero “la comunidad internacional no solicitó un alto el fuego en Taiz”, recuerda la organización.

En cuanto a la procedencia de los ataques, ACLED explica que “alrededor del 67% de todas las muertes de civiles reportadas en Yemen desde 2015, como resultado de ataques directos, han sido causadas por ataques aéreos de la coalición liderada por Arabia Saudí”.

La organización también acusa a los hutíes de haber causado bajas civiles en el conflicto, y les atribuye la responsabilidad de la muerte de 2.000 ciudadanos. Además, ACLED destaca que la milicia “ha plantado más de un millón de minas terrestres y marítimas en el país, convirtiendo a Yemen en la nación más minada desde la Segunda Guerra Mundial”.
 

Más en Política