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El Consejo de Ministros autorizó el pasado viernes continuar los trámites para el traslado a España del preso Antonio García Vidriel, que está cumpliendo una condena de seis años de prisión por un delito de tráfico de drogas en Tánger y por quien medió el Rey español durante su reciente viaje a Marruecos, al término del cual el presidente del Gobierno, Abdelilah Benkiran, anunció su intención de dar luz verde a la petición española.
El monarca planteó al primer ministro marroquí la situación de este preso, que fue condenado a seis meses de prisión tras ser detenido junto a su hijo que conducía un camión que llevaba un cargamento de melones con casi nueve toneladas de hachís. García Vidriel, de 57 años, se encuentra enfermo y ha pasado en la enfermería casi la totalidad de los quince meses que lleva en prisión.
Su familia había pedido a las autoridades que intercedieran por él de manera que pudiera ser trasladado a España. Con motivo de la visita del monarca, casi 70.000 personas se adhirieron a una petición a través de la plataforma 'change.org' para que García Vidriel saliera del "infierno" que está
