Los participantes destacan puntos en común dentro de las tres religiones, como la figura del profeta Abraham, venerado por musulmanes, judíos y cristianos

El I Foro ‘Del Diálogo Islamo-Cristiano a la Familia Abrahámica’ ensalza la convivencia y el pluralismo

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El I Foro ‘Del Diálogo Islamo-Cristiano a la Familia Abrahámica’, organizado por la Fundación for Islamic Culture & Religious Tolerance (FICRT), ha llevado a cabo su tercera sesión en Casa Árabe en Córdoba siguiendo la línea basada en el entendimiento y tolerancia entre religiones.

Esta mesa de expertos ha contado con la presencia de Susana Brauner, profesora e investigadora en la Universidad de Tres de Febrero (Argentina); Tijani Boulaouali, especialista en estudios árabes e islámicos y diálogo interreligioso e intercultural y profesor de la Universidad Católica de Leuven (Bélgica); y Muhammad Najib, doctor en Ciencias Políticas y embajador de la República de Indonesia en España. La sesión fue presidida por Pilar Garrido Clemente, profesora de Estudios Árabes e Islámicos de la Universidad de Murcia.ficrt

Susana Brauner, única ponente procedente de Latinoamérica en el foro y experta en migraciones judías del mundo árabe, ha destacado el diálogo interreligioso en Argentina. El país americano es un caso particular ya que congrega a la comunidad judía más grande de la región. Por otra parte, Argentina también cuenta con un alto número de musulmanes. Dentro de este punto destaca el expresidente Carlos Menem, de origen sirio.

A pesar de que Argentina sea un modelo de convivencia, también ha habido momentos difíciles, como los atentados contra la comunidad judía en 1992 y 1994. No obstante, estos ataques fomentaron el diálogo interreligioso.ficrt

Tal y como explicó Brauner, a finales del siglo XIX y principios del XX comenzó la migración del sur de Europa, mayormente católicos, aunque también había musulmanes procedentes de Oriente Medio o Marruecos. La situación no era como la actual. El legado católico era un componente primordial dentro de la identidad nacional, mientras que la población no católica era objeto de discriminación.

Sin embargo, el panorama cambia en la década de 1960. El catolicismo pierde fieles y ya no forma parte de la identidad argentina. Esto se mantiene en la actualidad ya que, de acuerdo con una encuesta del 2014, el país contaba ese año con un 69% de católicos, una cifra mucho menor que décadas anteriores.ficrt

Dentro de la población no católica, Brauner señala que la comunidad judía comenzó a llegar a Argentina a finales del siglo XIX y en la década de 1950. Los migrantes provenían en mayor medida de Europa Oriental y del mundo árabe. La población musulmana, por otra parte, también llegó a finales del siglo XIX y a principios del XX. Esta comunidad ha tenido menor visibilidad pública que la judía, aunque esta aumentó en las décadas de 1980 y 1990.

Era necesario un entendimiento entre todas las religiones. Por ello, se impulsa un diálogo cristiano-judío. Este proceso se lleva a cabo por los sectores más progresistas de ambas corrientes. Además, en la década de 1990 llega a la presidencia Carlos Menem, quien mantiene buenas relaciones con la comunidad judía. No obstante, tras los atentados contra la población hebrea, aumentaron las críticas asociadas a su origen sirio y los prejuicios dentro de la sociedad argentina.ficrt

Dentro de este diálogo, Brauner destaca el Instituto del Diálogo Interreligioso (IDI), creado en 2002 por el Cardenal Bergoglio, el actual Papa. Su labor por impulsar la tolerancia se mantiene hoy en día, lo que ha creado un modelo de convivencia en el país. Tenemos un “tesoro argentino”, afirmó Brauner. 

“No hay nada que nos conecte más que Abraham”

Posteriormente, Tijani Boulaouali ensalzó la figura del profeta Abraham y el pluralismo cultural. “Nosotros los tolerantes, nos enfrentamos a un extremismo religioso y extremismo populismo. Estamos entre dos fuegos. El camino del dialogo es arduo”, comenzó reconociendo el experto.ficrtSin embargo, recalca el simbolismo de Abraham. “No hay nada que nos conecte más”, afirmó. El profeta es el denominador común de las tres religiones monoteístas desde el punto de vista genealógico, pero también ha constituido un punto de encuentro, ya sea en situaciones de guerra o de paz. “Abraham siempre está entre nosotros”. En este sentido, también subrayó la figura de María, un personaje presente igualmente en las tres religiones. 

Otro punto que resaltó Boulaouali fue la convivencia de musulmanes, judíos y cristianos en el pasado, cuando “se juntaban como estamos hoy ahora”. De estos encuentros nacía un acervo científico que se mantiene hoy en día. En este sentido, el profesor nombró a figuras tan relevantes de la época como Averroes o Avempace.ficrt

Y, volviendo al presente, Boulaouali aludió al actual conflicto en Jerusalén, señalando que, a pesar de la guerra, “los minaretes y los campanarios se abrazan”. “La llamada a la oración se entremezcla con las campanas de las iglesias”, indicó, destacando que dentro de esa guerra “vemos esos brillos de tolerancia, posibilidad de convivir”. Algo que también ocurre en Europa, "a pesar de la extrema derecha y los populismos”. Esta lacra presenta un gran desafío para el entendimiento, ya que propaga miedo y odio. 

En esta línea, Boulaouali ha elogiado el pluralismo, asegurando que no nos perjudica como señalan algunos, sino que enriquece a las sociedades contemporáneas. No obstante, ese pluralismo no está solo presente en el continente europeo, sino que también se palpa en países como Marruecos, donde musulmanes, cristianos y judíos conviven desde hace tiempo, o Egipto, donde musulmanes y coptos van a los mismos colegios y universidades.ficrt

Por otra parte, el profesor destacó la rápida evolución de los países del Golfo de estados monoculturales a pluriculturales, recordando que incluso en Emiratos Árabes Unidos existe un Ministerio de la Tolerancia, algo que no ocurre en otras naciones europeas.

Clausuró la tercera sesión, Muhammad Najib, embajador de Indonesia en España, quien expuso y explicó aspectos de su país, desde la política hasta la religion, pasando por la naturaleza. Najib señaló que la diversidad es “la esencia de la identidad” de la nación, la que considera un “crisol” cultural.ficrt

De los 200 millones de habitantes, la mayoría son musulmanes, aunque también hay cristianos, budistas y gente de otras confesiones. Esto convierte a Indonesia en un centro de convivencia y coexistencia. Yakarta es un ejemplo. En la capital, la mezquita y la catedral principal están tan cerca que los fieles comparten el parking. Asimismo, recientemente se ha construido un corredor entre ambos templos que es “un ejemplo de tolerancia”. 

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