El ministro de Exteriores de Irán llega a Caracas
El ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, llegó este miércoles a Venezuela al inicio de una gira latinoamericana que también lo llevará a Cuba y Bolivia.
"Cada visita de alto nivel profundiza nuestra alianza estratégica, nuestra hermandad", tuiteó el 4 de noviembre el canciller venezolano, Jorge Arreaza, tras dar la bienvenida a su homólogo iraní a su llegada al país sudamericano.
"Venezuela e Irán han mostrado solidaridad y coraje ante las agresiones", agregó Arreaza, en una aparente referencia a las sanciones de Estados Unidos contra ambos países.
Según la agencia de noticias venezolana AVN, las partes discutirán formas de “profundizar las relaciones estratégicas de cooperación bilateral”.
Teherán se ha convertido en un aliado crucial para Caracas a medida que Washington endurece las sanciones destinadas a obligar al presidente venezolano Nicolás Maduro a abandonar el poder.
Juan Guaidó fue reconocido por Estados Unidos y otros países occidentales como el líder legítimo de Venezuela en enero de 2019 después de lo que la mayoría considera una elección falsa que le dio a Maduro un nuevo mandato.
En los últimos meses, Irán ha suministrado a Caracas ayuda humanitaria y combustible, mientras que la propia producción de petróleo de Venezuela se ha desplomado.
Zarif también viajará a Bolivia para asistir a la ceremonia de juramentación del presidente electo Luis Arce, y viajará a Cuba, según medios iraníes y venezolanos.
Irán, Venezuela y Cuba tienen en común el haber sufrido un endurecimiento de las sanciones financieras y comerciales del país norteamericano en la más reciente etapa de la Administración del presidente Donald Trump.
Venezuela es el país con mayor número de reservas de petróleo en el mundo, pero la crisis sufrida en las dos últimas décadas, que ha llevado a la miseria a gran parte de la población e incluso al racionamiento y a la venta en el mercado negro de gasolina, ha hecho que busque el petróleo fuera del país. Teherán, afín al Gobierno de Nicolás Maduro, ha sido el encargado de proporcionar el petróleo a Caracas. La mala gestión y la corrupción den la petrolera estatal PDVSA en los últimos años han llevado al colapso a sus refinerías.
Esta alianza ha sido entendida por Estados Unidos, primero, como una violación de las sanciones impuestas por Washington al Gobierno de Hasán Rohaní, y, segundo, contraria a la política de mano dura que Washington lleva contra el Gobierno de Maduro con la finalidad de forzar su caída.
A comienzos de octubre, y como ya ocurriera en agosto, un buque petrolero procedente de Irán navegaba por aguas caribeñas hasta la refinería El Palito, en el estado de Carabobo. Estos buques proporcionan combustible a Caracas.
A mediados de agosto, las autoridades estadounidenses incautaron cuatro camiones cisterna que supuestamente transportaban gasolina desde Irán a Venezuela, según Reuters. Fuentes oficiales, según la agencia, dijeron que los barcos fueron incautados pacíficamente y la carga que transportaban fue transferida a otras embarcaciones para su envío a Estados Unidos.
Estados Unidos reimpuso las sanciones a Irán a pesar de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas había rechazado previamente extender el embargo impuesto contra Teherán y provocó nuevas críticas por parte de las autoridades iraníes contra Washington. Las tensiones entre Estados Unidos e Irán se recrudecieron con gran intensidad desde 2018, cuando la Administración Trump decidió abandonar el acuerdo de 2015, y esas hostilidades repuntaron en enero después de que el Ejército estadounidense matara en un bombardeo en Irak al jefe de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria, Qassem Soleimani.