El país africano es uno de los más pobres del mundo. El pontífice visitará también Madagascar y Mauricio en los próximos días

El papa Francisco comienza en Mozambique una breve gira por África oriental

photo_camera El papa Francisco saluda al presidente de Mozambique Filipe Nyusi en el palacio de Ponta Vermelha - El papa Francisco saluda al presidente de Mozambique Filipe Nyusi en el palacio de Ponta Vermelha

El papa Francisco ha dado comienzo en Mozambique a una gira que lo llevará a Madagascar y a Mauricio de aquí al lunes de la semana que viene. La pobreza, la lucha contra el cambio climático y la inmigración son temas que estarán en la agenda del pontífice a lo largo de su gira. El primer país del recorrido fue azotado el pasado mes de marzo por el huracán Idai, cuyo paso se saldó con más de 1.000 muertos. Aunque el papa Francisco permanece en Maputo, la capital, sí se ha dispuesto que reciba a religiosos de todas las partes del país, incluidas aquellas que resultaron entonces más afectadas. 

A su llegada a Maputo, Francisco fue recibido con honores. La suntuosa comitiva, con banda de música y bailarines, estuvo presidida por Filipe Nyusi, presidente del país. Se trata de la primera visita de un Papa a Mozambique desde el año 1988, todavía en tiempos de Juan Pablo II.

A su llegada al aeropuerto, el Papa saludó a los periodistas de los medios. En el curso de este intercambio, un acto oficioso que el pontífice suele realizar al inicio de cada viaje, se produjo la anécdota más remarcable. El periodista francés Nicolas Senèze le regaló al pontífice un ejemplar de su libro de investigación ‘Cómo América quiso cambiar al Papa’, sobre las élites estadounidenses que han financiado a los sectores más conservadores del Vaticano. Francisco le agradeció el regalo y comentó: “Es un honor que los americanos me ataquen”. “Es una bomba”, añadió jocosamente cuando le entregó el libro a uno de sus acompañantes. Matteo Bruni, portavoz del Vaticano, se apresuró a matizar las palabras del pontífice. “El Papa ha querido decir que siempre considera las críticas como un honor, particularmente cuando proceden de quienes tienen un pensamiento autoritario, en este caso de una nación importante”, manifestó, en un intento por ser algo más diplomático.

Pie de foto: Francisco saluda a sus fieles desde el Papamóvil. Es la primera vez que un pontífice visita Mozambique desde hace más de 30 años

La agenda oficial de Francisco ha comenzado al día siguiente de su llegada. El pontífice se ha reunido de nuevo con el presidente Nyusi, esta vez en el palacio presidencial de Ponta Vermelha. Tras una conversación privada de media hora, los dos han participado en un encuentro con miembros del Gobierno y el Cuerpo Diplomático de Mozambique y representantes de la sociedad civil. Durante su intervención, Francisco ha querido recordar a los afectados por los ciclones Idai (marzo) y Kenneth (abril). El primero fue especialmente devastador; las inundaciones que provocó ocasionaron más de un millar de fallecidos, así como la casi total destrucción de la ciudad de Beira, en la costa central del país. El Papa no ha desaprovechado la oportunidad de comentar la situación política nacional.

El papa Francisco, durante su visita al hospital de Zimpeto en Maputo

Francisco se ha mostrado optimista acerca del futuro político de Mozambique. Ha elogiado el acuerdo suscrito el mes pasado en Gorongosa por el FRELIMO (Frente de Liberación de Mozambique), partido en el poder, y el RENAMO (Resistencia Nacional Mozambiqueña), partido de la oposición. La enemistad entre las facciones se remota a la Guerra Fría: en Mozambique se libró una de las guerras más sangrientas auspiciadas por la Unión Soviética y Estados Unidos. Pese al tratado de paz que se firmó en Roma en 1992, se han arrastrado hostilidades soterradas desde los tiempos de la Guerra Fría. El tratado para el fin de la violencia entre ambas facciones es “un paso valiente en el camino hacia la paz”, ha manifestado Francisco. No obstante, debe continuarse trabajando para consolidarla “con determinación, pero sin fanatismo; con tenacidad, pero también con inteligencia para promover la paz y la reconciliación, y no la violencia que solo trae destrucción”, ha apostillado.

Durante su reunión con representantes políticos y diplomáticos, Francisco ha elogiado los pasos recientes que Mozambique ha emprendido para consolidar la paz

La paz, en efecto, aún es una meta lejana en el país africano. A las rencillas latentes entre oficialistas y opositores, hay que añadir la presencia de milicias islamistas en la región norteña de Cabo Delgado. El grupo Ansar al-Sunna, así como facciones menores asociadas a Daesh, llevan meses desplegando una campaña de terror, gracias a la cual han obtenido el dominio de fuentes de recursos naturales.

Mozambique, sin embargo, se ha caracterizado por su diversidad. Después de reunirse con los representantes públicos, Francisco ha participado en un encuentro interreligioso con la juventud en el pabellón deportivo del club Maxaquene de Maputo. Unas 4.500 personas han recibido al pontífice al ritmo de cantos y danzas tradicionales. El líder católico les ha instado a no resignarse y a encarar sus problemas y los de su país con la misma alegría y esperanza.

El pabellón Maxaquene de Maputo ha aclamado al Papa durante todo el acto. El pontífice ha instado a los jóvenes a no resignarse y a trabajar para mejorar su futuro

Conocido mundialmente por su afición al fútbol, Francisco ha puesto como ejemplo a Eusébio da Silva, jugador originario de Mozambique -entonces, África Oriental portuguesa-. Apodado ‘la Pantera Negra’, Eusébio, como era sencillamente conocido, comenzó su trayectoria, precisamente, en el Maxaquene. Más adelante, triunfó en el Benfica, equipo portugués con el que consiguió alzarse con la Copa de Europa. También es una de las figuras más importantes en haber participado con la selección nacional de Portugal, para la que marcó 41 goles en 64 partidos.

El papa Francisco posa con los jóvenes miembros de la fundación Scholas durante un encuentro interreligioso con la juventud de Mozambique en Maputo

Como suele hacer en cada visita oficial, el Papa se ha reunido con las autoridades católicas de Mozambique. El encuentro ha tenido lugar en la catedral de la Inmaculada Concepción de Maputo. También allí ha querido difundir Francisco un mensaje de paz y tolerancia interreligiosa: “Las relaciones entre naciones y razas, entre norte y sur, entre comunidades, sacerdotes y obispos… Es un reto, pero todas las generaciones deben participar en un lento y arduo esfuerzo que exprese un deseo de integración”. Las autoridades mozambiqueñas han dispuesto asimismo la visita a un hospital. El gran acto organizado durante la visita papal consiste en una gran misa prevista para los fieles de todo el país. 

El encuentro con el clero mozambiqueño ha concluido con una breve misa

Francisco dejará Mozambique con destino a Madagascar. Permanecerá en la isla hasta la mañana del próximo martes, día 10. Durante su estancia allí, se reunirá con las autoridades eclesiásticas y civiles de este país, castigado notablemente por el cambio climático y la sobreexplotación de recursos. El lunes 9, además, hará un viaje de un día a Mauricio, donde oficiará una misa para la minoría católica de la pequeña isla.

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