Nuevo revés político a nivel internacional para la República Islámica

El Parlamento Europeo insta mayoritariamente a la UE a catalogar como terrorista a la Guardia Revolucionaria de Irán

AFP/HO/PRESIDENCIA IRAN - Miembros del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRGC)

Los integrantes del Parlamento Europeo pidieron a los máximos dirigentes comunitarios que añadan al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRGC) a la lista de organizaciones terroristas. La Eurocámara votó mayoritariamente este miércoles a favor de una iniciativa que insta a los líderes de la Unión Europea (UE) a designar a este grupo de élite del Ejército iraní como grupo terrorista.

Por 598 votos a favor y solo nueve en contra (con 31 abstenciones), la propuesta salió adelante y compromete políticamente todavía más al cuerpo de élite del Ejército de la República Islámica de Irán; lo cual presiona a los miembros del bloque para que adopten esta decisión a través de una votación en el Consejo Europeo.

La votación del Parlamento Europeo no es vinculante para la UE, pero puede influir totalmente en el bloque comunitario porque la recomendación llega de una institución elegida directamente por los ciudadanos de la Unión y refleja la voluntad popular en consecuencia. La decisión incluye imponer sanciones a la Guardia Revolucionaria iraní y colocar a todas sus instituciones afiliadas, como las fuerzas Basij y las Fuerzas Quds (el brazo internacional del IRGC), en la lista de "organizaciones terroristas".

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La votación se llevó a cabo dentro de un debate más extenso sobre el informe anual correspondiente a política exterior y de seguridad en la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo, Francia; para ya este jueves centrarse en una resolución única contraria a la política de Irán de cara a reafirmar en principio el llamamiento a la designación del IRGC como grupo terrorista. 

La parlamentaria Hannah Neumann, una de las principales patrocinadoras de las resoluciones contra Irán y el IRGC, mostró su satisfacción por esta determinación: “Mientras la Guardia Revolucionaria aterrorice a su propio pueblo y a toda la región, debemos tratarlos como terroristas y ponerlos en la lista de sanciones”.

Por su parte, a través de un comunicado oficial, el ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Eli Cohen, también dio su beneplácito a la acción política de la Eurocámara. “Irán es un Estado terrorista que exporta terrorismo a Oriente Medio, a Europa y al mundo entero. La inclusión de la Guardia Revolucionaria, la mayor organización terrorista del mundo, en la lista de organizaciones terroristas de la Unión Europea será un paso importante en la lucha contra el régimen iraní'', afirmó.

En la votación del jueves también se alude a las numerosas violaciones de los derechos humanos perpetradas en el último año por el régimen de Teherán, incluido el asesinato de cientos de manifestantes y el arresto de más de 20.000 protestantes y opositores, dentro de una represión desatada ante las marchas populares desarrolladas en protesta por la violenta muerte de la activista Mahsa Ahmini ocurrida durante su arresto por la Policía de la Moral tras ser acusada de llevar mal puesto el velo islámico. Todo ello añadido a la solicitud de la inclusión del IRGC en la lista de organizaciones terroristas. 

El proyecto de resolución pedirá a los líderes europeos que amplíen las sanciones individuales (prohibiciones de viaje y congelación de activos) a diversas autoridades iraníes, incluido el ayatolá Ali Jamenei, el presidente Ebrahim Raisi, el fiscal general Mohammad Jafar Montazeri y todos los miembros del Parlamento iraní por alentar la violenta represión contra opositores y manifestantes. 

Esta determinación del Parlamento Europeo continúa la estela de denuncias desde diversos ámbitos contra Irán por su represión interna contra los opositores y por su intromisión en los asuntos internos de otros Estados a través de grupos chiíes leales, como el caso de los rebeldes hutíes en Yemen, Hizbulá en El Líbano, Liwa Fatemiyoun en Afganistán o las Fuerzas de Movilización Popular en Irak. Cabe destacar aquí el papel también de las Fuerzas Quds, división internacional del IRGC señalada por diferentes expertos como el grupo que interviene en diversas naciones de la región de Oriente Medio en favor de los intereses del régimen de Teherán, y que es visto como un elemento desestabilizador en estos países enfocado en favorecer los intereses de Irán y de la rama chií del islam. 

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Josep Borrell, alto representante de Política Exterior de la UE, cree que la votación del Parlamento Europeo para recomendar la inclusión de la Guardia Revolucionaria iraní en la lista de terrorismo refleja las preocupaciones europeas. El diplomático comunitario expresó que “la recomendación de poner a la Guardia Revolucionaria en la lista de organizaciones terroristas solo refleja las preocupaciones de Europa”, como informó el medio Al-Ain.

El propio Josep Borrell habló con el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Hossein Amir-Abdollahian, y este último hizo un llamamiento a la UE a pensar en las "consecuencias negativas" de poner a la Guardia Revolucionaria en la lista de organizaciones terroristas. Según Al-Ain Abdollahian advirtió a la Unión Europea que "se pegaría un tiro en el pie" al incluir a la Guardia Revolucionaria en las listas de organizaciones terroristas. “Desafortunadamente, fuimos testigos de la emisión de un proyecto de resolución emotivo, agudo y poco profesional por parte del Parlamento Europeo que contradice la racionalidad y el tacto político”.

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Todo ello justo en un momento en el que la UE e Irán siguen dialogando sobre el Acuerdo Nuclear, el cual se trata de retomar con el régimen de los ayatolás para controlar su programa atómico. 

El famoso pacto nuclear suscrito con Irán en 2015, el Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés), se puso en marcha para vigilar el programa nuclear iraní y tenerlo controlado a cambio de contraprestaciones políticas y económicas. El Gobierno norteamericano de Donald Trump se salió en 2018 del pacto alegando incumplimientos por parte del país persa en cuanto a asuntos como el enriquecimiento de uranio y le impuso duras sanciones económicas, entre las que sobresalían las referentes al comercio de petróleo, principal fuente de financiación del país asiático.

El régimen de los ayatolás respondió ante esto amenazando con incumplimientos más severos en relación con su programa atómico y con acciones hostiles hacia buques cargueros de otros países en enclaves relevantes como el estrecho de Ormuz. 

Aunque, después de todas estas tensiones, se retomó recientemente el diálogo para recuperar el acuerdo con buenas intenciones por parte sobre todo de los países europeos implicados en el JCPOA, aunque Estados Unidos ha seguido manteniendo sus reservas ante las intenciones iraníes, ya incluso con el nuevo Gobierno de Joe Biden.

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