El Parlamento europeo sentencia a Argelia y pide que el Ejército se someta al poder civil
El Parlamento de Estrasburgo ha adoptado hace unos días una Resolución por 669 votos a favor y tan solo 3 en contra, en la que condena tajantemente los excesos dictatoriales del Gobierno argelino, en particular “la represión a los activistas de Derechos Humanos y a los periodistas”, así como la censura en todas sus formas que se abate sobre los medios de comunicación críticos al régimen. La Resolución adoptada casi por unanimidad en el ágora legislativa continental, pide al Gobierno de Argel la liberación de todos los presos políticos y de los detenidos del movimiento popular de protesta Hirak.
La Resolución europea no es sin embargo nueva. Ya el año pasado y por estas mismas fechas el Parlamento de Estrasburgo emitió otra similar, que fue rechazada sin paliativos por Argel, por considerarla “una injerencia flagrante en sus asuntos internos”. El entonces jefe del Estado mayor, general Gaid Salah, fue categórico: “No admitimos de nadie que venga a darnos lecciones”.
Sin embargo esta nueva Resolución tiene novedades dignas de señalar:
- En primer lugar, ha sido presentada, debatida y aceptada por un PROCEDIMIENTO DE URGENCIA, algo insólito y llamativo en los debates parlamentarios cuando el tema no afecta directamente a la legislación europea y a la problemática de sus 28 miembros, incluida Gran Bretaña que sigue siendo miembro de pleno derecho.
- En segundo lugar, llama la atención el tono categórico de la condena de lo que el Parlamento considera “vulneración de los derechos y libertades”, y que se produce justo en el momento en que en todos los países europeos se están produciendo protestas desde la sociedad civil por la sucesión de medidas que adoptan todos los gobiernos de la Unión ante la pandemia del Covid 19, y que muchos consideran que recortan las libertades públicas. Es más, en algunos países como en Francia, la opinión pública está escandalizada por los abusos policiales, tanto contra los inmigrantes como contra sus propios ciudadanos.
- En tercer lugar, y ésta es una novedad de gran alcance, la Resolución pide a las Autoridades Argelinas “garantizar una completa rendición de cuentas y un control democrático y civil de las Fuerzas Armadas”, las cuales, según Estrasburgo, “deben estar subordinadas a una autoridad civil legalmente constituida”.
Cuesta entender lo aplastante de la Resolución parlamentaria, precisamente en un momento en que Argelia se encuentra frente a un posible vacío de poder, con el Presidente Abdelmajid Tebbun hospitalizado en Alemania por Covid 19, y el Jefe de Estado Mayor general Said Chengriha igualmente en tratamiento médico en Suiza, según el portal Maroc Diplomatique. Además, a la situación sanitaria grave que atraviesa el país, se le añade una crisis económica y financiera importante motivada por el desplome de precios del petróleo y las sombrías perspectivas de la recesión mundial en curso.
La clase política argelina y los analistas especializados se interrogan sobre las razones que han empujado al Parlamento europeo a cuestionar el papel, hasta el momento moderador, que juega el Ejército argelino, única fuerza organizada que mantiene la estructura del país en pie.
Quizás no sea casual el que en los últimos tiempos Argelia ha estrechado relaciones no sólo con sus aliados estratégicos tradicionales Rusia y China, sino con Turquía una potencia de segundo orden emergente en el Mediterráneo y en Oriente próximo, y que no es bien vista por la Unión Europea. Como tampoco lo es la coincidencia de dicha Resolución con la enérgica protesta que las Autoridades de Argel han hecho llegar al Presidente Enmanuel Macron por las negociaciones a sus espaldas con los grupos terroristas que operan en Malí y la liberación de dos centenares de yihadistas por el gobierno de Bamako, muchos de los cuales engrosarán las filas de las milicias islámicas armadas que operan en Argelia.
De cualquier manera, según la opinión de todos los expertos, hay que esperarse una reacción muy enérgica de las Autoridades de Argel.
