Al-Khelaifi se enfrenta a una pena de hasta cinco años de prisión en caso de ser declarado culpable

El presidente de BeIN Sports, Nasser Al-Khelaifi, se enfrenta a la justicia en Suiza por casos de corrupción

AFP/FRANCK FIFE - El presidente qatarí de París Saint-Germain, Nasser Al-Khelaifi

El presidente de Paris Saint-Germain y de Bien Sports, Nasser Al-Khelaifi, y el exsecretario general de la FIFA, Jérôme Valcke, se enfrentan desde este lunes a la justicia en Suiza, acusados de corrupción en el reparto de los derechos televisivos del Mundial. Se espera que los dos hombres, que se enfrentan cada uno a cinco años de prisión si son declarados culpables. El juicio se ha abierto bajo otra jurisdicción, ya que la defensa alega que las sospechas de connivencia entre la fiscalía suiza y la FIFA socavan su credibilidad. 

El lunes, la defensa alegó que el juicio estaba “enturbiado” por la revelación de reuniones informales entre el exfiscal general suizo Michael Lauber y el actual presidente de la FIFA Gianni Infantino, pero los recursos de Valcke y Al-Khelaifi han sido rechazados. Lauber ha renunciado a su cargo en julio y está siendo investigado por “obstruir el proceso penal”. Cristina Castellote, una de las fiscales, dijo que las quejas “no influyen en la validez” de las pruebas en el juicio que se está celebrado en la ciudad suiza de Bellinzona. Al-Khelaifi, que también es presidente de la emisora de Qatar beIN Media, está acusado de incitar a Valcke a cometer “mala gestión criminal agravada”.

Jerome

El juicio, que ya se ha retrasado debido a la pandemia de coronavirus, está programado para durar hasta el 25 de septiembre. Si sigue su curso, será la primera sentencia dictada en Suiza, sede de la mayoría de las organizaciones deportivas internacionales, de la veintena de procedimientos abiertos por corrupción en los últimos cinco años en torno a la FIFA. Valcke, que hasta 2015 fue la mano derecha del ahora presidente de la FIFA, Sepp Blatter, se enfrenta a la mayor parte de los cargos relacionados con dos casos distintos de corrupción de derechos de televisión. El francés de 59 años está acusado de querer transferir los derechos de Oriente Medio y el Norte de África para la proyección de las Copas Mundiales de 2026 y 2030 a beIN Media, a cambio de sobornos de Al-Khelaifi.

Según la fiscalía, el caso se refiere a una reunión celebrada el 24 de octubre de 2013 en la sede francesa de beIN, en la que Al-Khelaifi supuestamente prometió comprar una villa en Cerdeña por cinco millones de euros (5,9 millones de dólares), concediendo su uso exclusivo a Valcke. Al-Khelaifi, que ha negado los cargos, debía entonces entregar la propiedad al francés dos años más tarde bajo ciertas condiciones. A cambio, según la fiscalía, Valcke se comprometió a “hacer lo que estuviera en su mano” para que beIN se convirtiera en la emisora regional de las dos Copas del Mundo, algo que ocurrió el 29 de abril de 2014, en un acuerdo que la FIFA nunca ha impugnado desde entonces.

Al Khelafi

Al-Khelaifi, que como presidente del PSG, finalista de la Liga de Campeones de este año, es uno de los hombres más influyentes del fútbol mundial, se enfrenta a la acusación de “incitar a Valcke a cometer una mala gestión criminal agravada”. “La mayor parte de este expediente no concierne a nuestro cliente”, han dicho los abogados de Khelaifi a la agencia AFP. Valcke también está acusado de usar su posición en la FIFA entre 2013 y 2015 para influir en la adjudicación de los derechos mediáticos de Italia y Grecia para varios Mundiales y otros torneos programados entre 2018 y 2030 “con el fin de favorecer a los socios mediáticos que él prefería” a cambio de pagos del empresario griego Dinos Deris, que también ha sido acusado.

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