La ceremonia de inicio de su construcción en el astillero de Navantia en Ferrol no contó con la presencia de la titular de Defensa ni del Jefe de la Marina de Guerra

El presidente Sánchez y las ministras de Trabajo y Hacienda cortan el acero de las fragatas F-110 de la Armada

PHOTO/Navantia - El presidente Sánchez, la vicepresidenta 2ª y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero y otras autoridades, pulsan el botón del mecanismo que corta la primera plancha de acero de la F-111

El presidente del gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos, Pedro Sánchez, ha apadrinado y activado el comienzo del proceso de construcción de la nueva serie de fragatas F-110 de la Armada Española, cuyo contrato con el astillero público Navantia se remonta a abril de 2019.

El 6 de abril, 24 horas antes de volar hasta Rabat para reunirse con el rey de Marruecos, Mohamed VI, el jefe del Ejecutivo se desplazó hasta el astillero de Navantia en Ferrol. Allí, junto con la vicepresidenta 2ª y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, pulsó el botón que ponía en marcha el mecanismo de corte por plasma de la primera plancha de acero de la que será la quilla de la F-111, la fragata que inaugura la llamada clase Ramón de Bonifaz.

PHOTO/Navantia - Las 5 fragatas F-110 están concebidas como buques de escolta oceánica especializados en la guerra antisubmarina. La inversión dedicada a su construcción en el astillero de Navantia en Ferrol se eleva a 4.317 millones de euros

La ceremonia tuvo cuatro ausencias destacadas. La ministra de Defensa, Margarita Robles, la secretaria de Estado de Defensa, Esperanza Casteleiro, el Jefe del Estado Mayor de la Armada (AJEMA), almirante Antonio Martorell, y el director general de Armamento y Material, almirante Aniceto Rosique, bajo cuya dirección se encuentra la oficina del programa que lidera y supervisa la construcción de las F-110.

La titular de Defensa y su responsable de política de armamento y material estaban el mismo día y hora del acto de Ferrol en la base aérea de Zaragoza, “para agradecer a su personal, al Ala 31 y al Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA) todo el esfuerzo que están llevando a cabo en la operación de traslado de material a Ucrania”, según relata Defensa en un comunicado.

La Armada, destinataria de unos buques que van a formar parte de la columna vertebral de la Flota, no estuvo representada en la ceremonia ni por el AJEMA ni por el Jefe de Apoyo Logístico (AJAL), almirante Santiago Ramón González Gómez, sino por el jefe del Arsenal de Ferrol, el vicealmirante Ignacio Frutos.

PHOTO/Navantia - El presidente Sanchez flanqueado por la vicepresidenta Yolanda Díaz, la ministra María Jesús Montero y el presidente de Navantia, Ricardo Domínguez. El segundo por la izquierda, el vicealmirante Ignacio Frutos, jefe del Arsenal de Ferrol
Con un amplio abanico de misiones

Con una inversión de 4.317 millones de euros hasta 2031, las cinco fragatas F-110 están concebidas para ser buques de escolta oceánica especializados en la guerra antisubmarina, con capacidad multimisión y optimizados para operar en escenarios de alta intensidad próximos a las costas. Con un desplazamiento del orden de las 6.100 toneladas y una eslora de 145 metros, van a ser el complemento de las cinco fragatas F-100 de la clase Álvaro de Bazán ‒de semejante tonelaje y eslora‒, que también son escoltas oceánicos, pero con un amplio componente de protección antiaérea.

Los requisitos definidos por la Armada para su nueva generación de barcos de guerra de superficie cubren un amplio abanico de misiones generales. En especial, de disuasión, de presencia en escenarios de crisis, defensa de los intereses marítimos nacionales y de respuesta a las nuevas amenazas asimétricas y difusas. En resumen, ha optado por una fragata equilibrada, repleta de avanzada tecnología, de amplio espectro de intervención y capaz de cumplir todas las tipologías de la guerra naval.

PHOTO/MDE-Marco Romero - Mientras el presidente del Gobierno daba comienzo oficial a la construcción de las fragatas F-110 en Ferrol, la ministra de Defensa, Margarita Robles, y la secretaria de Estado de Defensa, Esperanza Casteleiro (izquierda), estaban en la base aérea de Zaragoza

Para llevar a cabo las misiones antes citadas, cada F-110 cuenta con un alto grado de automatización, una dotación de 150 personas, un conjunto de capacidades básicas permanentes y otras de carácter modular y temporal. En la popa se ha habilitado un hangar polivalente que puede alojar un helicóptero Airbus NH-90 navalizado y diferentes equipamientos. Por ejemplo, vehículos no tripulados, medios logísticos para proporcionar asistencia de emergencia a autoridades civiles y ONG o pequeñas embarcaciones para actuaciones de pelotones de operaciones especiales.

Oficiales de la Armada conocedores del programa resaltan que las F-110 representan “un gran salto cualitativo”, cuyas principales claves tecnológicas son tres. Por un lado, la versión avanzada del sistema de combate SCOMBA ‒acrónimo de Sistema de COMbate de los Buques de la Armada‒, que fusiona su armamento y sensores con las ultimas versiones del potente sistema de combate AEGIS.

PHOTO/Armada Española - El Jefe del Estado Mayor de la Armada, almirante Antonio Martorell (izquierda), no asistió al acto de Ferrol. Tampoco el director general de Armamento y Material, almirante Aniceto Rosique, ni ningún representante del órgano central del ministerio de Defensa

En segundo término, el mástil integrado. Situado en la superestructura, su función es optimizar el empleo operativo del espectro electromagnético, minimizar las interferencias entre equipos y reducir la firma radar del barco. Agrupa equipos de guerra electrónica desarrollados por Indra, las antenas planas de última generación, los radares en banda S y X, el sistema electroóptico de detección y seguimiento automático de trazas por su firma infrarroja (IRST), el equipo de identificación amigo-enemigo (IFF) y buena parte de los equipos de comunicaciones.

Cinco fragatas reales y un gemelo digital

En tercer lugar, el llamado gemelo digital, una réplica virtual de cada una de las fragatas. Iniciativa inmersa en el Plan de Transformación 4.0 de Navantia, va a facilitar el mantenimiento, actualización y reparación a distancia de los equipos y sistemas a bordo gracias a la inteligencia artificial, la robótica y automatización, la realidad aumentada, el modelado y simulación de procesos, el Blockchain, Big Data y el Internet de las Cosas (IoT), todo ello envuelto por una esfera de ciberseguridad.

PHOTO/Navantia - Detalle de los principales equipamientos y sistemas de armas a bordo de las fragatas F-110. En la parte central se aprecia el mástil integrado donde serán instalados gran parte de los sistemas electromagnéticos y de comunicaciones

En el plano del armamento, el componente de defensa aérea está resuelto con el doble paraguas que le proporcionan los misiles antiaéreos Raytheon SM-2 y RIM-162 ESSM bloque II de largo e intermedio alcance, respectivamente, y el radar de barrido electrónico activo (AESA) de última generación en banda S. Para el combate antisubmarino dispone de torpedos Mk46 y Mk-54 y para la lucha contra buques de superficie y objetivos terrestres cuenta con misiles RGM-84 Harpoon bloque II.

Su armamento convencional principal es un cañón en proa de 127 milímetros. Para la guerra asimétrica cuenta con cinco torretas gobernadas por control remoto Sentinel de Escribano E&M, una con cañón de 30 milímetros y cuatro con ametralladoras pesadas de 12,7 integradas con el sistema electroóptico Oteos. Su silenciosa planta propulsora de 2 motores eléctricos y una turbina de gas dotan a las fragatas de una velocidad máxima superior a los 26 nudos.

PHOTO/Fernando Calvo - El presidente Sanchez, la vicepresidenta Yolanda Díaz, la ministra María Jesús Montero y el presidente de Navantia, Ricardo Domínguez observan como un cañón de plasma (izquierda) corta la plancha de acero sumergida en agua.

Las cinco F-110 sustituirán a seis F-80 de la clase Santa María, buques de 4.000 toneladas de desplazamiento y 138 metros de eslora, que entraron en servicio entre diciembre de 1986 y diciembre de 1994, lo que significa que la primera de ellas ya suma 36 años y se encuentra en los estadios finales de su vida útil.

La Armada ha asignado a sus nuevas fragatas los nombres de importantes marinos españoles. La primera unidad de la serie, la F-111, será bautizada Ramón de Bonifaz y su entrega a la Armada está prevista para febrero de 2027. La F-112 se llamará Roger de Lauria (2028); la F-113 tendrá por nombre Menéndez de Avilés (2029); la F-114 estará dedicada a Luis de Córdova (2030). Y la F-115 honrará a Antonio Barceló (2031), un marinero mallorquín del siglo XVIII cuya valentía en diferentes actos de guerra frente al enemigo le llevaron a alcanzar el empleo de teniente general de la Real Armada. 

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