El primer ministro de Irak escapa a un ataque con dron contra su residencia en Bagdad
Irak, país que atraviesa por una larga situación convulsa debido a los problemas internos políticos y económicos, se ha despertado sobresaltado con la noticia del intento de magnicidio contra el primer ministro en funciones, Mustafá al-Kazemi.
Una ofensiva llevada a cabo esta madrugada mediante un dron explosivo contra la residencia del máximo dirigente iraquí dejó varios heridos entre los guardaespaldas del líder nacional, pero Al-Kazemi salió ileso.
"Estoy bien, gracias a Dios, y entre los míos", señaló en la red social de Twitter a primera hora de la mañana Mustafá al-Kazemi. El propio primer ministro confirmó en persona de esta forma que había sobrevivido al ataque perpetrado mediante un dron suicida lanzado contra su residencia, situada en la Zona Verde de Bagdad, área que acoge gran parte de las delegaciones internacionales y edificios oficiales de la capital iraquí. Tras esta ofensiva, de la que informó el medio Shafaq News, el primer ministro invitó "a todos al diálogo en calma y constructivo" para Irak, a pesar de todo lo ocurrido.
Este suceso es un episodio más de la época convulsa que atraviesa Irak, país del Golfo sumido en una larguísima crisis política, social y económica que celebró recientemente elecciones, las cuales arrojaron unos malos resultados para los chiíes que están vinculados a la República Islámica de Irán, una nación que es señalada por varios analistas por interferir en los asuntos internos de otros Estados a través de grupos chiíes afines, como las Fuerzas de Movilización Popular en Irak, como Hizbulá en Líbano, como Liwa Fatemiyoun en Afganistán o como Hamás en Palestina. Precisamente, la Zona Verde de Bagdad había sido escenario durante las últimas semanas de manifestaciones organizadas por grupos asociados a Teherán, que denuncian que en los últimos comicios se había producido un fraude electoral.
Tras la celebración de las elecciones se dieron manifestaciones y choques sociales entre los diferentes grupos de poder que hay en Irak, lo cual ha agravado todavía más la situación de inestabilidad que vive el país, aquejado de una situación económica mala con poco futuro para una población que lleva años manifestándose por la falta de trabajo y de unos servicios sociales básicos y también protestando contra la denunciada corrupción existente en las esferas de poder.
Antes de este ataque contra la residencia presidencial, se habían producido muertes en las manifestaciones organizadas por los grupos asociados a Irán que denunciaban irregularidades en las últimas elecciones y uno de los líderes de estas facciones, Qais Khazali, prometió que ajustarían cuentas con Al-Kazemi.
Este atentado ha recibido una gran condena internacional, empezando por Estados Unidos y siguiendo incluso por Irán. La República Islámica definió como “acto de sedición” el ataque con dron dirigido contra la residencia del primer ministro iraquí en funciones y señaló a “grupos de expertos extranjeros” o "Thinks tanks extranjeros que no han traído nada más que inseguridad, discordia e inestabilidad a los oprimidos iraquíes" como causantes del atentado por sus políticas en Irak, como informó la agencia EFE.
Por su parte, Ned Price, portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos declaró que "este aparente acto de terrorismo, que condenamos firmemente, está dirigido al corazón del Estado iraquí".
