El primer ministro de Somalia nombra al exportavoz de Al Shabaab ministro de Asuntos Religiosos
Reconciliación. Ese es el objetivo que persigue el primer ministro somalí, Hamse Abdi Barre, con el nombramiento de un nuevo gabinete de Gobierno en el que destaca la figura de Mukhtar Robow, exportavoz y número dos del grupo yihadista Al Shabaab, vinculado a Al Qaeda, sobre quien ha recaído la cartera de Asuntos Religiosos.
También conocido como Abu Mansur, Robow permanecía encarcelado desde diciembre 2018, según apunta el portal Puntland Post, cuando el Gobierno de Mohamed Abdulahi 'Farmajo' lo acusó de “organizar una milicia” y de “tratar de socavar la estabilidad” en la ciudad de Baidoa. El arresto de Robow provocó unas fuertes protestas en las que las Fuerzas de Seguridad mataron al menos a 11 personas, provocando también la denuncia por parte de Naciones Unidas.
Abu Mansur desertó de Al Shabaab en 2013 después de un cambio de ideología, y se entregó a las fuerzas del Gobierno cuatro años más tarde, en 2017, cuando también denunció públicamente al grupo yihadista. La entrega se producía después de que Estados Unidos ofreciera una recompensa de cinco millones de dólares por su captura.
Ahora, con 53 años, es designado ministro de Asuntos Religiosos en una nueva remodelación del Gobierno somalí que incluye a 56 nuevos miembros, entre los 25 ministros y los 26 viceministros.
“Me siento honrado de publicar la lista del nuevo gabinete de Somalia que lideraré para cumplir con nuestras prioridades nacionales favorables. El gabinete tiene la tarea de brindar prioridades políticas clave para hacer que nuestro país sea seguro, progresista y próspero”, publicaba el primer ministro, Hamse Abdi Barre, en su cuenta de Twitter. Abdi Barre también hacía mención del nombramiento de Robow como la posibilidad de fortalecer la lucha contra Al Shabaab, especialmente en su región natal de Bakool, donde los insurgentes controlan gran parte del territorio.
Y es que Somalia está haciendo frente estos últimos días a un aumento de ataques por parte de la milicia islamista, tanto en la capital, Mogadiscio, como al sur del país, donde esta misma semana Al Shabaab ejecutaba a siete rehenes, acusados de espionaje y de trabajar para el Gobierno y Estados Unidos, culpables, agregaban, de matar a miembros del grupo terrorista.
Estos recientes ataques han obligado también al presidente del país, Hasán Sheij Mohamud, elegido por los legisladores en mayo, a prometer que centrará todos sus esfuerzos en materia de seguridad durante los primeros cien días de su mandato, diferenciándose así de su predecesor, imbuido en luchas internas.
Además, una delegación del Ejército etíope ha viajado a Somalia para abordar con las autoridades del país los últimos ataques de Al Shabaab en la frontera entre ambas naciones, que se ha saldado con varios muertos.
