La primera sesión de “Ramadán entre culturas” daba ayer el pistoletazo de salida con la celebración de un iftar institucional al que acudieron representantes de las tres principales confesiones religiosas

El Ramadán, un espacio de encuentro para la Fundación Tres Culturas

photo_camera PHOTO/ARCHIVO - Asistentes a la primera sesión de “Ramadán entre culturas”, un evento organizado por la Fundación Tres Culturas, entre los que se encontraban representantes de las tres principales religiones monoteístas

El noveno mes del calendario islámico acoge, desde los albores la religión musulmana, el mes del Ramadán. Un mes sagrado para toda la comunidad de fieles del islam que no solo se traduce en el ayuno durante las horas de sol, sino que además implica una profunda dedicación a la espiritualidad, la reflexión y la oración. El mes del Ramadán se convierte en un momento de unión con la familia, amigos y el resto de la comunidad musulmana, y se celebra con alegría y devoción. 

Sin embargo, desde el año 2017 la Fundación Tres Culturas ha trabajado por hacer de la celebración del Ramadán una celebración que pueda compartirse con fieles de otras religiones. Y, con este objetivo, ha desarrollado las jornadas “Ramadán entre culturas” que cuentan con un amplio programa de actividades para hacer partícipes de esta tradición a colectivos muy diversos

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La primera de las sesiones de “Ramadán entre culturas” se ha desarrollado este año en la sede de la Fundación Tres Culturas, en Sevilla, con el encuentro de importantes autoridades y representantes de las tres religiones abrahámicas principales –cristianos, judíos y musulmanes –. Y se ha alargado hasta después la ruptura del ayuno, el iftar, en el que han tomado parte los dos copresidentes de la Fundación Tres Culturas: el consejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior de la Junta de Andalucía, Elías Bendodo Benasayag, y el consejero del monarca marroquí Mohamed VI, André Azolulay.

El evento dio comienzo con el discurso de bienvenida de la directora gerente de la Fundación Tres Culturas, María de la Concepción de Santa Ana, quien encomió a todos los presentes e introdujo el programa “Ramadán entre culturas” por sexto año consecutivo. Una pequeña ponencia que dio paso a los tres representantes de las principales religiones monoteístas en España; Manuel Portillo, delegado diocesano de Ecumenismo de la Archidiócesis de Sevilla; Isaac Benzaquen, presidente de la Federación de Comunidades Judías de España; e Ibrahim Hernández, presidente de la Fundación Mezquita de Sevilla.

Unas alocuciones que pusieron de manifiesto una vez más la intención de generar vínculos entre las tres confesiones religiosas; uno de los principales objetivos de “Ramadán entre culturas”. 

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Posteriormente llegó el turno de palabra de los representantes políticos que se desplazaron hasta la sede de Fundación Tres Culturas para participar en el evento. Hablaron así el embajador director general de Relaciones Bilaterales y Asuntos Políticos del Ministerio de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residente en el Extranjero del Reino de Marruecos, Fouad Yazourh; y los copresidentes de la Fundación Tres Culturas: el consejero del monarca marroquí Mohamed VI, André Azolulay; y el consejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior de la Junta de Andalucía, Elías Bendodo Benasayag.

Este último no dejó pasar la oportunidad de destacar el papel de Andalucía como una “tierra abierta” en la que todas las religiones tienen cabida, y donde se trabaja por una fusión de culturas. 

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La llamada a la oración –o Adhan – realizada por el presidente de la Asociación marroquí Azarquiel, Anas Bentaouet, fue el prefacio del Iftar institucional con que se rompía el ayuno del día. Pocos minutos después de las 21:00 horas, con la caída del sol, todos los asistentes se congregaron alrededor de una mesa para compartir vivencias y platos típicos, y donde los fieles musulmanes pusieron fin a su ayuno de Ramadán acompañados de fieles de diferentes colectivo y confesiones religiosas. 

Y en último lugar, y como broche final a una velada marcada por la tolerancia y la diversidad, Nasamat Duet ofreció un concierto musical que entretuvo a los participantes y sirvió como espacio de celebración de las diferencias culturales y religiosas de todos los asistentes. “Ramadán entre culturas” se convertía, de nuevo, en una heterogénea plataforma de encuentro

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