El campeón de Liga pasa estos tiempos de incertidumbre entre la construcción de su estadio, la venta de canteranos y los jóvenes del futuro

El Real Madrid entra en su nueva normalidad

AFP/OSCAR DEL POZO - El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez
#BienVendidos

Todo apuntaba a que el Real Madrid había ingresado casi 100 millones de euros por la venta de activos durante este verano. La realidad en la salida de James ha devuelto a la memoria blanca aquellos jugadores “bienvendidos”. En realidad, fue Robben el jugador por el que el club sacó 25 millones de euros y la inminente llegada de Ribery al Madrid. Ni se vendió a buen precio ni el francés apareció por la Castellana. Pero el libro de cuentas del Real Madrid empieza a funcionar, aunque el saldo deportivo y el económico nunca cuadrarán. Y ese estadio no se paga solo.

#BernabéuVsPérez

El nuevo estadio Bernabéu es la faraónica obra con la que Florentino Pérez mirará a la cara a Santiago Bernabéu por intentar ser el mejor presidente de la historia del Real Madrid. El premio para uno fue legar su nombre a un emblemático estadio y para el otro será el de cederlo algún día a la ciudad deportiva de Valdebebas.

Obras en el proyecto de renovación del estadio Santiago Bernabéu
#Galácticos

Las obras del nuevo estadio pueden llegar hasta los 600 millones de euros y eso, unido a la crisis económica derivada de la pandemia, va a tener al club muy condicionado a la hora de fichar estrellas. James fue el último galáctico en llegar a la casa blanca tras su exitoso mundial de Brasil en 2014 con Colombia. Su rendimiento ha sido irregular y su salida por la puerta de atrás sin dejar dinero en las arcas no parece una operación solvente. Los ingresos por cuotas de socio y de abonado siguen en el limbo a la espera de que el público pueda volver a los estadios. Y el Real Madrid, de momento, no tiene estadio porque aceleró las obras en cuanto el coronavirus frenó el fútbol. 

#Zidane

Las cuatro últimas Copas de Europa son la excusa perfecta para tomar decisiones deportivas e institucionales y silenciar cualquier crítica. Zidane no es un entrenador de paso en el Real Madrid. No es de esos que se rodea de desconocidos para justificar un futuro rendimiento. El francés llegó al club como jugador en 2001 y volvió en 2013 como segundo entrenador de Ancelotti. Tomó las riendas de la primera plantilla en 2016, hizo historia en Europa y se fue en 2018 cuando presagió el desastre que se avecinaba tras la salida de Cristiano. Tuvo que volver en 2019 a petición del presidente para ser el referente de unos jugadores que solo saben respetar a iguales. 

El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, felicita al entrenador francés del Real Madrid, Zinedine Zidane, tras ganar la final de la Supercopa de España entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid el 12 de enero de 2020, en la Ciudad Deportiva Rey Abdullah, en Arabia Saudí
#Decisiones

Zidane se negó a la llegada de Kepa a la portería blanca en el mercado de invierno. Navas y Casilla eran sus porteros y nadie podía desestabilizar un vestuario con la confianza cogida con pinzas. El resto es historia. Concretamente la triste historia de Kepa en el Chelsea que le tiene en mitad de un desierto deportivo. Después llegó lo de Llorente. Zidane dio el visto bueno a su marcha a un rival directo y con un entrenador experto en exprimir potenciales. Apostó por Valverde para relevar el centro del campo blanco en un futuro sin Modric y con Casemiro cumpliendo años. Sus decisiones, acertadas o no, son para el Real Madrid y no para asegurar su futuro. Siempre ha dicho que su paso por el banquillo blanco será breve. 

#FábricaDeDinero

La venta de canteranos es una de esas políticas inexplicables para muchos socios que solo puede entenderse desde el prisma deportivo. Vender a Achraf y a Reguilón por unos 60 millones de euros después del rendimiento que han dado en el Dortmund y en el Sevilla respectivamente no parece buena idea. Lo que se queda es un jugador veterano y con facilidad para las lesiones como Marcelo. Otro que no acaba de ser regular como Nacho y otro de futuro incierto como Odriozola. Mendy y Carvajal junto al brasileño serán los que tengan que defender las bandas blancas. Si estas dos ventas pueden ser sangrantes para el futuro deportivo del equipo hay otras que pueden resultar de cierto alivio económico. Dani Gómez, De Frutos, Soro, Javi Sánchez y Óscar Rodriguez son canteranos con la proyección que da formarse en La Fábrica. Dejarán casi 30 millones de euros en las arcas y esa puerta entreabierta en las cláusulas para un posible regreso. Una política a la que Florentino Pérez ha acabado por acostumbrar al socio. Los años de Quinta del Buitre, de Raúl, Casillas o Guti tirando la puerta ya pasaron y no volverán. 

El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, felicita al entrenador francés del Real Madrid, Zinedine Zidane, tras ganar la final de la Supercopa de España entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid el 12 de enero de 2020, en la Ciudad Deportiva Rey Abdullah, en Arabia Saudí
#JogoBonito

Mientras los canteranos sirven para hacer caja, el Real Madrid ha abierto una línea de fichajes de jóvenes extranjeros. La idea es buscar al futuro Neymar y vestirlo de blanco cuanto antes. El resultado es bueno en el medio plazo y debería serlo en unos años. El calor económico del Madrid no se tiene en otro club a determinadas edades. La operación salida blanca siempre tiene atascos y, al final, son los contratos los que se extinguen antes que la paciencia de algunos jugadores.  Kubo tiene 19 años y una temporada prometedora en un renovado Villarreal. Odegaard vuelve al Real Madrid con 21 años y como petición expresa de Zidane para dar calidad al centro del campo. Reinier y sus 18 años recalarán en el Dortmund, experto en jóvenes. Brahim se pondrá la camiseta del histórico Milan con 21 años. Lunin (21) llega para hacer competencia a Courtois. Rodrygo (21), Militão (22), Valverde (21) y Vinicius (20) ya son merecida parte de la primera plantilla y del futuro blanco. Jovic (22) y Mariano (27) son precisamente los dos delanteros que no acaban de marcar los goles que necesita el equipo. La razón a esta política se la dan apuestas ya contrastadas como Isco, Asensio o Casemiro.

Trabajos en el proyecto de renovación del estadio Santiago Bernabéu
#Astronómicos

El Real Madrid puede salir victorioso de esta encrucijada social, deportiva y económica. Lo normal sería que el precio del nuevo estadio le condicionara los nuevos fichajes como le pasó al Arsenal con Wembley. Pero la pandemia ha conseguido que los grandes clubes europeos no puedan hacer grandes movimientos y eso igualará las fuerzas. Florentino Pérez cambiará a su nuevo galáctico por un estadio astronómico de precio y de estética. Los contratos de las estrellas se irán apagando y a los jóvenes no les pesará la camiseta blanca. Bale está amortizado pase lo que pase. Hazard no será el del Chelsea, pero le queda fútbol. Un Real Madrid con cimientos a la espera de una figura. Y el Barça… ¿quién se acuerda del Barça? 

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