Rodrygo y Vinicius marcaron en un partido que pudo ser goleada mientras el Pizjuán sufría una nueva goleada

El Real Madrid piensa en los octavos la noche en la que el Sevilla humilló a Lopetegui

PHOTO/AFP - Partido entre el Real Madrid y el Shakhtar Donetsk

El Real Madrid recibía en el Bernabéu la visita del Shakhtar después del amargo empate en Liga ante Osasuna. Los de Ancelotti siguen en la senda de no complicarse los partidos y encontrar siempre el camino del gol. Los delanteros están de dulce y Vinicius, Benzema y Rodrygo son uno de los tridentes más peligrosos de Europa.

Entre los dos brasileños se repartieron los goles en jugadas al primer toque con la colaboración de otras estrellas invitadas como Tchouaméni o Valverde. Pases rápidos, combinaciones precisas y un baile de salón que dejó a la defensa ucraniana al borde del abismo y pensando en una goleada.

A la media hora el partido estaba resuelto con el 2-0 para el Real Madrid, pero Zubkov enganchó una buena volea dentro del área que batió a Lunin para acortar distancias en el 39. Courtois sigue de baja y el guardameta ucraniano del Real Madrid hizo un buen partido ante sus compatriotas.  

Se acabó la primera parte y casi el partido. En la segunda, el Real Madrid lo pasó mal en algunas llegadas del Shakthar, pero nada que Militao y Alaba no pudieran solventar. Camavinga y Asensio fueron los cambios de Ancelotti en un partido que languidecía hacía ningún sitio porque el Madrid es casi equipo de octavos y a los ucranianos les toca luchar con el Leipzig por esa segunda plaza que les pondría en una nueva fase de la Champions.  

Lo mejor para el Real Madrid es que hacer los deberes en octubre le deja a su entrenador vía libre para gestionar fatigas en los 270 minutos de Champions que le queda al club antes de cerrar definitivamente la fase de grupos. Algo muy importante de cara al parón por el Mundial de noviembre.  

Sevilla 

Mientras el Real Madrid ganaba al Shakhtar, la noche sevillana era mucho más aciaga para los aficionados y para el propio Lopetegui. Entre Monchi y Pepe Castro urdieron un macabro plan para permitir que el entrenador que los ha llevado a la Champions tres temporadas seguidas y les ha dado otra Europa League, entrenase al equipo mientras su despido le esperaba ya redactado en una mesa de despacho.  

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El Dortmund barrió al Sevilla 1-4 con Bellingham y Guerreiro demostrando a los valedores del Sevilla que su plan de vender figuras y no fichar a cambio era un error clamoroso. La salida de Lopetegui se olía desde agosto. La noche de autos, Monchi salía a aplaudir al técnico vasco en su despedida del Pizjuán mientras miraba de reojo el móvil para asegurarse de que el avión de Sampaoli había aterrizado en Portugal y ponía rumbo a la capital hispalense en coche.  

La desproporcionada exigencia del sevillismo hacia su club hace que se vivan este tipo de esperpentos. La guerra entre los Del Nido y Pepe Castro pasa factura y Monchi no es ese mago de antaño.  

Ahora llega Sampaoli, el entrenador que decidió vivir sus últimos partidos como entrenador del Sevilla hace cinco años más pendiente de entrenar a Messi con Argentina que de dirigir al club que le pagaba. El que no tardó en dejar tirado al equipo y el que ahora exige dos años de contrato.  

El nuevo Sevilla de Sampaoli solo podrá luchar con el Copenhague por la tercera plaza del grupo que le dé acceso a la Europa League. En-Nesyri y Bono se juegan su presencia en Marruecos y dependen de los minutos que les quiera dar su nuevo entrenador para estar en la cita mundialista de Qatar.  

La noche de Champions se resolvió con otra goleada del City gracias a los goles de Haaland. El PSG solo pudo empatar con el Benfica tras el gol de Messi. El Chelsea goleó al Milán y la Juventus arregló su futuro en Europa gracias a Di María y la goleada al Haifa.  

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