Los blancos perdieron en Mallorca y el brasileño vuelve a ser objeto de crítica por su comportamiento

El Real Madrid se aleja de la Liga y abre el “caso Vinicius”

photo_camera PHOTO/AFP/JAIME REINA - Vinicius pugna por un balón con Dani Rodríguez

Javier Aguirre es perro viejo en el fútbol. El técnico mexicano salvó al Mallorca y esta temporada se ha propuesto dejarlo en Primera División exprimiendo al máximo el talento de su plantilla. Y de Muriqi, el delantero de Kosovo al que le fían la capacidad de hacer goles.

Aguirre sabía que el “caso Vinicius” estaba sobre la mesa del Real Madrid y de los medios de comunicación. Había mucho ruido en torno al brasileño por la cantidad de faltas que recibe y por su comportamiento en el campo.

El resultado fue de 29 faltas pitadas al Mallorca y cinco amarillas. Las mismas tarjetas que vio el Real Madrid por hacer la mitad. Y en esta estadística no cuenta la ley de la ventaja que se aplica cuando los jugadores prefieren jugar a revolcarse por el suelo.

Otro buen partido del Real Madrid con dominio de la pelota, de pases, pisando área y sacando córneres. Pero enfrente había un equipo muy del “vasco” que se vio cómodo con un gol a favor fruto de la mala suerte. Un balón colgado ante la pasividad de la defensa blanca que Nacho roza con la cabeza en el salto con Muriqi y supera a Lunin.

Courtois se lesionó en el calentamiento. Las molestias en el abductor dieron paso al meta ucraniano que será el titular durante el Mundial de Clubes de Marruecos la próxima semana.

Sin Benzema, el Real Madrid se quedó sin gol en Mallorca. Vinicius acabó fuera del partido sometido a una retahíla de faltas ante la que es difícil callar como piden algunos. El brasileño tiene la defensa y el cariño de Ancelotti que no quiere que deje de regatear ni de ser un jugador desequilibrante.

Quizá tenga gestos que cuidar, pero eso no justifica que sea señalado como un provocador ni obligado a convertirse en un mero jugador más para evitar las faltas. La cacería a Vinicius es mediática, no futbolística. En el campo, es el árbitro el que debe decidir si las faltas que le hacen son de amarilla o de roja, pero fuera no hay control sobre las salidas de tono y las provocaciones que se hacen en el nombre del Periodismo.

Cuando la pelotera se pase, el Real Madrid deberá decidir si renueva a Asensio. Al mismo que le dio la victoria ante el Valencia, pero falló un penalti en Mallorca. Lo de Ceballos parece estar atado y queda por saber si el gol se quedará en los pies de Mariano o el club blanco acometerá el fichaje de un nueve para suplir a Benzema.

Gracias a ese goleador el Barça vuela en Liga y ya le saca ocho puntos al Real Madrid. Un club arruinado que fue capaz de fichar a Lewandowski y asegurarse más de 30 goles por temporada. Algo imposible para el Madrid que vive desde hace años respetando el presente de sus delanteros sin mirar al futuro.

El Barça goleó al Sevilla y la Liga española descubre cómo nunca será grande. A las dos locomotoras no se les une ningún equipo. Valencia y Sevilla coquetean con la Segunda y el Atlético deambula por la competición. Los fichajes del mercado de invierno son ridículos y para el verano no se esperan grandes nombres.

Alba, Xavi y Raphinha dejaron seco al Sevilla y ponen la temporada de cara. Aunque el equipo no tenga nivel para la Champions y haya que ver el rendimiento ante todo un Manchester United, en la competición doméstica las palancas han ayudado a evitar la quiebra. 

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