Otros temas que vertebrarán la agenda serán la crisis climática, la reinserción de Rusia o las tensiones que afectan al Golfo

El riesgo de recesión de la economía mundial se cierne sobre la cumbre del G7

photo_camera PHOTO/JUSTIN TANG/THE CANADIAN PRESS via AP - El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, posa para una foto de familia con representantes de los líderes del G7

En un escenario global marcado por una serie de convulsiones que han afectado a su estabilidad, la cumbre del G7 este fin de semana se erige como la gran oportunidad para “el rejuvenecimiento de Occidente como la principal alianza política del mundo”, como se puede leer en los principales diarios internacionales. 

La guerra comercial entre Estados Unidos y China; la consecución final del Brexit; las tensiones en el golfo Pérsico, con Irán como protagonista, y el recrudecimiento de la violencia en los campos de batalla como Yemen, Siria y Libia; los procesos políticos abiertos en el Norte de África, como en Argelia y Túnez; el conflicto entre las dos potencias nucleares India y Pakistán por Cachemira… Todos estos eventos han definido la agenda global en estos últimos meses, por lo que estarán sobre la mesa de las conversaciones en Biarritz.

Además, otros temas como la amenaza de una nueva recesión económica global, la reincorporación de Rusia al G7 o la crisis climática serán motivo de discusión entre los líderes mundiales.

En este panorama convulso, un factor potencialmente desestabilizador del equilibrio mundial se cierne sobre el tablero global: la amenaza de una nueva recesión económica. El pasado 20 de agosto, el banco alemán Bundesbank, asumió “una cada vez mayor probabilidad de que Alemania entre en recesión técnica en el último trimestre de 2019”. Así, el Producto Interior Bruto (PIB) podría sufrir una ligera contracción, que se sumaría a la caída del 0,1% registrada en los meses de abril y junio.

Junto a esto, otras luces de alarma han saltado a la primera plana internacional: la curva de rendimiento de Estados Unidos se ha invertido y la de Reino Unido está a punto de hacerlo. En el caso del gigante norteamericano, la curva de rendimiento ha sido un elemento de predicción fiable de las recesiones del país en las últimas cuatro décadas, pues cada vez que la curva de rendimiento se ha invertido, la economía norteamericana ha entrado en recesión en un plazo de 18 meses, con una sola excepción. En el caso de Reino Unido, esto se podría catalizar, todavía más, por la inminente conclusión del proceso del Brexit, previsto para el 31 de octubre de este año, sea con o sin acuerdo.

De acuerdo con el economista jefe de Schroders, Keith Wade, “el hecho de que la curva se invierta puede indicar que, en el mejor de los casos, los inversores esperan que la economía se ralentice, en el peor de los casos indica que la recesión podría estar en camino”. 

Datos clave sobre los países miembros del G7, antes de una cumbre en Biarritz, Francia, del 24 al 26 de agosto
La reincorporación de Rusia al G7

Otro tema que estará en la agenda del G7 será la reincorporación de Rusia a la membresía del grupo. El país liderado por Vladimir Putin fue expulsado del denominado G8 cuando estalló el conflicto de Ucrania en el año 2014. La medida fue catalizada por la anexión de la República de Crimea y Sebastopol al entramado de la Federación Rusa, lo que se produjo con la firma de una ley el 18 de marzo de dicho año tras la celebración de un referéndum “secesionista”. 

Ahora, soplan vientos favorables que claman por la reinserción de Rusia en el G7. Ejemplo de ello es el presidente estadounidense, Donald Trump, quien manifestó el pasado 21 de agosto que tener a Rusia dentro del grupo “es mucho más apropiado”. “Ciertamente podría ver que se trata del G8 nuevamente, porque muchas de las cosas que hablamos tienen que ver con Rusia”, apuntó el mandatario norteamericano. En la misma línea, se ha posicionado Japón. Según fuentes gubernamentales, el Ejecutivo nipón “valora la importancia de involucrar a Rusia en asuntos relevantes internacionales”, si bien todo ello dependerá de las “consultas estrechas” que se mantengan con el resto de los dirigentes para “ampliar el formato actual”.

En en lado contrario, se ha posicionado, en bloque, los miembros de la Unión Europea (UE). Un alto funcionario comunitario aseguró, este jueves, que “la UE considera que las razones de la exclusión de Rusia “siguen siendo válidas hoy”, por lo que “volver a invitarla de forma incondicional” sería “contraproducente y un signo de debilidad”. Cabe recordar, no obstante, que, durante la cumbre del año pasado, el primer ministro italiano Giuseppe Conte respaldó la idea de reintegrar a Rusia, pero tras su reciente dimisión por la crisis de gobierno que ha afectado Italia, su poder decisivo se verá mermado. 

En cualquier caso, para que Rusia vuelva al seno de la organización, se necesita un voto mayoritario de los países miembros, algo que, por el momento, parece inviable, pues Estados Unidos y Japón solo suman dos apoyos contra los cinco votos restantes desfavorables. 

El presidente francés, Emmanuel Macron, y el presidente ruso, Vladimir Putin, mantienen una reunión bilateral el 19 de agosto de 2019.
La crisis climática: arde el Amazonas

La tragedia climática que sufre la Tierra ha entrado a última hora en el orden del día. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha defendido, en reiteradas ocasiones, que salvar al codiciado planeta azul tal y como se conoce, debería ser la máxima prioridad en las líneas de actuación de los gobiernos nacionales. Y más, si se tiene en cuenta que la ONU ha puesto como fecha límite el año 2030, es decir, dentro de 11 años, para evitar que los efectos de la crisis climática sean irreversibles.

Ahora, tras más de dos semanas de incendios en el Amazonas, el principal pulmón del planeta, el asunto ha merecido la atención de la élite política global. Macron, como anfitrión del evento, ha publicado en su cuenta de Twitter el siguiente mensaje: “Nuestra casa arde. Literalmente. El Amazonas, el pulmón de nuestro planeta que produce el 20% de nuestro oxígeno, está en llamas. Es una crisis internacional. Miembros del G7, nos vemos en dos días para hablar sobre esta emergencia”. Estas palabras son las únicas que ha tuiteado el presidente francés en su cuenta de dicha red social en relación a la cumbre, por lo que los incendios del Amazonas se han convertido en una prioridad en la reunión.

El silencio internacional que ha reinado durante estas semanas que las llamas devoraban flora y fauna a un ritmo sin precedentes se ha roto, al fin, este viernes 23 de agosto: Argentina, Chile y Venezuela han ofrecido su ayuda al Gobierno de Jair Bolsonaro para paliar esta tragedia medioambiental. De momento, no se conocen más detalles ni las medidas concretas que se aplicarán. Habrá que comprobar, ahora, si las potencias mundiales, además de debatir la cuestión, materializan sus preocupaciones en el terreno práctico. Mientras tanto, Bolsonaro se limita a responsabilizar a las ONGs por los incendios, acusándolas de “ser las principales sospechosas” porque “les falta el dinero” y “el crimen existe”. 

Una vista aérea de una zona de la selva amazónica en llamas
Emmanuel Macron aspira a convertirse en el líder europeo

Sobre la mesa de la cumbre del G7, planea la idea de que Macron se erija, en estos momentos, como el líder más fuerte de la Unión Europea, con un Reino Unido a 69 días de abandonar la esfera comunitaria, con o sin acuerdo; y con una Alemania pensando en la salida de la canciller Ángela Merkel en los dos próximos años, como recoge Político.

Así, las reuniones que ha mantenido durante esta semana a modo de previa del G7 ilustran esta aspiración. Vladimir Putin fue el primer mandatario recibido por Macron - el 19 de agosto – en la fortaleza de Bregancon, ubicada en la costa mediterránea cerca de Bormes-les-Mimosas y en el sur de Francia.

Ambos mandatarios abordaron el conflicto de Ucrania, con la proposición francesa de una cumbre a cuatro bandas entre Francia, Alemania, Rusia y Ucrania – el denominado ‘formato de Normandía’ – para buscar una salida política a la situación abierta desde 2014; el acuerdo nuclear con Irán, materia en la cual los dos países acordaron trabajar juntos para reducir las tensiones entre el país asiático y Estados Unidos; el conflicto de Siria, donde los dos líderes mostraron posturas contrarias en base a los apoyos que ofrecen sobre el terreno; y la reinserción de Rusia en el Consejo de Europa de Estrasburgo, algo sobre lo que Macron mostró su total disposición. En el marco de este encuentro, además, el presidente francés puso de manifiesto su idea de “una Europa que se extiende desde Lisboa (Portugal) hasta Vladivostok (Rusia)”, al mismo tiempo que aseveraba que “Rusia es muy profundamente europea”. 

Tras Vladimir Putin, Macron recibió al primer ministro británico, Boris Johnson, donde ambos líderes reafirmaron el carácter “esencial, inalterable y privilegiado” de la relación entre Francia y Reino Unido; al primer ministro griego, Kyriákos Mitsotákis; y, en el día de ayer, al primer ministro de India, Narendra Modi. En el transcurso de este último evento, el presidente francés solicitó tanto a India como a Pakistán que resuelvan la crisis que afecta a Cachemira de una forma “bilateral”, al tiempo que aseveró que Francia “permanecerá atenta para garantizar” que se respeten los derechos de las partes. 

El primer ministro indio Narendra Modi asiste a una reunión con el presidente francés Emmanuel Macron en el castillo de Chantilly, al norte de París, el jueves 22 de agosto de 2019
Emiratos Árabes Unidos ejerce su influencia

El príncipe heredero de Abu Dhabi, el jeque Mohamed bin Zayed, ha recibido llamadas separadas del presidente francés, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Ángela Merkel. Los dirigentes intercambiaron puntos de vista sobre los desarrollos mundiales y hablaron sobre la importancia de garantizar la coordinación conjunta y la intensificación de los esfuerzos internacionales para mejorar la seguridad y la estabilidad en la región, según ha informado la agencia estatal emiratí de noticias WAM. Asimismo, discutieron asuntos de interés mundial y regional y hablaron de la importancia de priorizar el diálogo y la comprensión mutua al abordar los desafíos que aquejan a varias regiones del mundo.

El presidente francés Emmanuel Macron acompaña al príncipe heredero de Abu Dhabi, el jeque Mohammed bin Zayed al-Nahyan
Datos prácticos sobre la cumbre del G7

Este sábado 24 de agosto comenzará la 45ª cumbre del G7 en la ciudad francesa de Biarritz, Francia, ubicada a tan solo 36 kilómetros de la frontera con España. Al encuentro, asistirán los representantes de las siete potencias mundiales: el primer ministro canadiense, Justin Trudeau; el presidente francés, Emmanuel Macron; la canciller alemana, Ángela Merkel; el primer ministro italiano – recién dimitido – Giuseppe Conte; el primer ministro japonés, Shinzo Abe; el primer ministro británico, Boris Johnson; y el presidente estadounidense, Donald Trump. Asimismo, también acudirá el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk y han sido invitados el primer ministro de la India, Narendra Modi, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el presidente de Chile, Sebastián Piñera, entre otros.

Cabe recordar que la próxima reunión del G7 se celebrará el año que viene en Estados Unidos, por lo que Donald Trump ejercerá como anfitrión.
 

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