El VAR de la Fórmula 1 empaña el GP de Bahréin
La Curva 4 de Bahréin ha abierto la caja de los truenos de la nueva temporada de Fórmula 1. Cuando los españoles se volvían a enganchar al rugido de los motores para seguir la vuelta de Fernando Alonso y a Carlos Sainz en Ferrari, llegó el VAR y las quejas.
Las 56 vueltas mientras caía el sol y los potentes focos iluminaban el circuito se hicieron largas. Las nuevas normas y el ajuste de presupuesto pretendían igualar las carreras y que todo fuera más disputado. El circo de la Fórmula 1 tenía a las fieras domadas y necesitaba un aliciente. El cambio total llegará la próxima temporada y eso fue lo que convenció a Alonso para volver a competir.
Lewis Hamilton y su Mercedes se vieron superados por Max Verstappen y su Red Bull. Una posición que tuvo que devolver… y empezó la polémica. Al revisar los audios entre el piloto y su equipo se descubrió el pastel: Max puso las cuatro ruedas fuera de pista en la Curva 4 y desde la dirección de carrera le pidieron que se dejase adelantar por Hamilton.
Esa curva siempre ha sido un punto clave en las reuniones de pilotos porque permite realizar adelantamientos o acortar tiempos de una manera que bordea las normas. En Bahréin seguía sin establecerse un criterio y Red Bull no se cortó al decirle a sus pilotos: “Max, Valtteri y Lewis están usando la salida de la Curva 4, usémosla hasta que nos digan que no podemos hacerlo”. Y así fue como todos pisaban el piano y algo más. Incomprensiblemente en la vuelta 54 llegó el aviso para Red Bull, pero no se avisó a Mercedes. Verstappen cedió su puesto y Hamilton volvió a ganar.
Ahora llegan los ataques a la FIA, a los comisarios y, cómo no, a esa supuesta sobreprotección a Hamilton. Algo parecido a lo que pasa en el fútbol con el VAR. Siempre que el video va contra las sensaciones de la realidad hay un problema y un culpable. Todos los pilotos utilizaban la Curva 4 en su beneficio, pero se sancionó a Verstappen en el peor momento.
Red Bull y el propio piloto neerlandés decidieron hacer una queja responsable para no intoxicar el campeonato desde la primera carrera. No hay demasiado en juego y hay tiempo para aclarar la norma. El enfado del piloto de Red Bull se tradujo en dos frases de más a menos carga de enfado. En pista criticó a su equipo diciendo "¿por qué no me dejasteis seguir? Podía haberme alejado cinco segundos. Prefiero perder una victoria así que ser segundo así". Una vez finalizada la carrera y ante los medios explicó resignado “me fui por fuera y tuve que devolver la posición, luego no me quedaba neumático para atacar".
En su equipo tampoco prendieron la mecha. Christian Horner, jefe de Red Bull, explicó que la diferencia fue que con su piloto los comisarios sí creen que ganó tiempo al salirse. "Cuando importaba no estaba permitido, es una de esas cosas que pasan", ha aclarado.
Por lo demás, Carlos Sainz fue octavo con su flamante Ferrari y desveló que había sido un gran premio divertido “por los adelantamientos”. Fernando Alonso tuvo un problema en los frenos traseros y abandonó la carrera. Su Renault no le dará para ser campeón por tercera vez, pero promete espectáculo. Como la reinventada Fórmula 1 que empezó con polémica y ya mira a su siguiente destino: Imola (Italia) el 18 de abril.
