Emiratos Árabes Unidos inaugura su Embajada en Israel
Casi un año después de la normalización de relaciones entre Israel y Emiratos Árabes Unidos (EAU) el país del Golfo ha inaugurado, finalmente, su Embajada en Tel Aviv, convirtiéndose en el primer Estado del Golfo Pérsico, así como el tercer país árabe en abrir una Embajada en territorio israelí.
EAU e Israel firmaron en septiembre de 2020 los famosos Acuerdos de Abraham mediados por la anterior Administración estadounidense de Donald Trump. Estos acuerdos supusieron la normalización de relaciones entre cuatro países árabes y el Estado hebreo, entre ellos: Emiratos Árabes Unidos, Sudán, Bahréin y el último en sumarse fue Marruecos. La firma de estos pactos provocó un gran rechazo entre la población palestina que lo calificó de “traición”.
Los Acuerdos de Abraham rompieron con el histórico consenso de que cualquier acuerdo de normalización con Israel debía pasar por el establecimiento de dos Estados con Jerusalén Este como la capital palestina, así como la vuelta a las fronteras marcadas en 1967. Pero la enemistad que EAU profesa a Irán fue más fuerte que su compromiso con los palestinos y accedió a normalizar relaciones con Israel, principal rival de la República Islámica en la región.
Las relaciones entre EAU e Israel han sido mayoritariamente de carácter económico. Desde que ambos países firmaron el acuerdo de normalización en la Casa Blanca, el país hebreo y el reino del Golfo han firmado amplios acuerdos comerciales y de cooperación. El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Yair Lapid, ha aseverado que el comercio bilateral desde la normalización supera los 675 millones de dólares y que esperan más acuerdos. Es por ello que la Embajada de EAU en Israel se encuentra ubicada en el edificio de la Bolsa de Valores de Tel Aviv, no se trata de una localización al azar, sino que subraya el carácter fuertemente económico que caracteriza a esta relación.
La apertura de la Embajada de EAU en Israel tiene lugar apenas dos semanas después de la visita del ministro de Asuntos Exteriores israelí, Yair Lapid, al reino del Golfo donde inauguró la Embajada del país hebreo en Abu Dabi y el consulado en Dubái. Lapid no ha podido asistir a la ceremonia de inauguración de la Embajada de EAU en Tel Aviv ya que se encuentra en cuarentena por contacto estrecho con un positivo por COVID-19, aún así al acto han acudido el nuevo presidente de Israel, Isaac Herzog y el embajador emiratí en Israel, Mohamed al Khaja. El embajador de EAU presentó oficialmente sus credenciales a principios de marzo, pero la inauguración oficial no ha tenido lugar hasta ahora.
"Es un gran honor abrir la Embajada aquí. Hace diez meses nuestros dos países firmaron los Acuerdos de Abraham con una visión de dignidad, prosperidad y paz para los dos pueblos", ha expresado Khaja y añadió que "esto es sólo el principio. Ambos países son naciones innovadoras y aprovecharemos estos nuevos enfoques para la prosperidad de los países”. Por su parte, Herzog ha señalado que "ver la bandera emiratí en el cielo de Tel Aviv habría parecido un sueño lejano. Hoy es una realidad", además ha subrayado su deseo de que se sucedan más acuerdos de normalización con otras naciones árabes.
El embajador emiratí explicó que la legación de EAU “no es sólo un centro para diplomáticos, sino una base para continuar en nuestra nueva asociación", y subrayó que este hecho marca “un nuevo paradigma para la paz y un modelo para un nuevo enfoque de colaboración para la resolución de conflictos". Asimismo, ambos mandatarios han hecho hincapié en los lazos económicos que unen a ambos países desde la firma de los Acuerdos de Abraham. "En el mundo post-COVID, aquellos que innoven serán los líderes", ha afirmado el embajador. "EAU e Israel son naciones innovadoras que aprovecharán la innovación para el futuro de la población del país y de la región. Los habitantes de la región esperan un Oriente Medio nuevo y próspero".
La apertura de la Embajada de EAU en Israel supone un paso más en la normalización de relaciones entre ambos países desde que se firmaran los Acuerdos de Abraham. Los dos países han mantenido durante años relaciones de manera indirecta, pero gracias a la mediación de Estados Unidos finalmente han podido oficializar una relación que persigue un fin claramente económico y de contrapeso ante la creciente influencia de Irán en detrimento a la causa palestina. Se ha especulado que otros países árabes como Arabía Saudí podrían estar en conversaciones con el Estado judío para entablar relaciones diplomáticas, pero la nueva escalada de tensión entre Israel y Hamás ha provocado el estancamiento de estas negociaciones.
Sin embargo, el nuevo Gobierno de Israel liderado por Naftali Bennet y Yair Lapid ha subrayado en múltiples ocasiones su intención de reforzar los Acuerdos de Abraham y su aspiración de llegar a más acuerdos con otras naciones árabes. A pesar de las diferencias con el Ejecutivo del ex primer ministro, Benjamin Netanyahu, el actual Gobierno de coalición israelí ha acogido los Acuerdos de Abraham como principal motivo de su política exterior.
