Emiratos Árabes se hace con el premio Mejor Tapa del Campeonato Mundial de Valladolid 2022

“El jurado ha decidido que el premio a Mejor Tapa del VI Campeonato Mundial de Tapas 2022 Ciudad de Valladolid es para Lendl Pereira, del restaurante Hyatt Centric de Dubái, en Emiratos Árabes Unidos, y hermanado con el restaurante JIAPAN de Valladolid, por su tapa Cijara Baba Ganoush”, anunciaba el periodista Goyo González, presentador de las competiciones nacional e internacional de tapas que han tenido lugar entre los días 7 y 9 de noviembre en la ciudad castellanoleonesa de Valladolid. 

Lendl Pereira, emiratí de origen indio, se enfrentó a 15 cocineras y cocineros procedentes de países como Australia, Ecuador, Egipto, España, EE. UU., la India, Malta, México, Nueva Zelanda, Portugal o Reino Unido, y venció con un canutillo de patata relleno de berenjena, salsa romesco, crema de yogurt y granada, a lomos de un camello en miniatura. “Cijara Baba Ganoush”. Una tapa a través de que rindió homenaje al producto local emiratí, pero para la que se inspiró también en la cocina de su país natal, India, y en la gastronomía española; y que le ha otorgado un premio de 10.000 euros. 

“De alguna manera me he inspirado a través de los ingredientes en mi cultura de origen. Por ejemplo, algunas especias eran indias. Y también en otros elementos de la cocina de España, como con la salsa romesco”, explicaba Lendl Pereira a la revista Atalayar. “Ha sido una experiencia increíble. Es muy interesante ver a la gente vivir la cocina con tanta pasión”, dijo el cocinero. “Por ello, y porque hay muchos chefs inspirados que quieren hacer cosas como esta, mi objetivo ahora es organizar un concurso parecido”. 

La tapa ‘Cijara Baba Ganoush’ se hizo con el paladar de un jurado de 10 miembros presidido por Leonor Espinosa, calificada como mejor cocinera del mundo por The World’s 50 Best Restaurants 2022, y que incluía a los cocineros Mario Sandoval, Lucía Freitas y Jasbir Kaur, y a la presidenta de la Real Academia de Gastronomía, Lourdes Plana, entre otros. 

“Es muy valioso que países que hasta ahora no habían tenido una cultura de tapa puedan hacer una interpretación muy acertada del significado de la tapa como un bocado que se pueda tomar con facilidad. A través del que se pueda dialogar”, subrayó Leonor Espinosa para Atalayar. “Los finalistas han sido muy bien escogidos, han sabido simbolizar el significado de lo que estábamos buscando”. Además, en lo que resultó ser un pequeño guiño a la tapa vencedora, Espinosa alabó el “recuerdo del fuerte aporte gastronómico árabe en las cocinas de El Caribe”, lo que le recordó de alguna manera a su país de origen, Colombia.  

El segundo y tercer puesto del VI Campeonato Mundial de Tapas quedaron en manos del neozelandés, Yee Tak Frederick Wong, del restaurante Poni de Nueva Zelanda, con la tapa ‘Ash Dog’, y del británico James Russell Kirkwood, de Browns Brasserie en Reino Unido, autor de la tapa ‘Mar y Montaña’, respectivamente. Mientras, el reconocimiento a ‘Tapa más tradicional’ fue a parar a la representante de Portugal –país invitado a esta edición–, Joana Duarte, por “Mordisco Atlántico”; el de ‘Tapa más vanguardista’, a la australiana Amber Heaton, por “Salmon Ceviche”; y el de ‘Mejor concepto de tapa’, al español y vencedor del anterior Concurso Nacional de Pinchos y Tapas, Alejandro San José, con “Salbut Criollo”. 

El VI Campeonato Mundial de Tapas dio comienzo el 9 de noviembre en la Cúpula del Milenio tras la ceremonia de apertura oficial, en que el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Valladolid (Apehva), Jaime Fernández, la concejala de Cultura y Turismo de Valladolid, Ana Redondo, y la presidenta del jurado del concurso mundial, Leonor Espinosa, dedicaron unas breves palabras tanto a los participantes y asistentes, como a los organizadores del evento. Y manos a la obra, las cocineras y cocineros venidos de todas partes del mundo comenzaron a preparar las tapas. 

“Lo mágico de este Campeonato Internacional, que lleva poquitas ediciones, es la mezcla. Es muy enriquecedor ver la tapa desde los ojos del otro cocinero. Desde su prisma. Desde su perspectiva. Ka de un profesional que no creció ni se crio con el concepto social y cultural de las tapas”, consideraba la estrella Michelín, Lucía Freitas. Algo con lo que participantes como el español Alejandro San José coincidieron, y que se ponía de manifiesto con los esfuerzos del egipcio Karem Atef Ahmed y del maltés Germain Rosas García –que en ambos casos representaban por primera vez a sus países de origen en el concurso– por promocionar los ingredientes y sabores tradicionales de sus países, con recreaciones de platos en forma de tapa. 

“Este concurso es muy importante para dar visibilidad al trabajo de mucha gente. De hecho, este año se ha llevado a cabo por primera vez una iniciativa paralela que es el concurso de tapas en los barrios, que yo creo que termina también un poco con el toque elitista de este tipo de concursos, se acerca más a la gente y se hace más asequible para todos los públicos”, agregaba el representante de España, Alejandro San José, sobre la fase nacional del concurso –el XVIII Concurso Nacional de Pinchos y Tapas– celebrado durante los días anteriores y coronado por el alavés Ariel Munguía, con la tapa “Cochino Bocado”. 

Y es que, tal como ya había subrayado el presidente del campeonato, Ángel Moretón, uno de los puntos fuertes de este evento es la democratización de la gastronomía de altos fogones para la gente de a pie, hermanando a los cocineros tanto nacionales como internacionales y ofreciendo las tapas en los bares y restaurantes vallisoletanos. Especialmente este año, una edición que –según los colaboradores– ha tenido uno de los niveles más altos que se recuerdan.