La directora del Departamento de Enfermedades Transmisibles de Abu Dabi lo confirmó durante una mesa redonda organizada por Atlantic Council

Emiratos inicia el desarrollo de su propia vacuna contra la COVID-19

photo_camera AFP/KARIM SAHIB - Un avión Boing 777 de Emirates Airlines descarga un cargamento de vacunas contra el coronavirus en el Aeropuerto Internacional de Dubái el 1 de febrero de 2021

“Nuestra posición de liderazgo consiste en ofrecer todo el apoyo posible a la comunidad internacional. Sin embargo, no somos fabricantes de vacunas y estamos aumentando nuestra capacidad para fabricar una contra la COVID-19 en el futuro”, declaró la doctora Farida al-Hosani, portavoz del sector sanitario y directora del Departamento de Enfermedades Transmisibles del Centro de Salud Pública de Abu Dabi.

Emiratos está desarrollando su capacidad de fabricación para una vacuna propia que combata la COVID-19. La Dra. Al-Hosani ha manifestado, además, que la nación tiene una “visión estratégica a largo plazo para apoyar a la comunidad internacional”. EAU está apoyando a otros Estados en materia de suministro de vacunas, de infraestructura y de intercambio de conocimientos. 

La prioridad estratégica de Emiratos es, no obstante, asegurar la inmunidad para los propios residentes tan pronto como sea posible. Ese plan pasa por iniciar un proyecto en solitario para conseguir su propia vacuna.

Desde el pasado mes de marzo, Emiratos ha registrado hasta un total de 310.000 casos y 866 fallecidos. La gestión de la pandemia por parte de las autoridades emiratíes les llevó a entrar en la lista de los 10 mejores países en combatir la pandemia, según Global Soft Power Index.

Cartel informativo frente a un centro de vacunación contra el COVID-19 en el distrito del centro financiero de Dubái, en Emiratos Árabes Unidos

Emiratos Árabes Unidos ha intentado controlar el virus mediante un ambicioso programa de vacunación puesto en marcha en diciembre. El objetivo era vacunar a la mitad de sus casi diez millones de habitantes para el próximo mes de abril, lo que les ha llevado a poner en marcha medidas más laxas en el plano restrictivo.

Los últimos registros indican que ya ha administrado algo más tres millones de dosis, es decir, ha vacunado aproximadamente a una cuarta parte de su población total. El desarrollo de este plan ha convertido a Emiratos –con 1o millones de habitantes– en el segundo país con más vacunaciones por cada 100 habitantes, tan solo por detrás de Israel.

EAU ocupa, además, la sexta posición mundial en materia de dosis totales inoculadas con un total de 3,4 millones. Seis posiciones por detrás se encuentra Bahréin. Su vecino del Golfo ha administrado cerca de 200.000 vacunas. 

La vacuna de AstraZeneca llega a Dubái

A diferencia de Israel, tanto EAU como Bahréin fueron los primeros en adoptar la vacuna BBIBP-CorV, desarrollada por la compañía china Sinopharm. Y es que, más allá del apoyo logístico desplegado por Emiratos para el envío de dosis a otros Estados, el país es uno de los que más suministros de vacunas poseen. 

Emiratos conserva para sí un gran número de dosis desarrolladas por varios fabricantes. La última en llegar ha sido AstraZeneca.

La vacuna británica es la incorporación más reciente en la lista de vacunas contra la COVID-19 ofrecidas por la autoridad sanitaria de Dubái. Esta lista incluye, además, las vacunas de Pfizer-BioNTech y de Sinopharm. 

La gente hace cola frente a un centro de vacunación de COVID-19 designado en el distrito del centro financiero de Dubái, en Emiratos Árabes Unidos

La vacuna de AstraZeneca estará disponible en el centro de vacunación desplegado en la ciudad para todos aquellos ciudadanos emiratíes de entre 18 y 60 años de edad, así como para las personas “con enfermedades crónicas entre las edades de 18 y 60, siempre que tengan una visa válida de Dubái”, señaló la Dr. Al-Hosani. No obstante, según The Guardian, la vacuna Sinopharm de China “se ofrece a un puñado de personas adineradas que pagan por el acceso al programa de vacunación de los Emiratos Árabes Unidos como parte de una asociación para llevar el turismo a la zona”. 

El caso de esta vacuna es significativo, pues se usa ampliamente en EAU sin haber recibido la aprobación de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Aunque tal y como ha recogido el diario británico, la vacuna Pfizer-BioNTech no está incluida en el acuerdo de pago por acceso.

Esta oferta sería la primera prueba del uso comercial de la vacuna contra la COVID-19 iniciado por parte de un Estado.

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