Emiratos refuerza su apoyo al plan de Marruecos para el Sáhara
En línea con la postura que Emiratos Árabes Unidos viene defendiendo sobre la propuesta marroquí para el Sáhara Occidental, el jeque Abdullah bin Zayed al-Nahyan, ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación internacional del país, dijo que "saludamos los esfuerzos de nuestros hermanos en el Reino de Marruecos para encontrar una solución política a esta cuestión", durante su intervención pronunciada en el debate general de la 74 Asamblea General, celebrado del 24 al 30 de septiembre en Nueva York.
"Mi país considera que el proceso político es la mejor manera de resolver las controversias de la región. Y apreciamos, en este marco, los esfuerzos de las Naciones Unidas, de la comunidad internacional y de los países amigos, y acogemos con satisfacción el papel del Secretario General en el apoyo al proceso político sobre la cuestión del Sáhara marroquí", indicó el ministro. Como avanzaba Atalayar, el diplomático emiratí, Abdullah bin Zayed al-Nahyan, escogió ese escenario para mostrar también la repulsa de su país contra los continuos ataques terroristas contra el reino de Arabia Saudí y las operaciones contra su infraestructura civil y petrolífera.
Emiratos vienen reafirmando su posición "constante a favor de la integridad territorial de Marruecos". Así, hace tres semanas, EAU fue parte de un grupo de 23 países que mostraron su apoyo a la integridad territorial del Reino de Marruecos durante la 42ª sesión del Consejo de Derechos Humanos celebrada en Ginebra.
En junio, la representante de EAU en la reunión del Comité de los 24 de las Naciones Unidas celebrada en Nueva York, órgano subsidiario de la Asamblea General, reiteró el apoyo de su país a la iniciativa de autonomía presentada por Marruecos con el fin de lograr una solución consensuada del conflicto sobre el Sáhara marroquí. Asimismo aplaudió los esfuerzos de Marruecos para alcanzar una solución definitiva, unos "esfuerzos que el Consejo de Seguridad calificó, en todas sus resoluciones desde 2007, de serios y creíbles para avanzar hacia una solución".
Se trata de una postura que el Gobierno de EAU ha ido perfilando este año después de unos primeros meses de algunas incertidumbres entre Marruecos y Emiratos ya que en febrero el Gobierno marroquí supuestamente llamase a consultas al embajador de EAU en su territorio, puesto que no fue confirmado de forma oficial por ninguna de las dos administraciones.
En marzo, la presidenta del Consejo Nacional Federal emiratí, Amal Bint Abdallah Al Qubaissi, se reunió en Rabat con el jefe del Gobierno de Marruecos, Saad Dine El Otmani, donde subrayó la integridad territorial del Reino. Se trató de un gesto importante que ha marcado las relaciones desde entonces.
En junio, EAU aplaudió los esfuerzos de Marruecos para alcanzar una solución definitiva, unos "esfuerzos que el Consejo de Seguridad calificó, en todas sus resoluciones desde 2007, de serios y creíbles para avanzar hacia una solución".
EAU aplaudió entonces la implicación constante de Marruecos y sus esfuerzos para alcanzar una solución política justa y duradera del diferendo sobre el Sáhara, al tiempo que se congratuló de la participación de todas las partes relacionadas en las dos mesas redondas de Ginebra y de su acuerdo de participar en una tercera reunión similar con el fin de llegar a una solución política, de conformidad con la última resolución del Consejo de Seguridad.
Mientras, en la intervención de ante la Asamblea General, el diplomático emiratí Abdullah bin Zayed expresó que “el multilateralismo no ha respondido a los desafíos que surgieron en las últimas décadas” y que “las principales razones de esto incluyen la débil aplicación del derecho internacional y de las resoluciones del Consejo de Seguridad, y el desprecio por el papel desempeñado por los Estados y organizaciones regionales en el apoyo a las soluciones políticas”.
La propuesta de Rabat, auspiciada por el rey de Marruecos ante las Naciones Unidas, tiene el objetivo de organizar un esquema de autonomía regional para resolver definitivamente y de manera participativa la cuestión del Sáhara Occidental.
La propuesta marroquí es en definitiva un modelo de Estado, que tendría como punto de arranque el Sáhara Occidental, pero que englobaría el conjunto del reino alauita, destacaba recientemente Pedro Canales en Atalayar.
