Emiratos se une a la protección de Ormuz y Kuwait se prepara para la guerra

Emiratos Árabes Unidos (EAU) se ha convertido en el tercer país árabe en unirse a la Operación Centinela (‘Sentinel’) – ahora denominada ‘Constructo de Seguridad Marítima Internacional’ (IMSC, por sus siglas en inglés) – para garantizar la seguridad del estrecho de Ormuz y otros puntos críticos circundantes como Bab Al Mandab, el mar de Omán y el golfo Arábigo. 

“La adhesión de los EAU a la alianza se realiza en apoyo de los esfuerzos regionales e internacionales para disuadir las amenazas a la navegación marítima y el comercio mundial, y con el fin de asegurar el flujo de suministros de energía a la economía mundial y contribuir al mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales”, ha declarado el director del Departamento de Cooperación de Seguridad Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional, Salem Mohammed Al Zaabi, a la agencia de prensa emiratí WAM.

Arabia Saudí anunció este martes su participación en el IMSC, liderado por Estados Unidos, y Bahréin se unió a la Operación después de Reino Unido y antes de Australia, los otros dos países que forman parte de la misma. 

La decisión coincide en el tiempo con la visita del secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, tanto a Riad como Abu Dhabi, para organizar una respuesta conjunta frente a los ataques de este sábado a Saudi Aramco, el corazón del petróleo saudí, que provocaron el recorte de un 5% de la producción mundial de crudo. 

El Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM) ha emitido un comunicado este jueves para agradecer a Arabia Saudí su decisión de unirse al IMSC, una decisión que muestra “su compromiso con preservar la libre circulación del comercio, que se percibe como la piedra angular de la economía global”. Del mismo modo, la nota recoge que la medida adoptada por Riad se erige como “un avance en la historia de la relación entre los dos países”. Ahora, tras el anuncio de EAU, es probable que el CENTCOM vuelva a manifestarse para expresar su gratitud con este país del Golfo. 

Al igual que sucedió con el comunicado de Arabia Saudí, con la declaración de Al Zaabi, tampoco han quedado especificados los detalles de la participación emiratí en la Operación. Desde que comenzara la Operación el 29 de agosto, Estados Unidos ha enviado destructores de misiles clase Arleigh Barke, Reino Unido ha fletado el navío HSM Cardigan Bay y Australia ya ha comunicado que su participación consta de una fragata con 170 efectivos, un avión de vigilancia marítima P8 y personas de apoyo.

Los ataques contra Saudi Aramco, cuya responsabilidad todavía no se ha esclarecido, pero los indicios apuntan a Irán, han sido el detonante del recrudecimiento de las tensiones en Oriente Medio. “Es un acto de guerra”, ha llegado a asegurar Pompeo. Por ello, los países del golfo Pérsico están tomando medidas para proteger tanto sus intereses nacionales como los regionales, ante la posibilidad de que la escalada de violencia culmine en enfrentamientos directos entre las naciones. En este caldo de cultivo, la milicia hutí, acusada de estar vinculada a Irán, ya ha anunciado que seguirá lanzando ataques, cada vez más fuertes y precisos, contra objetivos en Arabia Saudí y EAU, hasta que la Coalición Árabe termine su guerra en Yemen.

En este escenario, Kuwait, que se ha unido a la investigación para dirimir la autoría de los ataques contra el centro neurálgico petrolero saudí tras el avistamiento de un dron sobre su territorio, ha comunicado que algunas unidades de su Ejército han sido puestas en estado de combate “como precaución por las condiciones recientes de la región”, según se expone en la nota recogida por la agencia kuwaití de prensa KUNA. 

“La medida apunta a proteger la seguridad de las aguas terrestres, aéreas y territoriales del país contra cualquier amenaza potencial en coordinación con los servicios militares y de seguridad del Estado”, explica el comunicado. Esto se ha traducido en que la Presidencia del Estado Mayor del Ejército de Kuwait ha ordenado la realización de ejercicios aéreos y navales con munición real, que han tenido lugar este miércoles entre la 1.30 pm y las 5.00 pm, hora local, “para asegurar el máximo nivel de preparación para el combate”.  

El 12 de septiembre, concluía la edición de 2019 de los Eager Lion, un ejercicio militar conjunto de la coalición formada por Estados Unidos y Jordania, a la que se han sumado Reino Unido y Qatar, en el que han participado más de 8.000 efectivos procedentes de 30 países.

La operación, considerada como “el ejercicio de entrenamiento más grande de la región”, persigue el objetivo de “mejorar la interoperabilidad de las fuerzas y desarrollar la capacidad de trabajar juntos en el futuro para enfrentar y reducir los desafíos y las amenazas que se ciernen sobre la seguridad”, según explican desde el CENTCOM.

“Trabajamos con todos nuestros aliados en Oriente Medio para asegurarnos de que estemos mejor posicionados para cualquier cosa que pueda suceder en la región […] Esto envía un mensaje importante a toda la región de que Estados Unidos y sus aliados están enfocados a la estabilidad”, ha declarado el coronel del Ejército de EEUU Grant Fawcett.