El Gobierno turco les acusa de pertenencia a grupos terroristas y de propaganda de este tipo de organizaciones

Erdogan mantiene la dureza política y suspende de sus funciones a tres alcaldes de poblaciones kurdas

photo_camera REUTERS/MURAD SEZER - Miembros de la Policía turca frente a la sede de la Municipalidad Metropolitana en Diyarbakir, Turquía, el 19 de agosto de 2019

El Ejecutivo de Turquía ha suspendido de sus cargos a los alcaldes de Diyarbakir, Mardin y Van, las tres mayores ciudades de población kurda localizadas en el sureste del país, para nombrar a funcionarios del Ministerio del Interior en su sustitución. El motivo es la acusación a estos políticos de supuesta pertenencia a grupos terroristas y difusión de propaganda de estas organizaciones. De esta manera, Recep Tayyip Erdogan, presidente de la nación turca, sigue ejemplificando su ‘mano dura’ contra sus adversarios políticos tras los últimos reveses electorales encajados. 

Según la cadena televisiva turca NTV, miembros de cuerpos policiales se personaron en las dependencias de las Alcaldías para instar a los regidores a abandonar sus puestos, informándoles sobre su cese temporal. Una declaración oficial de Interior señaló que la destitución se había debido a que estos regidores intentaron “convertir estos municipios en centros logísticos donde se proporcionaban recursos financieros y de militantes para apoyar actividades terroristas”.

Los alcaldes cesados fueron elegidos en las elecciones locales celebradas el 31 de marzo de este año y ahora se han visto relevados por integrantes de la maquinaria pública estatal. Según el canal BBC News Turkçe, el alcalde de Diyarbakir, Selçuk Mizrakli, fue reemplazado por el gobernador de esta localidad, Hasan Basri Güzeloglu, el regidor de Mardin, Ahmet Türk, por el también gobernador de la zona Mustafa Yaman y la alcaldesa de Van, Bedia Özgökçe Ertan, por Mehmet Emin Bilmez. Precisamente, el control de estas localidades queda así en manos del Estado, ya que el puesto de gobernador es de designación directa por parte del Ministerio del Interior del Gobierno turco. 

Ahmet Türk HDP

Los tres afectados pertenecen al Partido Democrático de los Pueblos (HDP), la formación de la izquierda prokurda que se constituye en el tercer partido del Parlamento turco con el 12% de los votos a nivel estatal en las últimas elecciones; lo cual pone de manifiesto la importancia de vetar el ejercicio de sus funciones, nada más y nada menos, que a alcaldes de un partido político de cierta relevancia y peso incluso a nivel nacional. Además, Diyarbakir, una de las urbes afectadas, es una ciudad de un millón de habitantes que es considerada como la ‘capital’ de las regiones kurdas del sureste de Turquía. 

Según nota oficial del Ministerio de Interior, los tres alcaldes afectados están involucrados en numerosas investigaciones judiciales por "propaganda terrorista". El Gobierno otomano, dirigido por la formación política del presidente Erdogan, el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), considera que el HDP sostiene vínculos con el proscrito Partido de Trabajadores del Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda de Turquía, y mantiene desde 2016 en prisión preventiva a varios de sus máximos dirigentes, como el antiguo dirigente Selahattin Demirtas.

Junto a esto, la Policía ha lanzado redadas en 29 provincias del país para detener a presuntos colaboradores del PKK, lo que ha llevado al arresto de 418 personas, la mayoría en Diyarbakir, Mardin y Van, según ha revelado la agencia de noticias turca Anadolu.

Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía

Esta práctica de la Administración de Erdogan no es nueva, ya en otoño de 2016, más de 30 alcaldes y alcaldesas del HDP fueron alejados de sus cargos, pero el partido prokurdo recuperó la mayoría de estas Alcaldías en las elecciones locales de 2019.

En las últimas fechas, el Ejército turco ha intensificado sus operaciones contra el PKK en suelo otomano e Irak desde que quedó roto el alto el fuego entre el Gobierno y el grupo armado en julio de 2015; y más de 40.000 personas, en su mayoría kurdos, han muerto desde que el PKK se levantó contra las fuerzas gubernamentales en 1984. Este grupo está considerado terrorista por Turquía, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y Estados Unidos. 

Más en Política