Los cuatro líderes han mantenido un encuentro por videoconferencia. El coronavirus y la guerra en Libia también han estado sobre la mesa

Erdogan, Merkel, Macron y Johnson reforzarán su cooperación para solventar la crisis en Siria

PHOTO/ Servicio de Prensa Presidencial vía AP - El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, izquierda, participa en una videoconferencia con los líderes europeos, en Estambul, el martes 17 de marzo de 2020. En la imagen, el presidente francés, Emmanuel Macron

Lo que en un principio iba a ser una reunión presencial este martes en la capital turca, Estambul, entre el presidente del país, Recep Tayyip Erdogan, la canciller alemana Angela Merkel, el mandatario francés Emmanuel Macron y el primer ministro británico Boris Johnson ha sido sustituido por una videollamada grupal. El coronavirus está dejando, así, imágenes insólitas.

El principal tema sobre la mesa fue la guerra en Siria, El encuentro, que duró una hora, culminó con las declaraciones particulares de cada una de las partes representadas. El propio Erdogan publicó en su cuenta de Twitter que continuarán con su trabajo “para encontrar cuanto antes soluciones, gestionando de forma más activa nuestros mecanismos de cooperación y diplomacia en este proceso difícil a nivel regional y mundial”. La Presidencia turca añadió, en esta línea, que se habían explorado diversos “caminos” para resolver la crisis en Siria y diferentes “métodos” para hacer llegar ayuda humanitaria a Idlib. 

De acuerdo con fuentes francesas consultadas por la agencia EFE, todos los dirigentes coincidieron en que “la ofensiva siria en la provincia de Idlib ha causado una catástrofe humanitaria con cerca de un millón de personas en grandes dificultades”. El Elíseo francés también ha revelado que tanto Macron como Merkel “prometieron más ayuda humanitaria” bajo el paraguas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Además, durante la videoconferencia, el presidente galo le habría pedido a Erdogan aclarar si quiere mantener su cooperación en Siria exclusivamente con Rusia e insistió en la necesidad de un enfoque global que no solo considere Idlib, sino también las zonas en el noreste controladas por Turquía desde otoño pasado. “Los líderes europeos han pedido una serie de aclaraciones a Erdogan para lograr relaciones más claras y pacíficas”, han desvelado en esta línea fuentes del Elíseo. Por su parte, ni Alemania ni Reino Unido han ofrecido detalles del encuentro. 

Cabe recordar, en este punto, que la guerra en Siria ya ha entrado en su décimo año con un panorama humanitario desolador: 5,6 millones de refugiados; 6,6 millones de desplazados internos, cerca de 500.000 muertos y 11,7 millones de personas en necesidad de ayuda humanitaria. 

Este escenario se ha tensionado en los últimos meses con la intensificación de los enfrentamientos entre el Ejército Árabe Sirio de Bachar al-Asad, apoyado por Rusia, y los rebeldes, sostenidos por Turquía, en la zona noroeste del país, concretamente, en la provincia de Idlib, considerado como el último bastión insurgente. Solo desde el pasado mes de diciembre, más de 950.000 civiles -la mayoría de ellos mujeres y niños- se han visto obligados a abandonar sus casas.

El 27 de febrero, un ataque aéreo se cobró las vidas de medio centenar de soldados turcos, dejando a otros 35 heridos. En respuesta, Ankara adoptó una medida sin precedentes hasta el momento: abrió las fronteras durante 72 horas y animó a los refugiados sirios que se encontraban en territorio turco -casi 4 millones- a cruzar la frontera con Grecia, a través de puestos fronterizos como Pazarkule. Las autoridades helenas, ante el temor del estallido de una nueva crisis migratoria, respondieron con firmeza, blindado las puertas exteriores de Europa y cargando contra las personas que trataban de entrar en terreno comunitario. Se registraron muertos y heridos. 

En estos quince días, la situación se ha mantenido en un punto muerto. Miles de refugiados siguen agolpados en los puestos fronterizos turcos, en las inmediaciones de la ciudad de Edirne, esperando una oportunidad. Turquía tampoco les permite regresar a los campamentos donde se encontraban antes. 

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, izquierda, participa en una videoconferencia con los líderes europeos, en Estambul, el martes 17 de marzo de 2020. En la imagen, la canciller alemana, Angela Merkel
El coronavirus y Libia

Los cuatro dirigentes también han aprovechado la videoconferencia para tratar otros temas de la agenda internacional como la crisis sanitaria mundial por el coronavirus o COVID-19 o la guerra en Libia. En el primer caso, los mandatarios evaluaron “las posibilidades de actuar de forma conjunta en la lucha contra la enfermedad”. Ankara ha confirmado este miércoles su primera víctima mortal, un ciudadano turco de 89 años que había sido contagiado por un nacional chino. Los casos en el país alcanzan cerca de un centenar.

Sobre el segundo, no han trascendido detalles. Libia está considerado un Estado fallido desde 2011. En el país norteafricano, se enfrentan el Gobierno de Unidad Nacional (GNA, por sus siglas en inglés), apoyado por Turquía y Qatar, y el Ejército de Liberación Nacional libio (LNA, por sus siglas en inglés), defendido por la órbita europea, fundamentalmente Francia, menos Italia. La ONU pidió este martes a las partes un alto el fuego para paliar los efectos del coronavirus, en un escenario donde, al igual que Siria, la catástrofe humanitaria ya es una realidad.

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