La delegación marroquí denuncia faltas deliberadas en el tratamiento recibido desde su llegada a Argel

Errores protocolarios hacen saltar chispas en la previa de la Cumbre de la Liga Árabe en Argel

La cumbre que tiene el potencial de poner fin a las tensiones entre Marruecos y Argelia no ha comenzado con el buen pie. Una delegación marroquí encabezada por el ministro de Exteriores, Nasser Bourita, aterrizó ayer en el aeropuerto internacional de Argel para tomar parte en la reunión de ministros de Exteriores de la Liga Árabe que precede a la celebración de la cumbre de dicha organización. 

A su llegada al aeropuerto Houari Boumedienne, la delegación marroquí denunció no haber sido recibida por las autoridades argelinas de la misma forma y manera que las demás delegaciones. Una falta protocolaria, que, según los círculos cercanos a Rabat, muestra intentos por parte del Gobierno Tebboune de buscar la herida antes incluso del arranque oficial de la cumbre. 

Un segundo tropiezo se produjo en la reunión de ministros cuando los enviados de Rabat se percataron de que el mapa mostrado por el canal de noticias argelino colaborador con la Liga Árabe no trazaba las fronteras reconocidas por Marruecos en lo que al Sáhara se refiere. 

La Liga Árabe tuvo que publicar un comunicado aclarando que opta por mostrar mapas del mundo árabe sin trazado de fronteras, una forma de atajar y evitar confrontación entre los miembros del organismo internacional.
La situación generada en el aeropuerto y la sala de reunión levantó suficiente polvo como para generar varios rumores según los cuales la delegación de Bourita habría abandonado Argel como respuesta a esta falta de respeto. 

Un comunicado del Ministerio de Exteriores recogido por la agencia de noticias oficialista MAP desmiente estos rumores y afirma que la delegación marroquí no abandonó la reunión de ministros de Exteriores.  “La delegación marroquí permaneció en la sala y protestó contra el no respeto por un canal argelino del mapa del Reino, como está reconocido, lo que obligó a la Liga Árabe a publicar una aclaración y a la presidencia de la sesión a disculparse, añadió la misma fuente”, afirma el comunicado de la agencia de noticias marroquí.

Las recientes acusaciones de Marruecos a Irán de suministrar drones de guerra al Frente Polisario puede ser otro tema más que cree asperezas en la cumbre que comienza oficialmente este próximo martes. De acuerdo con fuentes de Exteriores marroquíes, citadas por el medio emiratí Al-Arab, Marruecos tiene la intención de añadir este tema en la agenda de la Cumbre. 

De acuerdo con la misma fuente, el Ministerio de Exteriores argelino, encabezado por Ramtame Lamamra se habría negado a incluir la potencial colaboración militar entre Irán y el Frente Polisario en el orden del día de la Cumbre. 

El asunto es de gran importancia para Marruecos, que denuncio los hechos a través de su representante ante Naciones Unidas. Marruecos se esfuerza por hacer parte del plan estadounidense de ayuda militar para los países sujetos a la amenaza militar de Irán. Dicho proyecto del Departamento de Defensa estadounidense, que goza de una partida presupuestaria extraordinaria para desarrollo en Defensa internacional, tiene como objetivo la creación de una red de defensa antiaérea para varios países del Golfo y Oriente Medio, además de Marruecos. 

REUTERS/ROMAN PETUSHKOV  -   Dron kamikaze Shahed-136 de fabricación iraní

La situación vivida en estos últimos días pone seriamente en duda la participación del rey Mohamed VI en la cumbre, tal y como se venía conjeturando desde hace semanas. Mohamed VI, en su calidad de monarca siempre ha evitado situaciones en las que el protocolo puede serle desfavorable. De ser ciertas las acusaciones de la delegación marroquí, la organización argelina no estaría dando las garantías suficientes para que el jefe de Estado marroquí se desplace hasta argel. 

A lo largo de hoy domingo, António Guterres, secretario general de Naciones Unidas, comunicó que retrasaría su llegada a Argel un día más. Algunos líderes del mundo árabe como el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salman, no acudirán a la cumbre. Sin embargo, se espera que esta edición sea una de las más importantes de la década, marcada por el acercamiento de muchos Gobiernos árabes hacia Israel a través de los acuerdos de Abraham. 

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