El documental ‘Morir en el exilio, morir en el olvido’ busca la pista de los exiliados republicanos en el país magrebí

España busca en Túnez los últimos restos de la Guerra Civil

photo_camera Javier García / Atalayar - Proyección del documental “Morir en el exilio, morir en el olvido” en Casa Árabe en Madrid

El documental ‘Morir en el exilio, morir en el olvido’, que sigue la pista de los exiliados republicanos en Túnez, ha sido presentado por primera vez en España en la Casa Árabe de Madrid este miércoles tras su estreno en el país magrebí. El trabajo audiovisual, que ha contado con la producción de la Agencia Efe, trata de devolver la memoria al único cementerio de exiliados republicanos españoles en Túnez y ha sido el resultado de la investigación del periodista Javier Martín, delegado de la Agencia Efe en el Norte de África, que ahora ha querido presentarlo en la península que ahora cuenta con la participación de la Secretaría de Estado de la España Global. 

“Este reportaje es muy importante para nuestro país, que es una buena democracia, para que sea una democracia mucho más sana”, afirmaba el periodista. Martín decidió iniciar su investigación por casualidad, cuando el boca a boca le llevó hasta un cementerio español en Kasserine, una pequeña ciudad al oeste de Túnez. Tras buscar la pista a algunos de los nombres de las lápidas, llegó hasta Ferrol, Galicia. Allí, pudo contactar con Josefina, que era sobrina de uno de los hombres allí enterrados, Marcelino Llano Cotrofe, anarquista de la CNT. Así, el periodista descubrió que estaba comenzado los pasos de una gran búsqueda tras los últimos republicanos en el país norteafricano. 

De izquierda a derecha Bechir Yazidi, Karim Hauser, Javier Martín, Ana Martínez y Santiago Alba Rico

Según explicaba Bechir Yazidi, investigador de la Universidad de Manouba, estos españoles formaban parte de la flota republicana que consiguieron exiliarse después de la caída del “último pulmón de la república”, el territorio republicano en torno al Levante, desde la ciudad de Cartagena. La flota que dejó el puerto español antes de que llegaran las tropas franquistas tenía como destino Argelia; sin embargo, el Gobierno colaboracionista de Vichy en Francia tuvo contactos con el entonces general Francisco Franco y no permitió la entrada de los exiliados en el protectorado argelino francés, por lo que el navío acabó en el puerto tunecino de Bizerta, al norte del país. 

“A partir de este momento comenzó una forma de represión de los exiliados. A pesar de que fueron acogidos y considerados como refugiados políticos, estos republicanos fueron internados en campos de concentración por las autoridades francesas y vivieron condiciones atroces”, comentaba el profesor Hauser. Los españoles fueron trasladados desde Bizerta hacinados en trenes hasta el campo de concentración y permanecieron allí hasta que el residente general del Gobierno francés decidió utilizar a este grupo de exiliados como mano de obra para la construcción de un núcleo urbano dedicado a la producción agrícola al oeste del país, y fue así, como nació la ciudad de Kasserine. “Los españoles estuvieron en campos de concentración muy parecidos en los que sufren ahora miles de migrantes que han huido de la guerra de Siria, cuando cuentas esta historia encuentras muchos paralelismos”, añadía Martín. 

El ponente Santiago Alba Rico

Además, este documental está suponiendo el inicio de un trabajo de investigación mucho más largo que quiere involucrar a otras instituciones y permitir acceder a las familias de los exiliados a la información sobre dónde se encuentran sus cuerpos. Muchas personas estaban buscando los restos de sus familiares en fosas comunes de la provincia de Alicante o en Galicia, de donde provenían la mayoría de los marineros, y ahora están descubriendo que sus familiares están enterrados dignamente al otro lado del Mediterráneo. 

“Los familiares han pedido ir a visitar el lugar, pero todavía hay gran parte de las personas que están enterradas allí de las que no disponemos información, hay fechas cambiadas, personas registradas horas antes de morir o dentro de los archivos franceses”, contaba el periodista.  Es ahora cuando ha comenzado la verdadera investigación; diferentes periodistas están siguiendo la pista de diferentes archivos consulares tunecinos, franceses y de la representación republicana en el exilio para poder dar con el paradero de todos los españoles enterrados en el cementerio de Kasserine. “Este proyecto es muy pequeño en cantidad de dinero, pero resulta muy grande para recuperar la historia de España”, puntuaba Martín. 

El periodista Javier Martín explicando el origen del documental

“Hemos dejado un poco de hablar a los muertos. Y creo que es muy difícil considerarse a uno mismo en termino de nación y país completamente democrático si no se permite el diálogo entre vivos y muertos”, comentaba el escritor y ensayista Santiago Alba Rico. Ante esto, Joaquín de Arístegui Laborde, director general de la Oficina de la España Global que depende del Ministerio de Asuntos Exteriores, ha expresado las ambiciones de la administración española para reconocer y dignificar el lugar donde se encuentran los restos de los españoles en Túnez, como así lo han hecho Francia y Reino Unido en sus cementerios, donde las respectivas embajadas realizan anualmente actos conmemorativos. 

“Queremos reivindicar nuestra historia y entender mejor España desde una perspectiva serena. Hay eventos fáciles de rememorar y otros que son más complicados, pero también necesarios”, expresaba el director. “Estamos orgullosos de la democracia que disfrutamos y existe una conexión estrechísima entre el exilio y la llegada de la democracia y la modernidad. Hemos llegado tarde (a Kasserine), pero hemos llegado”. 

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