España cierra sus fronteras terrestres
A partir de la medianoche entre el lunes y el martes, España clausura todas sus fronteras terrestres para retrasar la expansión del coronavirus. La medida, en línea con el criterio adoptado en otros países de la Unión Europea como Alemania, pone fin a la libertad de movimiento de personas establecida en territorio Schengen, aunque tendrá varias excepciones. No se aplicará ni a residentes en España, ni a trabajadores transfronterizos, ni al personal diplomático, ni a las mercancías, ni a cualquier persona que deba entrar en territorio nacional por motivos de fuerza mayor.
El cierre ha sido impulsado por Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior, designado por el presidente del Gobierno Pedro Sánchez como la única autoridad competente en materia de fronteras. El ministro, que no había descartado esta posibilidad en las horas previas, ha recalcado que el paso se ha dado “en coordinación con los socios de la Unión Europea”. “Nuestro objetivo es doblegar la curva de contagio del coronavirus. Se pueden considerar todas las medidas necesarias. Si las circunstancias exigen esas medidas, se adoptarán”, ha señalado Grande-Marlaska cuando se ha referido a un hipotético cierre de las fronteras aéreas y marítimas.
La decisión tomada este lunes por el Ejecutivo supone, de facto, liquidar, al menos de forma temporal, el espacio Schengen de libre circulación de personas. Alemania, Portugal, República Checa y Dinamarca, por citar solo algunos, se encuentran entre los países que, como España, ya han cerrado sus fronteras a los no nacionales. Establecido en 1995, el espacio Schengen abarca no solo a Estados miembros del club de Bruselas, sino también a otros territorios europeos, como Noruega o Liechtenstein.
En una línea similar, la presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen ha propuesto cerrar durante un plazo de treinta días prorrogables las fronteras externas de la Unión Europea. Cuando se apruebe la medida, que, previsiblemente, será en las próximas horas, los ciudadanos de la UE no se verán afectados y podrán regresar si se encuentran fuera de territorio comunitario. No obstante, la política alemana ha pedido limitar en la medida de lo posible todo desplazamiento que no sea estrictamente necesario. Además de las mercancías, también podrán seguir entrando diplomáticos, sanitarios, investigadores del COVID-19 y familiares de ciudadanos que lleven mucho tiempo en suelo comunitario.
