Estados Unidos aclara que sus militares no están en Siria para proteger el petróleo
El contingente militar estadounidense en Siria continúa sus operaciones contra los restos de Daesh. El jueves pasado el Pentágono quiso recalcar que no están allí para proteger los campos petroleros.
"El personal militar y sus subcontratistas no están autorizados para brindar asistencia a una empresa privada, sus empleados o sus agentes que busquen explotar los recursos petroleros en Siria", aseguró el portavoz del Pentágono, John Kirby, preguntado durante una rueda de prensa sobre la misión de las fuerzas estadounidenses en Siria. Los 900 militares estadounidenses estacionados en el noreste de Siria “están allí para apoyar la misión contra ISIS”, agregó Kirby.
La mayoría de los campos petroleros se ubican en el este y noreste del país por lo que todavía están fuera del alcance del Gobierno sirio y están controlados por las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), aliados de Estados Unidos, siendo su principal fuente de ingresos.
Uno de los principales grupos que conforman la SDF es la YPG, la milicia kurda que durante buena parte de la guerra estuvo aliada con Estados Unidos. De hecho, en 2020 se llegó a un acuerdo entre la compañía petrolera estadounidense, Delta Crescent Energy y la administración kurda semiautónoma del noreste de Siria para que no les afectasen las sanciones que Estados Unidos impone a Damasco.
Trump dejó en la estacada a las milicias kurdas una vez que se había logrado el objetivo de frenar a Daesh y quedaron a merced de la invasión de Turquía del norte de Siria. País enfrentado a los kurdos y que argumentó era una operación necesaria para garantizar su seguridad nacional.
La retirada de las tropas fue ordenada por el anterior presidente estadounidense Donald Trump en 2019, si bien explicó entonces que se quedarían unos cientos de soldados “donde haya petróleo”.
El anterior Gobierno estadounidense se defendió entonces de las acusaciones de beneficiarse del petróleo sirio y aseguró que la presencia militar solo tendría la intención de evitar el acceso al petróleo sirio a Daesh y permitir que las SDF financiaran la reconstrucción de las zonas del país que controlan.
En una entrevista concedida a la cadena CNN, el secretario de Estado, Antony Blinken ha reiterado el apoyo de Estados Unidos al control de Israel sobre los Altos del Golán, ocupados a Siria durante la guerra de los Seis Días (1967), si bien ha rechazado respaldar la legalidad de la decisión del expresidente Trump de reconocer la soberanía israelí en la zona.
“Dejando al lado los aspectos legales de la cuestión, como asunto práctico, los Altos del Golán son muy importantes para la seguridad de Israel”, ha dicho Blinken tras ser preguntado sobre si Washington seguiría considerando esta zona como parte de Israel.
Blinken ha subrayado que “el control de los Altos del Golán es de gran importancia para la seguridad de Israel” mientras el presidente sirio, Bachar al-Asad “siga en el poder”. También ha incidido en la amenaza que supone la presencia de Irán los grupos armados a los que apoya en Siria.
"Las cuestiones legales son otro asunto. A lo largo del tiempo, si la situación cambia en Siria, es algo que analizaremos, pero ahora no estamos en absoluto cerca de ello", ha zanjado Blinken.
El predecesor de Blinken, Mike Pompeo, en sus últimas semanas en el cargo viajó a Israel y se convirtió en el primer secretario de Estado en visitar un asentamiento en Cisjordania y los Altos del Golán.
Siria lo calificó de acto “provocativo antes del final de la Administración Trump en un momento en el que las fuerzas de ocupación israelíes han llevado a cabo repetidas agresiones contra Siria”.