Estados Unidos afirma que “está preparado” para un posible ataque por parte de Irán en el aniversario de la muerte de Soleimani
El 2020 ya apuntaba maneras desde el inicio, y es que pocos días después de empezar el nuevo año y aún con la resaca, saltaba la impactante noticia del asesinato de Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds, por parte de Estados Unidos.
El 3 de enero de este mismo año, la escalada de tensión entre Estados Unidos e Irán volvió a unos máximos históricos. El presidente norteamericano Donald Trump autorizaba el ataque que acabó con la vida de dos líderes proiraníes, Qasem Soleimani y Abu Mahdi al-Muhandis, vicepresidente de las milicias chiíes iraquíes Fuerzas de Movilización Popular (FMP).
Soleimani era una figura altamente destacada de las Fuerzas Armadas persas. En 1979 se unió a la Guardia Revolucionaria y desde 1998 era comandante de las Fuerzas Quds y responsable de las operaciones militares en el exterior de Teherán. Estaba considerado como el cerebro de la actividad terroristas de Irán fuera de sus fronteras. Asimismo, era visto por los líderes occidentales como el nexo de unión de Irán con otras milicias chiíes como Hizbulá en Líbano o Hamas en Palestina y señalado como un personaje clave en la influencia regional de Irán y en el aumento del peso específico del régimen de los ayatolás en países conflictivos de la zona como Irak o Siria.
En el ataque, orquestado desde Washington, se hizo uso de misiles dirigidos mediante aviones no tripulados que impactaron contra una comitiva de vehículos. De esta forma el Ejército de EEUU acabó con la vida de Soleimani y Al-Muhandis en las inmediaciones del aeropuerto internacional de Bagdad.
Este suceso provocó un ola de rechazo entre la población que clamaba venganza y su líder iraní, Sayyid Ali Hosseini Jamenei, prometió que se tomarían represalias contra los culpables. A pesar de estas amenazas, Irán no ha conseguido infligir ningún daño a Estados Unidos del calibre de este ataque.
Aún así, Estados Unidos, y como motivo de la proximidad del aniversario de la muerte de Soleimani, ya ha advertido que está preparado para reaccionar en caso de ser atacado. El jefe de las fuerzas estadounidenses en Medio Oriente, el general Frank McKenzie, que se encuentra de gira por la región, ha hecho unas declaraciones donde pone de manifiesto que “estamos listos para nuestra defensa y la de nuestros amigos y aliados en la región, y estamos listos para reaccionar si es necesario”.
El comandante, durante su gira, ha visitado Bagdad (Irak), donde se ha reunido con el jefe de las fuerzas de la coalición anti-yihadista, el general estadounidense Paul Calvert, así como con el jefe de personal iraquí, el general Abdul Amir Yarallah. Además, ha viajado a Siria para encontrarse con las fuerzas desplegadas en la base de al-Tanf, en el sur.
Irán ha amenazado a Estados Unidos en múltiples ocasiones pero éstas nunca se han hecho efectivas a escala real, aún así se acerca una fecha que para Irán supone un gran mazazo a su orgullo. Es aventurado asegurar que existirán represalias por el aniversario de la muerte de Soleimani, pero no es algo improbable.
Este mismo mes de diciembre Irán también amenazaba a Israel, a quién culpó por el asesinato de Mohsen Fajrizadeh, uno de los “padres” del programa nuclear iraní. Son muchos los frentes abiertos que tiene el país árabe, y muchas las “vendettas” prometidas.
Asimismo, cuenta con poco tiempo para poder llevar a cabo esta amenaza ya que la Administración Trump tiene sus horas contadas en la Casa Blanca y Joe Biden es la mejor baza que tiene ahora mismo Irán para poder deshacerse de todas las sanciones económicas. Por lo que una vez que Biden entre en la Casa Blanca un ataque contra Estados Unidos podría atentar contra los propios intereses iraníes.
